Viernes 01 de marzo de
2002 |
n Inició ciclo de conferencias por el XII aniversario de La Jornada de Oriente |
El futuro de la TV: la transmisión de la "decandencia humana": Jenaro Villamil |
Ignacio Juárez Galindo n |
El investigador Jenaro Villamil advirtió que la televisión (TV) a nivel global corre el riesgo de convertirse en la transmisora del ³espectáculo de la decadencia humana² si es que como sujetos concientes no ponemos límites o analizamos los procesos mediáticos y de comunicación. De hecho, señaló, a partir de la próxima semana nuestro país ingresará a ³la tercera generación de lo peor que se hace en la TV² con la transmisión de los reality shows como el programa ³Big Brother², que no son más que negocios sencillos con grandes réditos, altos niveles de rating y cuya premisa es ³vigilar y premiar² a los concursantes. Apuntó que la televisión mexicana optó por tomar el modelo estadounidense. |
Durante la
presentación de su libro El poder del rating, efectuada
en el auditorio de la escuela de Ciencias de
Comunicación (Cicom) de la Universidad Autónoma de
Puebla y que marcó el inicio del ciclo de conferencias
para celebrar el XII aniversario de La Jornada de
Oriente, apuntó que sumado a la renuncia del Estado de
realizar una televisión pública y ceder al régimen de
concesiones, desde sus inicios la TV mexicana optó por
copiar el modelo ³americanizado², en donde se le
considera como un medio con sentido consumista, ligado al
mercado productivo. Villamil estuvo acompañado por el coordinador de asesores de la UAP, Rigoberto Benítez Trujillo, la investigadora Alejandra López y la catédratica de Cicom de esa institución Martha Elena Báez, quienes fungieron como presentadores del libro. También asistieron el director de La Jornada de Oriente, Aurelio Fernández Fuentes, y el director de la carrera de Cicom de la UAP, Eduardo Garzón. En su intervención, el también coordinador de eventos especiales de La Jornada sostuvo que en los reality shows, como el ³Big Brother², se conjugan dos fenómenos: ³el vigilar y premiar² a los concursantes, además de que las imágenes que se transmite no representan más allá del 2 por ciento del total de las escenas captadas por el equipo de producción. Sin embargo, advirtió que cuando este tipo de programas fracasa y su rating disminuye, se tiende a buscar un mayor grado de atracción, en el que incluso se puede caer en el castigo de las personas que participan en el programa. Esta situación, sostuvo el autor de Sucesión pactada, puede degenerar en la creación de los videos snuff en los cuales se filma la tortura y asesinato de una persona. ³Hacia allá se dirigen, hacia allá va la TV global, a convertirse en el espectáculo de la decadencia humana, si es que como sujetos concientes no le ponemos límites o podemos analizar los procesos mediáticos y de comunicación², subrayó. Durante la sesión de preguntas y respuestas, Jenaro Villamil aseguró que uno de los principales factores que llaman la atención de la TV es que ³de una u otra forma muestra lo peor y lo mejor de la naturaleza humana y del grado de desarrollo de sociedad global². Expuso que un ejemplo de esto es el derrumbe de las torres gemelas en Nueva York, en donde se conjuntaron tanto el sentido de oportunidad de la TV de haber captado ese momento, como ³la deshumanización, descarnizamiento, desprendimiento del ser humano², ya que las personas se preocuparon más por la demolición de los edificios que por las miles de personas que morían en ese instante. Otro ejemplo, criticó, fue que durante los juegos olímpicos de invierno en Salt Lake City, las empresas televisivas ensalzaron las imágenes de la bandera semidestruida y rescatada de los escombros del World Trade Center. Expuso que allí se comprobó que no se trataba sólo de un asunto de rating sino de ³agenda ideológica². Abundó: ³El rating no es un asunto inofensivo sino el instrumento de hegemonía de un modelo de sociedad, que es el que se trata de imponer². Luego apuntó que el verdadero reto es investigar y determinar el mecanismo y las entrañas de cómo funciona el rating para poderlo transformar. Respecto a su nueva producción editorial, Jenaro Villamil reconoció que fue producto del desencanto que le provocó el triunfo de Vicente Fox y de su deseo de explicarse qué pasó en el país, cómo fue que Fox ganó las elecciones y si estamos o no viviendo una verdadera transición. Añadió que conforme la investigación avanzaba se percató de que el rating no se trataba sólo de un ³dato duro, técnico² sino que era un instrumento de poder de un grupo ideológico, que se sirve de éste para controlar a los medios, incluidos los impresos. Por su parte, Rigoberto Benítez Trujillo sostuvo que la obra de Villamil es una reflexión ordenada y rigurosa sobre la televisión y no se trata de un manifiesto a favor o en contra, sino de un ejercicio de aproximaciones a un fenómeno más amplio: (citando al autor) ³el hecho de vivir en una sociedad de la comunicación y la información globalizadas, cuya propuesta virtual se ha convertido en el eje del quehacer político, social, cultural y económico². En su exposición, el coordinador de asesores de la UAP apuntó que la televisión se ha convertido en un poder autárquico que, por su peso e influencia, se convierte en una amenaza de los procesos democráticos. Dijo que ³la lógica del rating² ha provocado que la TV deje de ser un medio para informar, formar, divertir o comunicar simbólicamente, para convertirse en un espacio que busca vender una realidad virtual, lo cual es posible gracias a que ³induce a una permanente homogeneización², a la cual no está exenta la política, puesto que ahora se trata no de convencer sino de persuadir. Otro elemento, adujo, es que se ha impuesto la imagen sobre la reflexión, así el lenguaje perceptivo sustituye al lenguaje conceptual. A esto se agrega la desinformación del ciudadano como efecto de los telenoticiarios y ³el telenarcisismo², el cual consiste en que el principal actor es la televisión, lo que inhibe cualquier posibilidad de participación. |