Miércoles 6 de febrero
de 2002 |
n Hubo compras ficticias y diversas fallas |
Descubre Contraloría del IEE posibles fraudes en el instituto |
Fermín Alejandro García n |
Un informe de la Contraloría Interna del Instituto Estatal Electoral (IEE) da cuenta de que en este organismo se ha cometido una serie anomalías que han dañado el patrimonio del mismo. ıstas van desde compras ficticias o que no coinciden con el contenido de las facturas hasta la detección de que el sistema de radio que se utilizó el 11 de noviembre, día de los últimos comicios locales, falló en 20 de los 26 distritos de la entidad, sin que se haya exigido la reparación del incumplimiento del contrato a la empresa que prestó el servicio. |
Aunque en el
documento -que fue elaborado en diciembre del año 2001-
no se califica las irregularidades encontradas, es
posible determinar que se trata de actos de robo o
fraude. Por ejemplo, según el informe, hubo pagos para
que a ciertos vehículos del IEE se les cambiara
refacciones o se le pusiera equipo especial de
iluminación y se descubrió que nunca se hizo esas
modificaciones; incluso, en algunos casos dio constancia
la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Estas anomalías se suman a otras irregularidades que el îrgano de Fiscalización Superior del Congreso local encontró en el IEE por más de 9 millones de pesos -principalmente por falta de comprobación de recursos-, las cuales fueron conocidas a finales de la semana pasada. Los radios quemados En el informe de la Contraloría
Interna del IEE se informa que se pagó 2.3 millones de
pesos a la empresa TC Radiocomunicaciones de Puebla para
que el día de los comicios proporcionara 28 bases de
comunicación, 876 radios portátiles y 286 radios
móviles. Los vehículos En el asunto de los vehículos, las
anomalías detectadas son sumamente graves. La
Contraloría descubrió que el 74 por ciento del
mantenimiento a los automotores del IEE estuvo a cargo de
dos provedores, uno de ellos -no dice quién- utilizaba
papel membretado de otra empresa para hacer cotizaciones.
El otro, de manera inexplicable, incrementó en más del
100 por ciento sus precios. Por ejemplo, cobró en 6 mil
80 pesos un servicio de grúa que no vale más de mil 800
pesos. |