FORO ALTERNATIVO
Ť Unas 50 mil personas de 119 países marcharon
en Porto Alegre contra el ALCA
Annan dijo compartir preocupaciones del Foro Social;
es hombre de Washington, reviran en Brasil
Ť Los movimientos participantes aprobaron un documento
contra el neoliberalismo y la guerra
LUIS HERNANDEZ NAVARRO ENVIADO
Porto
Alegre, 4 de febrero. Entre otros muchos indicadores del éxito
del Foro de Porto Alegre presentes en las jornadas de este lunes, se cuentan
el mensaje enviado por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi
Annan, al encuentro; la marcha de miles de personas (de 20 mil a 50 mil,
según las fuentes) en contra del Area de Libre Comercio de las Américas
(ALCA) y la aprobación, por parte de los movimientos sociales presentes,
de un documento político y de acción contra el neoliberalismo
y la guerra.
Según distintos analistas, la carta del secretario
general de la ONU muestra el nivel de preocupación que en las elites
políticas planetarias ha provocado el Foro Social Mundial (FSM).
''Cuando me dirija al Foro Económico Mundial de Nueva York ?donde
participaría horas después? lo haré porque creo que
los asistentes a ese encuentro deben oír algunas de las preocupaciones
que ustedes y yo realmente tenemos en común'', expresó.
''El suyo es el tipo de compromiso que las Naciones Unidas
confía que sea tan eficaz y obtenga tanta repercusión como
sea posible. Ustedes, como sociedad civil, necesitan demostrar que están
listos para trabajar en conjunto para el cambio, en lugar de permanecer
apartados e indiferentes a través de políticas de confrontación'',
destacó Annan.
Pero los participantes del foro piensan bastante diferente
y en el Manifiesto por un mundo sin guerras, a propósito
de los efectos que está provocando el 11 de septiembre, asientan
que ''Naciones Unidas perdió su papel definitivamente. Hoy han triunfado
las armas, han triunfado las bombas, ha triunfado la falta de razón,
de diálogo y por eso se han debilitado los organismos que podrían
garantizar una mediación en los conflictos internacionales'', coinciden.
Emir Sader, del influyente Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales, le puso la guinda a las críticas hacia
el organismo internacional: ''Estados Unidos quiere hacer justicia en el
mundo y Kofi Annan es el hombre de Washington''.
Las cifras oficiales del foro al primerode febrero señalan
que entre delegados, oyentes y periodistas participaron, al menos, 50 mil
personas. Llegaron representaciones de 119 países, 4 mil 909 organizaciones
y 15 mil 320 delegados oficialmente inscritos. La delegación más
grande fue la brasileña, con 8 mil 503 delegados pertenecientes
a 2 mil 368 organizaciones; le siguieron los 933 delegados italianos, los
924 representantes argentinos y los 718 de Francia. De Estados Unidos llegaron
420 representantes y de España 296. Participaron, además,
2 mil 800 periodistas.
Sin embargo, el éxito está sembrado de riesgos.
Naomi Klein, autora del libro No Logo y una de las más autorizadas
voces del movimiento, advirtió sobre el peligro de querer presentar
al FSM sólo como ''un gran encuentro más'', sin impacto en
el mundo real.
Y, respondiendo a quienes argumentan que el movimiento
contra la globalización no tiene objetivos específicos, señaló
que ''dentro del FSM hay tantas alternativas viables que se están
desparramando por las calles''. La también colaboradora de La
Jornada dijo que, ''se esté a favor nuestro o en contra'', las
perspectivas de las elites globales deben ser rechazadas porque no son
verdaderas y porque existen muchos otros puntos de vista posibles para
enfrentar los problemas del mundo hoy en día. Añadió
que está en la naturaleza del movimiento ''cruzar las fronteras
y saltar los obstáculos.
''La alternativa -afirmó- no es la sociedad civil
sino la desobediencia civil''.
Rechazo al acuerdo comercial
A
bordo de un vehículo motorizado, un Tío Sam con un
enorme sombrero con las barras y las estrellas de la bandera estadunidense
se coloca frente a un cañón de utilería que dispara
contra la multitud. Amarrados a la defensa del coche, tres individuos vestidos
de traje y corbata ejemplifican la dominación del imperio
sobre los trabajadores.
El Tío Sam es uno más de muchos otros
happenings que acompañan la marcha en contra del ALCA en la
que participaron, según los organizadores, 50 mil personas y de
acuerdo con la televisión local 20 mil. Camiones con música
regional brasileña y mantas que decían ''Contra el terrorismo
del capital'' y centenares de banderas acompañaron la marcha.
Al final de la manifestación, 13 oradores de distintos
países -entre los que se encontraba la mexicana Marta Ojeda de la
Coalición pro Justicia en las maquiladoras- expresaron públicamente
su rechazo al acuerdo de integración comercial.
