Existe una "real perplejidad europea" frente a la política de Washington, expresa
Responsabilidad mayor al hacer uso de la fuerza, exige el canciller francés a EU
Confirma que París apoyará la reconstrucción de Afganistán con 23 millones de dólares
AFP, DPA, PL Y REUTERS
Paris, 1o. de marzo. Estados Unidos debe hacer un uso más responsable de su fuerza, ya que la lucha contra el terrorismo no puede ser la política para todos los problemas del mundo, "incluso si esta política no ha sido considerada en el pasado con toda la energía necesaria", señaló el canciller francés Hubert Vedrine.
En el contexto de una visita a la capital francesa de Hamid Karzai, jefe de gobierno interino afgano, Vedrine subrayó que no hacía una crítica estéril a Estados Unidos, sino un "llamado a tener una actitud diferente", de saber "cómo tener una relación de interlocutores" con Europa.
Destacó que "hay una real perplejidad europea" frente a un gobierno estadunidense, que en poco más de un año se ha opuesto al Protocolo de Kyoto, el tratado tendiente a eliminar las emisiones de gases con efecto invernadero, asunto en el que tienen que ver en gran medida los países más industrializados.
Agregó que Estados Unidos se ha opuesto también a varios acuerdos sobre desarme, y abusa de su facultad de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas cuando se trata de Medio Oriente, siguiendo el patrón de ser siempre favorable a Israel, muchas veces en detrimento de Palestina, apuntó.
Vedrine, quien en días pasados acusó a Estados Unidos de actuar unilateralmente y de reducir todos los problemas del mundo a la lucha antiterrorista, confirmó ante Karzai la voluntad de Francia de contribuir en la reconstrucción de Afganistán, con una ayuda de unos 23 millones de dólares.
Sin embargo, Francia no se comprometió a extender la fuerza multinacional de paz en Afganistán a todo el país centroasiático, al señalar que sólo acepta prolongar la estancia en Kabul de 520 soldados durante los próximos meses, y examinar un eventual aumento de su contingente.
Pero en Washington observadores políticos resaltaron que Estados Unidos despliega tropas por todo el mundo para apoyar a gobiernos amigos y suscita interrogantes en relación con la excesiva dispersión de su lucha antiterrorista, cuya política sólo es seguida de manera fiel y sin crítica alguna por los británicos.
En ese contexto, consejeros e instructores militares se hallan ya en Filipinas, comienzan a ser enviados a Georgia y son esperados en Yemen, además de mantener una presencia permanente en Europa, Medio Oriente y el Golfo Pérsico. A esto se suma su nueva presencia en Afganistán, Pakistán y algunas ex repúblicas soviéticas asiáticas.
En tanto que Yemen confirmó reportes de Washington de que recibirá a varios centenares de instructores militares para la lucha contra el terrorismo, el Pentágono elogió a Japón por su apoyo a su lucha antiterrorista al proporcionarle apoyo con tres destructores y dos barcos de aprovisonamiento en el Indico, así como casi la mitad de su flota de aviones C-130 y U-4.
En tanto, Estados Unidos renovó su advertencia a sus ciudadanos para que eviten viajar a Afganistán, mientras el Pentágono afirmó que cientos de combatientes se agruparon para formar un foco de "resistencia" cerca de Gardez, sin saber si había remanentes talibanes o de Al Qaeda.
En medio de las luchas tribales entre los llamados sectores de la guerra en Afganistán, se conoció que las fuerzas leales al caudillo Abdul Rashid Dostam, de la etnia uzbeka y también viceministro de Defensa, se apoderaron del distrito de Sholgera, en la provincia de Balj, a unos 60 kilómetros al sur de Mazar-e-Sharif, luego de enfrentamientos con las fuerzas del caudillo tadjiko Atta Mohammad.
El ministro italiano de Defensa, Antonio Martino, afirmó que las autoridades afganas han identificado a los asesinos de cuatro periodistas caídos en medio de la guerra en noviembre pasado, aunque ninguno de los supuestos implicados ha sido detenido.
En Roma, la policía italiana detuvo a seis sospechosos de nexos con Al Qaeda, mientras Canadá anunciaba que enviará otros 130 soldados a unirse a la coalición en Afganistán, y Alemania prometió un desembolso de 1.7 millones de dólares en ayuda adicional a Kabul.
El ministro afgano del Interior, Yunus Qanuni, afirmó en Moscú que el gobierno de Hamid Karzai sostendrá una lucha decidida contra el narcotráfico. Reconoció que la heroína procedente de laboratorios afganos sigue llegando al mercado europeo, pero aseveró que la producción de la droga ocurrió en tiempos del talibán.
Vladimir Putin, presidente ruso, dijo que la presencia de militares estadunidenses en la ex república soviética de Georgia "no es ninguna tragedia ni lo será", en declaraciones hechas al cierre de una cumbre informal de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes en Kazajstán.
Putin buscaba reducir así las tensiones entre Moscú y Washington a causa de ese diferendo. Autoridades de Osetia Meridional, república separatista del norte de Georgia, expresaron su "preocupación" ante el anuncio de ayuda militar estadunidense a Tiflis.