Para cerrar la integración con EU deben cuidarse las variables financieras, aseguró

No variará el tipo de cambio, responde Derbez a empresarios

No somos de Sudamérica o de Centroamérica, sino de América del Norte, estableció

El paso está dado y el premio es el reconocimiento de los mercados internacionales, dijo

HUMBERTO ORTIZ MORENO

A los reclamos empresariales por la sobrevaluación del peso que afecta a 15 sectores productivos, Luis Ernesto Derbez, secretario de Economía, respondió que no habrá movimiento en el tipo de cambio porque el propósito fundamental de la administración foxista es "cerrar definitivamente la integración" con Estados Unidos y debe cuidar las principales variables financieras para lograrlo.

Estableció que no somos de Sudamérica ni de Centroamérica, sino de América del Norte. "No he escuchado a ningún mexicano decir lo contrario", remarcó.

"El primer paso está dado y el premio es el reconocimiento de los mercados internacionales", exaltó, y aclaró que es poco probable pensar en un tipo de cambio fluctuante o en caída libre.

El funcionario habló con la representación presidencial en la 58 Convención Nacional de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM), y reconoció que aunque el tipo de cambio de libre flotación es "un punto de conflicto" entre autoridades y empresarios, ha demostrado ser la herramienta de política de comercio exterior más importante para mantener la estabilidad macroeconómica, junto con las grandes variables como inflación y tasas de interés a la baja, a fin de acercarnos a los niveles con que operan los principales socios comerciales.

En consecuencia, calificó el tema de secundario, y dijo que el asunto central es buscar los instrumentos para favorecer la competitividad de las empresas mexicanas exportadoras e importadoras.

Derbez Bautista congeló así, literalmente, los ánimos de los anfitriones de la ANIERM que, en profundo silencio, lo escucharon exponer las tesis del presidente Vicente Fox en materia de comercio exterior. El titular de la SE sustentó que para fortalecer la competitividad de la planta productiva se requiere un compromiso de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para crear un ambiente de negocios que otorgue seguridad, garantías y canalice recursos a las empresas.

Insistió en que el gobierno foxista dará un impulso determinante a ese concepto de la globalización, y será la base de su programa de mediano y largo plazos, bajo tres ejes fundamentales.

En primer lugar, expuso, mantener la estabilidad económica. Aquí se detuvo para exaltar que por primera vez en los últimos cuatro sexenios la transmisión de una administración a otra ocurrió en "circunstancias totalmente inéditas" porque no hubo crisis económica.

Por ello, destacó la congruencia en las políticas monetaria y fiscal, que conduce a preservar variables financieras fundamentales en un proceso de acercamiento a las que registran los principales socios comerciales, especialmente Estados Unidos y Canadá, con niveles de inflación y tasas de interés competitivas.

"No podemos evitar esto ni dejar de pensar que somos una nación integrada a América del Norte. Tenemos una noción clara de integración a América del Norte", no a Sudamérica ni a Centroamérica, puntualizó.

Estos, remarcó el secretario de Economía, son los grandes éxitos de la política económica del presidente Fox: 16 puntos menos en réditos y 4.4 por ciento de índice inflacionario en lo que va de la administración.

En cuanto a la seguridad pública y jurídica en el país, Derbez Bautista precisó que es la "segunda pieza" fundamental de la estrategia foxista y en 2002 deberá resolverse este problema. Lamentó que la estructura en que se basan los planes en la materia esté sostenida por 27 instancias distintas, y dijo que urgen el diálogo y la cooperación en los niveles federal, estatal y municipal para cerrar filas en un solo programa.

Consideró necesario revisar las legislaciones que tienen que ver con los negocios, a fin de adecuarlas al marco de globalización.

Y en tercer lugar, planteó el imperativo de definir cómo proporcionar competitividad a las empresas, particularmente a las pequeñas y medianas, porque este fue uno de los grandes olvidos de administraciones anteriores que no entendían de negocios. "Si les damos un poco más, no deberán tener miedo ni al tipo de cambio ni a la competencia con China", concluyó.