El ejército desplazó a parte de
su personal: Pentágono
Instauró Bush un gobierno paralelo y secreto
tras atentados de septiembre
AFP Y REUTERS
Washington,
1o. de marzo. George W. Bush, presidente de Estados Unidos, instaló
tras los atentados del 11 de septiembre un gobierno paralelo y secreto
compuesto por un centenar de funcionarios que deberían asegurar
la continuidad gubernamental, en caso de que un ataque nuclear terrorista
dejara acéfalo el país.
En Des Moines, Iowa, Bush reconoció haber tomado
medidas para mantener la continuidad del gobierno tras los atentados contra
Nueva York y Washington. "Tengo una responsbilidad como presidente y mi
administración tiene la obligación con el pueblo estadunidense
de establecer medidas para que haya continuidad gubernamental en caso de
que alguien logre atacar Washington, DC", dijo.
En tanto, la portavoz del Pentágono, Victoria Clarke,
indicó que el ejército desplazó una parte de su personal,
por razones de seguridad. "Hacemos lo necesario para que el gobierno pueda
continuar funcionando en cualquier circunstancia", agregó en conferencia
de prensa en la capital estadunidense.
Conocido internamente como COG, o plan de "continuidad
del gobierno", el programa fue establecido en 1950 por el presidente Dwight
D. Eisenhower durante la guerra fría, ante temores de un
ataque con misiles intercontinentales.
El periódico The Washington Post informó
este viernes que Bush envió a unos cien altos funcionarios del gobierno
a las afueras de Washington para trabajar en dos locaciones seguras, en
caso de un ataque nuclear contra la ciudad.
El diario consigna que desde finales de octubre se establecieron
rotaciones del personal cada 90 días, algo que los funcionarios
-cuya identidad no fue revelada- bautizaron irónicamente como la
"faena del búnker".
"Tomamos en cuenta la continuidad del gobierno muy seriamente,
porque nuestra nación fue atacada y tomó con mucha seriedad
las amenazas de los asesinos del Al Qaeda y los terroristas", subrayó
Bush.
"Esa es una de las razones por las cuales el vicepresidente
se dirigía a locaciones no precisas. Es un asunto serio y lo tomamos
seriamente", agregó.
La información proporcionada por The Washington
Post señala que en la eventualidad de un ataque, el gobierno
subterráneo intentaría contener posibles interrupciones al
abastecimiento de agua, alimentos y transporte, así como proteger
las redes de energía y telecomunicaciones, el servicio público
de salud y el orden civil.
En los días que siguieron a los atentados, Bush
y el vicepresidente Dick Cheney evitaron coincidir en los mismos lugares,
porque se pensó evitar que si uno era asesinado el país quedara
sin presidente.