EU, a la guerra con o sin aliados
Pese a las críticas, Bush prepara ataques a todo
lo que amenace ''la forma de vida'' estadunidense
JIM CASON DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 13 de febrero. En medio
de otra ''máxima alerta'' por un posible ataque del ''terrorismo''
contra Estados Unidos y "sus intereses", la obligada evacuación
del aeropuerto de Los Angeles y las crecientes pruebas de "daños
colaterales" en Afganistán por la obra bélica del Pentágono
y la CIA, el gobierno de George W. Bush ha declarado una guerra, con o
sin el apoyo de la comunidad mundial, a todo lo que amenace "nuestra forma
de vida".
A pesar del creciente coro de países aliados -particularmente
los europeos- que critican la postura bélica cada día más
unilateral de Estados Unidos, Bush dejó en claro que lanzará
ataques a todo el que vea como ''enemigo o amenaza'' de los intereses de
su país. "Podría haber tiempos en los que tendremos que actuar
solos. No podemos tener restringido nuestro interés nacional a las
posiciones de la coalición (internacional)", declaró esta
semana el secretario de Estado Colin Powell.
Hoy más que nunca Irak está en la mira de
Washington, donde el presidente y sus secretarios de Estado y Defensa concluyeron
que es hora de "un cambio de régimen" en Bagdad. Y es el próximo
objetivo militar el que preocupa a los miembros de la llamada "coalición"
de países comprometidos con la guerra contra el "terrorismo".
En torno a las expresiones unilaterales de la cúpula
estadunidense, el canciller francés Hubert Vedrine fue el primer
líder europeo en expresar su alarma ante la posición estadunidense,
al declarar la semana pasada que los europeos tendrán que responder
más directo al gobierno de Washington, que actúa "unilateralmente
con decisiones basadas en su propia visión del mundo y sus intereses".
Esta semana, el jefe de la diplomacia alemana, Joschka
Fischer, se sumó a esta posición: "la coalición internacional
contra el terror no se creó para llevar a cabo cualquier cosa contra
cualquiera, y particularmente por sí solo", y añadió
que los cancilleres europeos estaban de acuerdo en ese punto.
Los socios de Estados Unidos en esta coalición,
destacó Fischer, no deberían ser reducidos a "seguidores"
y subrayó que "los socios de la alianza no son satélites".
Sin embargo, Washington respondió que desea trabajar
con sus aliados, pero si sus ''intereses están tan amenazados''
podría actuar de forma unilateral, "aun si nuestros amigos están
en desacuerdo", como dijo Powell.
El mandatario estadunidense nuevamente señaló
hoy que ha llegado el momento de abrir el frente contra Irak: "el presidente
Saddam Hussein necesita entender cuán en serio estoy tomando la
defensa de nuestro país". Advirtió que se estudian varias
opciones.
A pesar de que el subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz
fue advertido por algunos países europeos y Rusia de que Estados
Unidos debería obedecer el derecho internacional y respetar los
mandatos de la Organización de Naciones Unidas antes de actuar contra
un país como Irak, todo indica que la Casa Blanca ya decidió
proceder, con o sin la aprobación de la "coalición internacional'',
para lograr su objetivo de un "cambio de régimen" en Irak.
De hecho, Bush advirtió este lunes que "no permitiría
que regímenes como Irán, Irak y Corea del Norte amenacen
nuestra forma de vida".
Ayer y hoy, Bush y Powell han dejado en claro que de los
tres, Irak es el primer objetivo, y periódicos como el Philadelphia
In-quirer y otros citaron altas fuentes del go-bierno de Bush señalando
que la decisión se ha tomado: Saddam Hussein es el próximo
objetivo de la nueva guerra.
Por cierto, la CIA ya ha sido autorizada para realizar
intentos para desestabilizar el régimen de Irak y Powell, en broma
al pa-recer, comentó el pasado martes que tal vez "causas naturales"
podrían ser la solución del fin del líder iraquí.
Fuentes oficiales han indicado que se están estudiando
varias opciones, tanto acciones abiertas como encubiertas, diplomáticas
y militares, para lograr el objetivo.
Y aunque se insiste en que no se considera una operación
militar por el momento, y que tal esfuerzo requiere meses de preparación,
todo indica que el grupo de altos funcionarios que abiertamente favorece
"terminar la tarea" de la Guerra del Golfo, co-menzada por el padre de
Bush, han ganado el argumento, por ahora.
Al mismo tiempo, se continúa avanzando en los otros
frentes de esta "nueva guerra", incluyendo operaciones militares y de inteligencia
desde Filipinas a Yemén, de Somalia a Sudán.
El gobierno de Bush, que goza de 80 por ciento de apoyo
popular en las encuestas de opinión, no enfrenta un gran debate
a nivel interno por estas acciones; hay pocos políticos que se atrevan
a expresar su oposición en esta coyuntura.
Hasta el ex candidato presidencial Al Gore declaró
el martes que es hora de proceder contra Irak por representar una "amenaza
virulenta".
Así, la "defensa" de Estados Unidos sólo
enfrenta un obstáculo, el de la comunidad internacional y su percepción
de que esta defensa se parece más bien a una ofensiva unilateral.
Pero está por verse qué tan firme es esa
"comunidad mundial" y cuándo se atreverán otros miembros
de la "coalición antiterrorista" a sumarse a la defensa del derecho
internacional y el principio del consenso multilateral para cualquier acción
que pretenda ser por "la paz".