El bolero se vende porque está gustando a los chavos, asegura Carlos Cuevas
JUAN JOSE OLIVARES
La diferencia, es el nombre del reciente disco,
el número 18, del bolerista Carlos Cuevas, cuya producción
y dirección estuvo a cargo del cantautor yucateco Armando Manzanero,
quien escribió siete canciones de este álbum ex profeso para
el cantante, quien comenta: ''Soy un bohemio, y eso no se me va a quitar
nunca; desde que me acuerdo soy así. Luego de seguir vendiendo discos,
de grande me imagino con mi propio bar, para cantar lo que yo quiera, cuando
quiera y dándole chamba a los chavos que emergen y que les
gusta la canción romántica, que es una pasión para
mí".
Carlos, quien ha cantado al lado de grandes figuras como
Plácido Domingo, Pedro Vargas, Vicente Fernández y, por supuesto,
con su hermana Aída, grabó su primer disco en 1985 (Gatita
asustada). En 1989 obtuvo el primer sitio en el Festival de Oro del
Bolero, en Cuba. En 1990 ganó el primer lugar en el Festival OTI
en México.
El intérprete dice: ''El bolero está vigente, está entrando al gusto de los chavos, algo que es muy importante, y se vende. En cualquier bar que te metas hay boleros. El boom de esto empezó en 1987 en Europa, pero como nosotros siempre copiamos lo que viene de allá, pues tuvo que venirse para México. Grabé una canción de bolero para el Festival OTI, y de ahí empezamos a rascarle los que somos boleristas. Claro que se hizo masivo con Luis Miguel, pero después de tres años. Eso fue de gran ayuda".
En todos lados se crea la bohemia
Carlos Cuevas nunca ha pretendido la imagen de alguna figura de la canción romántica. "A mí me gustó el bolero porque lo cantaba mi mamá. Pero después de escuchar a los grandes, como Los Panchos, Los Tecolines, Los Dandys, Lucho Gatica, Marco Antonio Muñiz, Pepe Jara, Amparo Montes, Toña La Negra, empecé a adentrarme. Me gusta cantar boleros, no quiero seguir a ningún artista. Claro que quiero ser grande como ellos, no un artista de uno o dos éxitos en radio, sino ser un artista de éxito para toda la vida".
Explica cómo surgió la idea de su reciente trabajo, La diferencia: "Es un proyecto de Armando Manzanero. Fue una invitación. Me siento muy orgulloso porque me dio siete canciones inéditas, escritas para mí y bajo su producción y dirección. Desde hace cinco años tuve la suerte de que una mañana me llamó y me dijo: 'hijo quiero decirte que cantas como los mismos ángeles y quiero saber en qué disquera estás'. Le dije estoy en tal. 'Porque quiero grabarte un disco', pero hasta ahora se vino a dar".
Ahora, dice que quiere hacer temporada en un bar pequeño, para no más de 300 personas, aunque, "la atmósfera la crea uno. Cuando me presenté en el Auditorio Nacional junto con mi hermana, hicimos un gran ambiente de bohemia, cuando voy al Palenque y se crea la bohemia; voy al centro nocturno y se vuelve una bohemia. Siempre existirá si eres un apasionado de esto", concluye.