Exige Washington terminar con el monopolio telefónico; mantiene demanda
Duda México que prospere panel de la OMC sobre el mercado de las telecomunicaciones
La falta de acciones del gobierno no nos dejó alternativa, afirma Robert Zoellick
VICTOR CARDOSO
Por considerar que no existen condiciones de competencia en el mercado mexicano de telecomunicaciones, que sigue dominado por una sola empresa y que se traduce en "cargos telefónicos que penalizan a las familias de Estados Unidos y de México", el gobierno estadunidense decidió entablar una demanda contra nuestro país ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
"El retraso de acciones apropiadas por parte de las autoridades mexicanas no nos dejó otra alternativa que acudir ante la OMC", argumentó el titular de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), Robert Zoellick, quien dio a conocer la medida en Washington .
En México, el presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Jorge Arredondo Martínez, dijo no tener información oficial, pero advirtió que "todos los años, por estas mismas fechas, el gobierno de Estados Unidos amenaza con esta medida. A nosotros nos encantaría llegar ante la OMC para esclarecer, definitivamente, este asunto".
Añadió que la interpretación dada a los compromisos firmados por México ante la OMC en la materia es cuestionable ya que, por el contrario, el país se ha caracterizado por el grado de apertura alcanzado en los pasados cinco años.
A su vez, el director de Alianzas Estratégicas, Comunicación y Relaciones Institucionales de Teléfonos de México (Telmex), Arturo Elías Ayub, confió en que con la apertura del panel "de una vez por todas vamos a terminar con este asunto" sobre la supuesta falta de competencia en el mercado mexicano de telecomunicaciones y la dominancia de su empresa.
Telmex es empresa que el gobierno estadunidense identifica como el carrier dominante en el mercado mexicano. Sin embargo, para Elías Ayub el caso impulsado por el gobierno de George W. Bush "se les puede convertir en un boomerang", porque bajo el expediente del panel ellos tendrán que aceptar el grado de apertura del mercado mexicano y explicar las razones por las cuales no han permitido el ingreso de Telmex al mercado estadunidense.
Además, dijo el representante de Telmex, la USTR pelea las tarifas de liquidación (tarifa que en cualquier lugar del mundo paga una telefónica por terminar en territorio de otro país una llamada procedente del extranjero), cuyo monto es fijado por acuerdo de los operadores y en la negociación más reciente sólo AT&T se negó a aceptarlas.
También, señaló, en su comunicación las autoridades estadunidenses aceptan la realización del by pass (tráfico de llamadas sin utilizar los puertos fronterizos legales para evitar el pago de la red de telefonía local), que si bien para ellos es legal, para las leyes mexicanas no, y "ahí también les podemos sacar sus trapitos al sol".
Por último, Elías Ayub manifestó la disposición de Telmex de apoyar al gobierno mexicano para resolver esta controversia, incluso aportando información considerada estratégica por la empresa, "pero sólo a las autoridades de nuestro país".
Respuesta del gobierno mexicano
A su vez, la Secretaría de Economía aclaró en un comunicado que la controversia tiene varios años y que en esta ocasión el gobierno de Estados Unidos utiliza argumentos similares, por lo que consideró:
"No hay duda que esta nueva gestión también fracasará en razón de que México sigue cumpliendo con sus compromisos adquiridos en el marco de la OMC. Más aún, durante los recientes años, México ha acelerado la apertura en materia de telecomunicaciones y fortalecido su regulación con el propósito de lograr mayor competencia en el sector, tanto en el mercado doméstico como internacionalmente.
"La solicitud de Estados Unidos de un panel será discutida el 8 de marzo próximo en el Organo de Solución de Controversias en la OMC. México expresará su desacuerdo y rechazará el establecimiento de dicho panel. Ese país podrá volver a pedir el establecimiento del panel en la reunión del órgano en el mes de abril."
Mientras que en el comunicado emitido por la USTR, y que aparece en su página de Internet, la dependencia estadunidense argumentó que "México incumplió" la apertura del mercado de telecomunicaciones entre ambos países, y expuso una serie de supuestas violaciones "que afectan los precios y la competencia de los servicios de telecomunicaciones del otro lado de la frontera".
El titular de la USTR, el embajador Robert Zoellick, señaló respecto de la solicitud del panel de controversias que México sigue siendo dominado por una sola empresa, con lo que el gobierno permite que se eleven los precios de las llamadas hacia ese país y evita alternativas de competencia.
Por tal motivo estableció cuatro grandes rubros de su queja: los carriers estadunidenses no tienen tarifas razonables y condiciones para conectar sus llamadas a México; las firmas estadunidenses carecen de un acceso razonable y no discriminatorio al usar la red de telecomunicaciones de México; que se le dé un trato como nacionales a los revendedores de los servicios de telecomunicaciones propiedad de estadunidenses, y finalmente, que el gobierno mexicano evite que el operador dominante incurra en prácticas anticompetitivas.
Prácticamente desde la apertura del mercado de telefonía de larga distancia en México, en 1997, el gobierno de Estados Unidos comenzó a presionar a su contraparte mexicana para aplicar estrictas medidas de control a Telmex.
Ambos gobiernos trabajaron de manera conjunta en lo que Estados Unidos consideraba que eran reglas restrictivas en el mercado mexicano de telecomunicaciones. La USTR recordó en su comunicado, que en agosto de 2000, después de que fallaron diversas pláticas informales, se inició un proceso formal de consultas con México ante la OMC.
En noviembre de ese año el gobierno estadunidense pidió a la OMC reservarse su derecho a establecer un panel en materia de telecomunicaciones al considerar que algunas condiciones habían cambiado.