Mary Robinson denuncia violación de derechos humanos y daños a sede de la ONU

Concluyó incursión israelí en localidades de Gaza; saldo de cinco muertos y 18 arrestados

El jefe de seguridad preventiva palestina refrenda en público su lealtad a Yasser Arafat

Versiones encontradas sobre enfrentamiento entre el funcionario y el presidente

AFP, DPA Y REUTERS

Ciudad de Gaza, 13 de febrero. El ejército israelí dio por concluido un operativo de 18 horas en localidades autónomas de la franja de Gaza que había ocupado desde esta madrugada, en una acción que provocó la muerte de cuatro policías y un civil, y al menos 18 arrestos, así como la confiscación de numerosas armas, municiones e informes de inteligencia.

En este contexto, el jefe de la seguridad preventiva palestina, Jibril Rajoub, manifestó públicamente su lealtad hacia el presidente palestino, Yasser Arafat, pese a que ayer ambos tuvieron un enfrentamiento que, según testigos, provocó que Arafat amenazara con su pistola al funcionario. Según otras versiones, el presidente abofeteó a su subalterno y le gritó varias veces: "Quieres sustituirme".

En tanto, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, aseguró que Arafat admitió su "responsabilidad política" en lo referente al contrabando de armas compradas a Irán, a bordo del buque Karine A.

Según el diario británico The Independent, Rajoub es uno de los más poderosos e implacables hombres del círculo inmediato de Arafat, y tendría nexos con la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Desde el martes, Arafat desmintió rumores de que había despedido a Rajoub, y este miércoles el funcionario emitió un mensaje público en el que, sin mencionar el incidente, señaló que "cualquier diferencia con este símbolo de libertad nacional (en alusión a Arafat) y de la lucha palestina, en momentos en que tanques israelíes están instalados a 70 metros de los cuarteles presidenciales, sería una traición, y yo no puedo ser parte de ello".

Según el diario Jerusalem Post, existen varias versiones sobre el origen del disgusto. Una de ellas habla de que Arafat culpó a Rajoub del incidente ocurrido el lunes en Hebrón, cuando una multitud irrumpió en una prisión y liberó a por lo menos 17 activistas islámicos. Según esta versión, Arafat también estaba molesto porque la semana pasada una multitud irrumpió en un tribunal de Jenin donde estaban siendo juzgados tres hombres, acusados de haber matado a un policía.

Testigos declararon que Rajoub se defendió diciendo que la responsabilidad en ambos incidentes era de la policía, y que él no era el encargado de hacer "el trabajo sucio".

En otra versión de los acontecimientos, se supone que Arafat enfureció porque Rajoub se negó a desarmar a la milicia de los Mártires de Al Aqsa, cercana al movimiento Fatah del presidente, aunque hay quienes afirman lo contrario: que la furia del mandatario se desató cuando su funcionario sugirió desarmar a dichos milicianos.

En todo caso, el periodista Phil Reeves de The Independent aseguró que los informes sobre la ira de Arafat estaban siendo interpretados de todas las formas posibles, pero que era imposible determinar qué tanto fue cierto del enfrentamiento y qué tanto fue exagerado, o bien, si el episodio fue una treta de Arafat para convencer al mundo de que el virtual arresto domiciliario que sufre desde diciembre pasado lo está afectando.

Paralelamente, Colin Powell confirmó que Arafat admitió su responsablidad política, pero no personal, en el tráfico de armas del carguero Karine A, interceptado por autoridades israelíes en el mar Rojo con un contrabando de 50 toneladas de armas provenientes de Irán, en enero pasado.

"Creemos que las pruebas del caso Karine A son tan evidentes que (Arafat) debe aceptar su responsablidad como presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y se debe comprometer a que no haya más adquisiciones de este tipo en el futuro. Dijo que lo haría, en su calidad de presidente de la ANP", afirmó Powell. Añadió que Washington "espera ver más detenciones de terroristas conocidos" y que éstos sean encarcelados en "prisiones verdaderas".

Por otro lado, el ejército israelí aseguró hoy que se retiró de las localidades de Deir el Balah y Beit Lahiya, en la franja de Gaza, aunque continuaba operaciones en Beit Hanun, si bien fuentes palestinas desmintieron el repliegue. Mandos israelíes aseguraron que estas operaciones obedecen a los ataques del pasado lunes de activistas palestinos contra territorios israelíes, en los que fueron usados cohetes Kassem-2.

Asimismo, los palestinos dijeron que tres policías murieron cuando soldados israelíes demolieron un puesto policial, pero el ejército israelí aseguró que se trataba de una "célula de palestinos armados" en Beit Hanoun.

Fuentes médicas dijeron que otro de los muertos fue un joven de 19 años que recibió un disparo en la cabeza, también en Beit Hanoun, mientras que otro policía resultó muerto en un enfrentamiento en Beit Lahiya.

Decenas de corresponsales y periodistas locales se quejaron de que el ejército israelí impedía hoy el acceso de la prensa. La ANP afirmó que también se bloqueó la entrada a diplomáticos no identificados que habían sido invitados a ver la destrucción en el territorio.

La titular del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, se quejó este miércoles de las violaciones a los derechos humanos en los territorios palestinos y de los daños que sufren las oficinas de la ONU en la región. El canciller francés, Hubert Vedrine, estimó a su vez que la situación en Israel y Palestina es "intolerable".

El secretario del Exterior británico, Jack Straw, no pudo reunirse hoy con el primer ministro israelí, Shimon Peres, debido a que el gobernante tiene una fuerte gripe. Straw, sin embargo, criticó "el terror que afecta la vida diaria de los israelíes", e instó a los palestinos a implementar el plan de paz Mitchell.