No serán sólo de nombre, sino de enfoque y concepción, señala el director
Vicente Fox anunciará cambios en el Progresa
Una meta, educación superior para jóvenes de familias con hasta 2 dólares de ingreso al día
CAROLINA GOMEZ MENA
Todo está listo para que la próxima semana el presidente Vicente Fox emita el decreto que rebautizará el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), lo cual implicará no sólo un cambio de denominación, sino de "enfoque y concepción", informó Rogelio Gómez-Hermosillo, titular del programa, quien comentó que una de las principales variaciones será darle "un plus" que permita a mediados de sexenio empezar a reducir su padrón de beneficiarios.
El funcionario detalló que en lo inmediato Progresa pondrá énfasis en ampliar su cobertura en las zonas urbanas, áreas en donde se pretende sumar "600 mil familias", con lo cual se atenderá alrededor de "80 por ciento de la pobreza extrema" de las ciudades. Pero esto no significará descuidar a la población que vive en miseria en las zonas rurales, en donde ya Progresa beneficia a "más de 80 por ciento de la familias" en esas condiciones.
Explicó que el todavía Progresa ya no estará aislado de los demás programas sociales, sino que por el contrario será el rector o "imán" de éstos, por lo cual los "plus" a los que sus beneficiarios se harán acreedores irán desde facilitarles la entrada a programas de empleo temporal, acceso a sistemas de crédito, como su inclusión en proyectos productivos, lo que generará "escalones de salida", aseguró.
Luego de referir que el futuro Progresa no sólo será evaluado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), sino también por instancias académicas, Gómez-Hermosillo auguró que los cambios, pero sobre todo los resultados positivos en la superación de la pobreza que se derivarán de ellos, incluso a la larga serán reconocidos por sus más severos críticos.
Al remarcar que no es la finalidad cambiarle el nombre para quitarle su origen zedillista, y al mismo tiempo identificarlo de mejor manera con el actual gobierno, Gómez-Hermosillo adelantó que su nueva denominación -la cual no pudo dar, porque ese anuncio le corresponderá hacerlo al jefe del Ejecutivo- estará muy acorde a lo que pretende lograr, es decir disminuir la brecha social que separa a los sectores ricos de los más pobres.
"Para nosotros éste no será un programa de combate a la pobreza, ni compensatorio, sino un programa de desarrollo humano, el concepto más avanzado de desarrollo social de la ONU", subrayó.
Es así como el Progresa de esta administración pretende ser una red se programas sociales, pues éste incluirá "educación, salud, alimentación y desarrollo social", entendido esto último como "fortalecimiento de la economía" familiar.
Gómez-Hermosillo añadió que una vez que el Comité de Medición de la Pobreza de la Sedeso acuerde a partir de qué parámetros se establecerá cuántas personas en el país viven en pobreza y pobreza extrema, el Progresa se fijará metas numéricas en cuanto a su reducción.
Uno de los puntos en los que se deberá "reducir la brecha" será -afirmó- asegurar condiciones de acceso a la educación secundaria y media superior, y se dará el primer paso para que los hijos de quienes viven con hasta dos dólares diarios puedan contar con las condiciones para ingresar a la educación superior.
Sobre esto último especificó que esta posibilidad se abrirá gracias a que por medio del nuevo Progresa se darán las circunstancias para "incrementar la eficiencia terminal de la educación media superior".