Ť ''Atendí esa solicitud, que también viene de mi partido y de mis convicciones democráticas''
Se reunió Fox con disidentes; pidió a Castro revisar casos de cubanos presos
Ť Condenó el ''injusto y contraproducente'' embargo de EU, pero demandó que La Habana se acerque a los ''estándares de derechos humanos y de democracia que se afianzan en el mundo''
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
La Habana, 4 de febrero. México ''inauguró'' una nueva etapa en sus relaciones con Cuba y puso fin al ''ciclo pendular de encuentros y desencuentros, de acercamiento y distanciamiento, y de altibajos y contradicciones'', afirmó el presidente Vicente Fox Quesada.
Ejemplos de ese paso hacia una fase de ''trato serio a los asuntos'' entre las dos naciones -según dijo el mandatario- fueron los temas que trató en las conversaciones con su homólogo cubano, Fidel Castro, así como la franqueza, madurez y profesionalismo con que, dijo, fueron abordados.
Con estas ''conclusiones'', al término de su gira de 24 horas por La Habana, Vicente Fox condenó, por un lado, el ''injusto y contraproducente'' embargo económico promovido por Estados Unidos contra la isla; por otro, sin embargo, demandó que el país caribeño se acerque a los ''estándares de derechos humanos y de democracia'' que se ''afianzan'' en el resto de América Latina y el mundo; entregó al régimen de Fidel Castro una lista de ciudadanos cubanos presos, ''con la esperanza de que sus casos sean revisados'', y se reunió con representantes de la disidencia al gobierno castrista.
Ya en la parte de las relaciones económicas, se dijo ''sorprendido'' por el modelo cubano de apertura de su industria petrolera y de extracción de gas a la inversión extranjera, toda vez que la fórmula que queremos aplicar en México en el sector eléctrico es ''muy parecida'', pero podemos mejorarla ''para que la inversión continúe fluyendo''.
De igual forma, confió en que si avanzan los planes ''que ya acordamos (en su encuentro con Castro) iniciar'', la balanza comercial en México y Cuba pasará pronto de los 250 millones de dólares en que se encuentra actualmente a más de mil millones.
Un secreto a voces
Dos horas antes de emprender el vuelo de regreso a la ciudad de México, Fox Quesada conversó -entre 20 y 25 minutos- con los líderes de los grupos de disidentes cubanos. La cita, a las 8:20 de la mañana en la sede de la embajada mexicana en la isla, sólo vino a confirmar un secreto a voces que se esparció desde la semana pasada, tanto aquí como allá, sin que los funcionarios foxistas encargados de tramitarla se atrevieran a desmentirlo.
Acompañado por el canciller Jorge G. Castañeda y el vocero de Los Pinos, Rodolfo Elizondo, el mandatario se encontró con ''los activistas'' (eufemismo foxista para identificar a la disidencia) Elizardo Sánchez Santa Cruz, Oswaldo Payá, Martha Beatriz Roque Caballero, Raúl Rivero, Héctor Palacio Ruiz, Oswaldo Alfonso y Manuel Costa Morúa.
En el vuelo hacia la capital mexicana, Fox Quesada habló largo rato con los reporteros. Reveló que su decisión de entrevistarse con la disidencia la comentó el domingo con el propio Fidel Castro, y rechazó -a pregunta expresa- que el jefe del gobierno cubano haya manifestado ''alguna molestia''.
Abundó: ''Le señalé al presidente Castro que grupos de ciudadanos, grupos políticos activos se habían acercado a nuestra embajada en La Habana solicitando una reunión conmigo. Atendiendo a esa solicitud, que también viene de mi partido (Acción Nacional) y de mis propias convicciones democráticas, y en congruencia con la plataforma electoral con la que fui electo, le informé al presidente Castro que tenía la intención de reunirme con estos grupos, además de que había instruido al secretario de Relaciones Exteriores para que recibiese y platicase con un grupo de ellos en nuestra embajada''.
De su encuentro con los disidentes, sólo informó que hizo el compromiso de ''seguir con atención la situación de Cuba y que estaremos siempre atentos a escuchar las voces de la sociedad cubana. Les subrayé que Cuba no es una excepción y que México buscará impulsar la observancia plena de derechos humanos en todo el mundo''.
-ƑPero cuál fue la reacción de Castro? ƑNo se ofendió? ƑCuáles fueron las razones de usted para reunirse con los disidentes?
-No, no es así, šno hay ofensa! La relación (con Fidel) es muy madura, muy profesional, muy amistosa y muy franca. Y esto es algo que hemos establecido como base de la relación, sabiendo que al paso del tiempo podemos encontrar diferencias en posiciones sobre temas mundiales; podemos tener diferencias, a veces, en nuestra propia relación, pero siempre las vamos a manejar con cordura y madurez... no hay, que yo haya podido percibir, una molestia. Ciertamente (Castro) hizo algunos comentarios sobre el tema, pero nos dejó en libertad de tomar la decisión.
Según dijo, su anfitrión del fin de semana lo aceptó ''como un derecho que tenemos y aceptó que tengo un primer compromiso con los derechos humanos y la democracia. De hecho, esto fue una característica específica nuestra para ganar la Presidencia; entonces, tengo que ser coherente y tengo que ser consistente''.
Por lo que hace al contacto con los ''activistas'', señaló que ''lo más importante'' que rescató fue haber escuchado que encabezan ''una lucha cívico-política y que no tienen propósitos de ninguna otra especie. En esa lucha es la que están empeñados y trabajando''.
Inevitable, entonces, fue que Fox abordara en sus conversaciones con Castro el tema de los derechos humanos. Siguió: ''Le expuse la importancia que mi gobierno concede a los derechos humanos y el compromiso que tenemos con el tema. Esto es como resultado de la lucha que en México hemos sostenido para su plena observancia, así como el peso específico que le hemos otorgado como parte de nuestra agenda política exterior. Le subrayé que este tema había sido una de las principales preocupaciones y compromisos de mi campaña electoral''.
Bajo esos argumentos, Fox expresó a Castro su ''esperanza de que Cuba pueda aproximarse a estándares de derechos humanos y de democracia que, día con día, se afianzan no sólo en América Latina, sino en el resto del mundo... y por eso platicamos del importante gesto que podría representar la abrogación de la pena de muerte en Cuba, que es una meta que tanto México como la Unión Europea hemos impulsado en todo el mundo''.
Asimismo -continuaron las revelaciones de Fox Quesada a la prensa- ''me permití mencionarle mi preocupación por la suerte de ciudadanos cubanos que se encuentran en prisión y le entregué una lista de nombres, con la esperanza de que sus casos puedan ser revisados''.
Finalmente, y si bien afirmó que su gobierno mantendrá firme la oposición y rechazo al ''embargo económico sobre la isla'', porque no sólo ''lastima'' a los cubanos, ''sino también a nuestros intereses'', remarcó su buena relación con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, a quien identificó como ''un amigo de México dispuesto a escuchar, y especialmente receptivo a atender las relaciones de su país con América Latina''.
Y así se lo dijo a Castro, con quien ''coincidió'' en que el mecanismo de negociación migratoria entre Estados Unidos y Cuba, la venta de medicamentos a la isla con ocasión del huracán Michelle y el reciente viaje del gobernador de Illinois a La Habana ''son señales positivas y un avance'' para el futuro contacto de las autoridades cubanas y estadunidenses.
De esta forma, empieza una nueva etapa en la relación bilateral México-Cuba, ''más profesional, muy madura... muy franca'', puntualizó Fox Quesada.