El diputado por Baja California, primera renuncia al tricolor en la era Madrazo

Legalidad, democracia y transparencia, secuestradas en el PRI: Martínez Veloz

Salgo del partido para no convalidar una dirección espuria y producto del fraude, señala

CIRO PEREZ SILVA

La primera renuncia al PRI como resultado del proceso electoral para la renovación de su dirigencia nacional, se registró ayer con el anuncio del diputado por Baja California, Jaime Martínez Veloz, quien en una carta sostiene que ''fue doloroso constatar que los mayores enemigos del tricolor se encuentran dentro del partido'', y que los grupos ''atrasados'' del priísmo nacional convirtieron el proceso electoral priísta ''en un espectáculo denigrante''.

Largamente meditada, la decisión de dejar el partido donde militó por 12 años no está exenta de reconocimientos: ''Existen compañeras y compañeros de valía que siento dejar; cuadros honestos y nacionalistas que habrán de redoblar sus esfuerzos para dar alternativas a sus bases militantes, hoy seriamente afrentadas, pero no creo que el camino sea validar una dirección espuria y producto del fraude''.

Pero también contaron para esta definición ''las amenazas, incluso de muerte'', que recibió antes y durante el proceso electoral del pasado 24 de febrero.

La memoria de Colosio, ''traicionada''

Martínez Veloz subraya en el documento -al que dio lectura en una conferencia de prensa- que no cree ''en los discursos huecos y burocráticos, que para justificar lo injustificable hablan de unidad e institucionalidad, cuando éstas no existen. La inconsistencia ideológica, aunada al pragmatismo político, pueden confundir institucionalidad con complicidad''.

Recuerda que hoy se cumplen 8 años de aquel discurso en el que Luis Donaldo Colosio planteó al país y a los priístas que no quería ni aceptaba un voto al margen de la ley. Pero advierte que el pasado 24 de febrero ''no hubo uno, sino miles, quizás cientos de miles de votos inventados por una maquinaria fraudulenta que traicionó la memoria de Colosio y el reclamo democratizador del partido''.

Menciona que una de las razones de su ingreso al tricolor fue construir una alternativa democrática y de izquierda en el norte del país, a través del Movimiento para el Cambio Democrático, dirigido en ese tiempo por Julio Hernández López. ''Hoy esa posibilidad, al menos desde el PRI, ya no existe'', asegura.

Martínez Veloz sostiene que nunca ha confundido la relación entre el gobernante y el partido, y señala que, como hombre de ideales y convicciones firmes, ''siempre decidí y habré de decidir por las causas del pueblo''. Dice en su comunicado que ha buscado siempre honrar el cargo para el que lo eligió la sociedad tijuanense, luchando por hacer de Tijuana y de Baja California un lugar más seguro, más democrático y más justo.

''También ha sido para mí fundamental alcanzar la paz de la nación. Desde 1996, cuando firmé en representación de la Cocopa los acuerdos de San Andrés, entre el EZLN y el gobierno de la República, he demandado a dos administraciones federales de uno u otro signo, el cumplimiento de ese compromiso de Estado'', sostiene.

El legislador insiste en que el grupo que hoy dirige al PRI es el mismo que durante la contienda interna puso en marcha ''todas las prácticas ilícitas y antidemocráticas existentes, que se suponía pertenecían al pasado. Si lo que se quería era robustecer la imagen del partido ante la sociedad, se logró precisamente lo contrario. La legalidad, la democracia, la transparencia, fueron secuestradas, aunque hoy se hable en forma hueca, sin alma, en su nombre''.

Manifiesta una ''decepción adicional'' por la incorporación de maestros del SNTE al ''fraude electoral''. Afirma que la votación fue ''adulterada'' en forma ''burda y grosera'', además de que la mayoría de los funcionarios electorales en Tijuana, y en muchas partes del país, eran personas ajenas al PRI. ''Incluso, por las propias opiniones de nuestros militantes de base, a muchos de los que se detectaron los conocían por su simpatía o militancia con el PAN.''

Considera que, desde el punto de vista legal, los argumentos para invalidar la elección son contundentes y el proceso podría o podrá nulificarse en el Tribunal Federal Electoral, pero subraya que el daño a la imagen y a la esencia del partido es irreparable.

''Como operación política, el fraude fue efectivo; como acción partidaria, un suicidio'', dice en el documento, antes de señalar que el ''desprecio'' al voto de la sociedad, y a lo mejor de sí mismo, es una factura que empezará a pagar el tricolor en las próximas elecciones. Si al PRI le falla la memoria, a la sociedad no. Si no, al tiempo'', enfatiza.

''Con el resultado adulterado ganaron los que hicieron del cinismo una norma, de la ilegalidad una conducta, de la impunidad un hecho cotidiano, del olvido histórico una actitud partidaria. Mi último voto priísta fue por la fórmula de Beatriz Paredes y Javier Guerrero, a quienes admiro y respeto'', puntualiza.

En su declaración, Martínez Veloz lamenta que en el proceso se haya cancelado una oportunidad histórica para elegir ''limpiamente'' a los dirigentes priístas, y recuperar con ello la credibilidad de la sociedad, pero que a la luz de los resultados, ''haber perdido la Presidencia de la República es daño menor que el que ahora se infligió al PRI. Después de estos hechos, estoy convencido que el proyecto de recuperación de Baja California y del país no pasa por el partido''.

Por estas razones, y considerando que no está dispuesto a validar y seguir la línea de una dirección nacional surgida de un proceso contrario al espíritu original del PRI, severamente cuestionado social y políticamente, ''por congruencia personal e ideológica asumo que debo abandonar las filas del Revolucionario Institucional, bajo cuyas siglas luché durante más de 12 años y que, a mi juicio, hoy se aleja gravemente de sus raíces, de sus logros históricos y de sus principios''.

Adelanta que, desde una posición independiente, continuará manteniendo sus ideales y convicciones, buscando nuevas formas de lucha y compromiso con las fuerzas progresistas y de izquierda que se oponen al proyecto neoliberal, ''que tiene sumidos en la miseria a millones de mexicanos''.

Ante esta situación, hizo pública su decisión de renunciar de manera irrevocable al PRI; constituirse en diputado independiente; utilizar esta representación popular para el bien de los bajacalifornianos y para alcanzar el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés; participar en la construcción de una gran alianza opositora en Baja California, que le permita a la sociedad recuperar el clima de seguridad, participación y bienestar perdidos; participar en la creación de un frente nacional democrático que aglutine a todas las fuerzas progresistas, democráticas y de izquierda, que enfrente con éxito al proyecto de la derecha mexicana, hoy en el poder''.

Afirma que algunos de sus compañeros han coincidido en esta decisión; otros se han solidarizado desde sus respectivas posiciones. ''Todos ellos saben que siempre podrán contar conmigo'', concluye el texto.