Agricultores de EU y Canadá quitan la
maleza que consume el insecto: especialista
Peligran mariposas monarcas; destrucción de
bosques y uso de herbicidas, entre las causas
ANGELICA ENCISO L.
El fenómeno migratorio de la mariposa monarca podría
desaparecer, si persiste la deforestación de los bosques de oyamel
en el estado de México y Michoacán, y si en Estados Unidos
y Canadá los agricultores continúan destruyendo la maleza
que sirve de alimento al insecto, señaló Eduardo López
Barbosa, director de la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana
de San Nicolás Hidalgo.
Dijo que aunque se desconoce con precisión la cifra
de mariposas que llegan a pasar el invierno en la reserva de la biosfera
de esos estados, es posible hablar de porcentajes. Las que murieron por
las heladas de enero representaron entre 35 y 40 por ciento, lo cual no
pone en riesgo de extinción ese especie, ya que sobrevivió
60 por ciento, manifestó.
En la muerte de la mariposa incidieron, combinados, varios
factores: estuvieron expuestas por largo tiempo a temperaturas bajo cero,
la cubierta vegetal no las protegió lo suficiente y la humedad del
lugar las congeló.
López Barbosa explicó que en esta universidad
se realiza una investigación a fondo de esta especie, en la cual
participan especialistas de otras instituciones. "En el mundo no hay otro
fenómeno migratorio de un insecto como el de la mariposa monarca",
sostuvo.
La ruta migratoria
Explicó que el insecto llega a México en
una ruta que empieza por Nuevo León, Tamaulipas y Coahuila, para
después continuar por los bosques de oyamel del centro del país,
los cuales están deteriorados.
En todo el país, agregó en entrevista, hay
apenas alrededor de 50 mil hectáreas de bosques de oyamel. "La mariposa
necesita que por lo menos cada hectá- rea de bosque tenga 400 árboles
adultos. Si los santuarios tienen menos, las condiciones no son óptimas
para su sobrevivencia, y el microclima que ahí existe no es favorable
para una hibernación adecuada, que se daría con un bosque
denso. Además, durante los 130 días que hibernan, deben permanecer
prácticamente inmóviles."
Agregó: "Es una realidad que la tala clandestina
no se ha erradicado en los alrededores de la reserva. La deforestación
deteriora las condiciones óptimas de hibernación".
En este momento hay tres problemas que ponen en riesgo
a la mariposa: la deforestación en los lugares donde hiberna la
mariposa; el uso extensivo de herbicidas en Estados Unidos y Canadá,
que van dirigidos a muchas especies de malezas, incluido el algodoncillo,
que alimenta a la monarca, y daños en las pequeñas áreas
donde pasa el invierno.
El especialista explicó que la mariposa se reproduce
en Estados Unidos y Canadá, por lo que la destrucción de
la maleza que las alimenta pone en peligro al insecto.
Se refirió también a la presencia de cultivos
de maíz transgénico en Estados Unidos, que convive con el
algodoncillo y que, de acuerdo con algunas investigaciones, causa la muerte
de la mariposa, ya que el grano modificado genéticamente contiene
la bacteria BT, la cual combate la plaga del gusano europeo del maíz.
Al respecto, López Barbosa explicó que está
probado que el polen del maíz transgénico es nocivo para
las larvas, pero las mariposas no se alimentan dentro de los cultivos de
maíz, donde se encuentran los mayores niveles tóxicos. Es
un mayor riesgo, aseguró, el uso de herbicidas donde existen las
plantas que alimentan las larvas de la monarca.