Ť También empresario, ganará este
año más de 300 mdd
Bono, el embajador de los pobres, es amigo de
Gates, Helms y Blair
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Nueva York, 4 de febrero. Entre los millonarios
que participaron en el Foro Económico Mundial, realizado en esta
ciudad, uno de los más activos fue un irlandés que ganará
sólo este año más de 300 millones de dólares.
Dice
ser amigo de Jesse Helms, Kofi Annan, Tony Blair y Bill Gates. Declaró
que se comería el pastel y bebería la champaña ofrecida
en el FEM, pero está muy preocupado por los pobres. Bono, líder
de la famosa banda U2, fue la superestrella del Foro Económico Mundial.
Paul Hewson, mejor conocido en el mundo como Bono, es
una de las personas más citadas aquí por la prensa y una
de las voces más críticas de la globalización empresarial,
pero desde adentro de este foro y no en las calles.
Bono estuvo en casi todas las mesas sobre la deuda del
Tercer Mundo y el sida, pero su presencia en el foro ofreció un
tipo de legitimidad a la afirmación de los organizadores del FEM
que dicen estar dispuestos de escuchar a la "oposición".
Una de las razones por las que es fácil para Bono
intercambiar opiniones con los industriales es que, de hecho, también
es empresario. Así se identificó en las listas de participantes
y lo demostró en una mesa que compartió con Bill Gates, de
Microsoft. Respondiendo a preguntas sobre propiedad intelectual, Bono dijo
que él y Gates comparten un interés común. "Tan mundialmente
transformador es su software, como transformador de vida es un concierto
de U2", expresó. Ambos tienen algo en común: proteger su
inversión.
Según reporta la agencia Reuters, U2 ha ganado
más de 570 millones de dólares en los pasados 25 años,
y en éste se espera que cada uno de los integrantes gane más
que nunca y sobrepase el récord establecido por los Rolling Stones:
más de 60 millones por persona.
Al mismo tiempo, Bono se ha convertido en una de las figuras
más reconocidas en la lucha por reducir o cancelar la deuda de los
países más pobres. Aquí reiteró ese mensaje.
"Podré beber su champaña y comer su pastel", afirmó,
pero advirtió que esto se parecerá a lo de María Antonieta
si no hay acción concreta para enfrentar la pobreza.
Bono se ha proclamado como una especie de embajador de
los pobres, y en su cruzada ha dialogado con todo un abanico de personalidades.
Le gusta comentar que es "amigo" del secretario general de la ONU, Kofi
Annan, que habla casi todas las semanas con gente como Tony Blair y Jean
Chretien y que ha viajado por todas partes, hasta para visitar al Papa
en Roma. En su último concierto en Washington extendió una
invitación a "su amigo" el senador Jesse Helms y a sus nietos, la
cual fue aceptada.
En el FEM se entrevistó con ejecutivos, líderes
políticos y figuras religiosas. Casi fue, junto con Bill Gates,
la superestrella de este espectáculo. Pero la pregunta es: ¿qué
logró con todo esto?
El propio Bono pareció estar preocupado con esto,
al expresar varias veces que la credibilidad de todo este diálogo
dentro del FEM está a prueba si "no lo acompañamos con acciones
reales".