Ť Hay incertidumbre entre la comunidad financiera, señala
El incremento en tarifas eléctricas podría llegar a 30%, dice Banamex
ISRAEL RODRIGUEZ Y VICTOR CARDOSO
Diversos grupos y analistas financieros y en materia energética consideraron que el posible rediseño en el incremento de las tarifas eléctricas podría significar una marcha atrás parcial de esa medida planteada por el gobierno de Vicente Fox.
Para el grupo financiero Banamex, subsidiario de Citigroup, la falta de coordinación con el Banco de México impacta la credibilidad con que debe contar la política económica, así como la certidumbre que debe generar, aunque cabe hacer notar que la disminución de subsidios es una medida positiva para las finanzas públicas.
Con ello, consideró, el gobierno federal desdijo lo que señaló en diciembre pasado de que los precios públicos o administrados subirían un máximo de 4.5 por ciento en 2002. El más importante grupo financiero en México estima que el incremento en las tarifas eléctricas podría ser en promedio de 30 por ciento, sin embargo aclaró que ahora deberá esperarse al próximo 7 de febrero para conocer la nueva estrategia, que puede implicar una marcha atrás parcial o total en la medida.
Expresó que lo anunciado ha generado incertidumbre entre la comunidad financiera, pues hasta donde se vio es una estrategia que adolece de falta de reflexión y de un programa previo o simultáneo.
Aunque el grupo financiero consideró la política de reducción de subsidios como ''positiva en primera instancia'', el episodio inició un ''indispensable'' debate sobre la situación del sector eléctrico y al mismo tiempo la necesidad de que el gobierno presente el próximo jueves un plan mejor coordinado y capaz de persuadir a la sociedad sobre la urgencia de resolver ya el problema de abasto energético a mediano y largo plazos.
El petróleo, factor prioritario
Mientras tanto, para el Grupo Financiero Santander Serfin, la necesidad de elevar las tarifas eléctricas como forma de aumentar la captación de recursos para el gobierno federal se hace más evidente debido a que los precios de la mezcla mexicana de petróleo cerró en enero con un promedio de 14.45 dólares por barril, nivel que se encuentra por debajo de lo originalmente presupuestado por el gobierno federal (15.5 dólares), ''lo cual parece anticipar un nuevo recorte al gasto al cierre del primer trimestre de 2002, si es que otras fuentes de ingresos públicos no compensan esta baja''.
La repartición de subsidios entre los usuarios es uno de los puntos que analizan los equipos de trabajo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de Energía, a cargo de Rubén Aguirre y Nicéforo Guerrero, respectivamente, pues entre las dificultades que se han detectado está que la ayuda a través de los subsidios no es equitativa debido a los criterios de asignación.
Los principales beneficiarios de los mencionados subsidios son los usuarios de los sectores residencial y agrícola, ya que el precio promedio que pagan sólo alcanza a cubrir 39 y 26 por ciento de los costos respectivos.
Para el sector residencial se utiliza como único discriminante el consumo de los usuarios y el clima de la localidad donde se encuentran, sin atender a otros factores como su situación socioeconómica. En consecuencia, el subsidio es altamente regresivo.
Hubo mala comunicación, considera el CEESP
A su vez, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) opinó que el rechazo a la reducción en los subsidios eléctricos se derivó del mal manejo que las autoridades federales hicieron de la medida en los medios informativos, además de que omitieron incluir acciones para reducir el elevado costo de la energía eléctrica, que se asocia con ineficiencias en las paraestatales Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Por tanto, advirtió el organismo empresarial, es previsible que de mantenerse la intención de reducir el subsidio se afecten las expectativas de inflación, al menos en los primeros tres meses del presente año, y con ello las tasas de interés y las revisiones salariales.
