Lunes 11 de febrero de
2002 |
Las leyes ecológicas |
Raúl Benet Kail,
director ejecutivo de Greenpeace, la organización
ambientalista más importante del mundo, durante una
visita que realizó este fin de semana en la ciudad de
Puebla, expuso que en México ha faltado voluntad
política para combatir los delitos ecológicos, ya que
las legislaciones en la materia impiden que la sociedad
civil presente denuncias por daños a los recursos
naturales, bajo el argumento de que sólo las autoridades
tienen personalidad jurídica para hacerlo. Esta situación lleva a que las comunidades indígenas y campesinas no tengan la posibilidad de presentar denuncias contra la destrucción del medio ambiente, a pesar del contacto y convivencia directa que tienen con los recursos naturales; son éstos núcleos poblacionales son los que más resienten la destrucción o contaminación de los bosques, el aire, los ríos y el subsuelo. En Puebla existe una Ley Estatal de Protección del Medio Ambiente, la cual es letra muerta, pues fue promulgada por el Congreso local en 1991 y nunca ha sido actualizada con relación a las reformas que se han hecho a la legislación federal, lo que impide su aplicación. En la agenda de todas las fracciones del Congreso se encuentra el tema de la actualización de la ley ecológica. Ante esta perspectiva, es necesario demandar a los diputados que permitan a la sociedad civil participar en la protección del medio ambiente, como una vía eficaz de frenar la destrucción de los ecosistemas, ya que hasta ahora las dependencias del gobierno federal y estatal han sido incompetentes para frenar el cada vez más deteriorado entorno ecológico del estado de Puebla. |