La lucha contra el ALCA se ha convertido en una de las
iniciativas centrales de acción de las fuerzas progresistas del
continente. Entre otras iniciativas que están en marcha, en octubre
en Ecuador se efectuará el Foro Social Continental Una nueva integración
comercial es posible. Un mes después, en Cuba, se efectuará
la segunda reunión hemisférica contra el ALCA. La posibilidad
de un triunfo del PT brasileño en las elecciones de este año
y la movilización continental en contra del acuerdo hacen que la
posibilidad de frenarlo sea algo más que un buen deseo.
Las fuerzas que lo rechazan son importantes. Uno más
en la manifestación, el gobernador del estado de Río Grande,
Olivio Dutra, señaló que está en contra del acuerdo
y que prefiere potenciar la formación del Mercosur. La delegación
de la central sindical de Estados Unidos AFL-CIO declaró que sus
agremiados se oponen al ALCA ''porque es peligroso para nosotros y para
los trabajadores latinoamericanos, para nuestras micro, pequeñas
y medianas empresas y para nuestros granjeros''. Bush, aseguró la
representante de la Central Linda Chávez, ''no defiende los derechos
de los trabajadores''.
La hora de los Vips
La joven representante del Movimiento de Resistencia Global
de Cataluña toma la palabra en el auditorio Araujo Vianna. Allí
se celebra la sesión final de coordinación de los movimientos
sociales asistentes al foro y se discute tanto una proclama común
como un plan de acción. La suya es una de las primeras participaciones.
Horas antes, un grupo de delegados había ocupado el salón
Vips
en las instalaciones de la Universidad Católica, el cual estaba
reservado a los invitados especiales.
''No
queremos la institucionalización de esto -señala con evidente
énfasis antiautoritario-. No queremos su burocratización.
Por eso fuimos y ocupamos la sala de los Vips. Aquí todos
somos Vips. No sabemos qué mundo queremos, pero lo construiremos
desde abajo''. Los asistentes responden con cerrada ovación.
Su intervención es un termómetro fiel del
ánimo que priva en la sala. En un acto no visto hace mucho tiempo,
los delegados cantan La Internacional y le aplauden. Los que están
allí son el epicentro de la movilización social que anima
el foro, algunos de los protagonistas principales de las grandes jornadas
de protesta de los últimos años, los que llenan las calles
y las plazas. En su mayoría no están hospedados en hoteles
sino en campamentos de jóvenes y campesinos como el de los Sin Tierra.
Quienes pernoctan en ellos tienen una intensa rutina.
Los delegados de Vía Campesina, por ejemplo, comienzan a despertarse
a las 6 de la mañana en medio de música tenue. El desayuno
se sirve con música de banda. A las 8 de la mañana 2 mil
200 personas salen en manifestación rumbo al auditorio Araujo para
sesionar. A las 6 de la tarde terminan los trabajos y los delegados regresan
al campamento para bailar y convivir hasta las 10 de la mañana.
Los que están allí son el sector más
militante del foro, los sobrevivientes de mil y una asambleas. Por eso,
y por la variedad de sus opiniones, la discusión del documento final
de esa mesa, elaborado por una comisión de 25 personas es intenso.
Hay dificultades con las traducciones. La negociación en puntos
como la definición de Estado terrorista y acciones terroristas del
11 de septiembre ha sido muy complicada. Un amplio sector se niega a que
el señalamiento sobre el terrorismo de Estado de Estados Unidos
sirva como justificación a los atentados del 11 de septiembre. Algo
similar sucede con el asunto de Cuba. La delegación cubana defiende
sin matices las posiciones de su gobierno. Muchos delegados, sobre todo
europeos, no quieren que la crítica al bloqueo sea interpretado
como un apoyo al régimen de Fidel Castro sino al pueblo cubano.
Las mil y una batallas
Cuando la lista de quejas se acumula, Joa Pedros Stevile,
dirigente de los Sin Tierra agarra el micrófono. Afirma: ''sin disciplina
no será posible llegar al socialismo''. Los aplausos interrumpen
su discurso. Retoma el hilo. Pide confianza y paciencia para afinar la
redacción del texto. Pregunta a la asamblea si están de acuerdo
con el documento. La multitud se pone de pie y aplaude.
El documento titulado Resistencia contra el neoliberalismo,
el militarismo y la guerra: por la paz y la justicia social, señala:
''La diversidad es nuestra fuerza y su expresión es la base de nuestra
unidad. Somos un movimiento de democracia global, unido en nuestra determinación
para luchar contra la concentración de la riqueza, la proliferación
de la pobreza y la destrucción de nuestro planeta. Estamos construyendo
una amplia alianza a partir de nuestras luchas y las resistencias contra
el sistema basado en el patriarcado, el racismo y la violencia, que privilegia
los intereses del capital sobre las necesidades y aspiraciones de los pueblos''.
Finalmente, enumera más de 20 movilizaciones de protesta que se
efectuarán durante este año