"Es un ataque artero y vandálico", dicen; levantan actas contra los agresores

Reprueban autoridades actos en la UNAM

Aseguran también que los incidentes "no fueron de consideración"

ROBERTO GARDUÑO Y KARINA AVILES

El robo de urnas, destrucción de boletas electorales y la violencia ejercida por alumnos y expulsados de la UNAM "representa un ataque artero y auténticamente vandálico contra la Universidad Nacional y su comunidad", sostuvo el grupo de trabajo del Consejo Universitario para organizar y convocar a las elecciones de los representantes en la Comisión Especial por el Congreso Universitario.

Por la noche, la rectoría informó que en algunas "escuelas y facultades, gente externa y alumnos ya expulsados de la universidad encabezaron agresiones arteras en contra de los universitarios que acudieron a las urnas. Estas acciones se registraron en Ciudad Universitaria, donde estos grupos minoritarios lograron apoderarse en algunas urnas, pero en otros fueron repelidos por la comunidad".

Para las autoridades universitarias los acontecimientos significaron dos situaciones: la afluencia a las urnas fue constante y no se reportaron incidentes de consideración. Néstor Martínez Cristo, director general de Comunicación Social de la UNAM, señaló que la comunidad de alumnos y académicos votó con normalidad en 70 de las 82 dependencias. En las 12 restantes o no hubo elección o se vieron afectadas.

Tras los incidentes, la oficina de la abogada general de la Universidad Nacional, en conjunto con las autoridades de los planteles afectados "recaban las pruebas y los elementos que, para cada caso, les permitan actuar conforme a derecho", agregó Martínez Cristo.

El proceso sigue

Al mediodía, la operación que emprendió un grupo de integrantes del ex CGH continuaba en el campus universitario en medio del impacto generado por el exagerado uso de la fuerza física y la indiferencia de la mayoría de los estudiantes para boicotear la elección de los candidatos a la CECU; no obstante, contra lo esperado, las autoridades confirmaron que el proceso seguiría porque en la mayoría de 84 planteles la votación se mantenía "sin contratiempos".

La postura de los organizadores de la votación obedeció al rechazo a las acciones de los grupos que emprendieron, mediante la fuerza, el boicot.

"En facultades y escuelas de Ciudad Universitaria grupos minoritarios de activistas de lo que fue el Consejo General de Huelga han tomado la violencia como estrategia. Encabezados por gente ajena a la institución y por alumnos que ya fueron expulsados de manera indefinida, han recorrido diversas escuelas y facultades del campus agrediendo verbal y físicamente a alumnos, profesores y autoridades. Pero el asunto no es menor, representa un ataque artero, auténticamente vandálico contra la comunidad y contra la Universidad Nacional.

"El grupo de trabajo reprueba enérgicamente las acciones violentas realizadas por estas fracciones minoritarias que cumplieron sus amenazas golpeando a distinguidos académicos, alumnos y trabajadores de nuestra institución, además de generar daños materiales en Contaduría, Ciencias, Veterinaria, Odontología y Derecho. Nunca ha sido ésta la forma de comportarse de los universitarios, nunca podrá aceptarse la violencia como mecanismo para dirimir o resolver diferencias en nuestra comunidad".

Al preguntarles sobre las acciones que emprenderán las autoridades para denunciar la violencia de los opositores a la elección, Israel Vázquez adjudicó la responsabilidad de las acciones legales a la decisión que tomen las autoridades jurídicas de la UNAM, "ellos son los encargados de manejar este tipo de situaciones legales y son los que podrían dar respuesta".

Sobre la situación de El Mosh entre otros, Néstor Martínez dijo desconocer aún como se resolverán esos casos, pero afirmó que ya se levantaron actas ante el Ministerio Público.

Alicia Azuela, integrante del grupo de trabajo, explicó que en caso de anularse la votación en determinadas escuelas, "se tiene contemplado reiniciar el proceso cuatro días después".