Apremia a la PGR a investigar a los ganaderos que usan clembuterol
Carne contaminada, asunto de Sagarpa: Laurell
Califica de irresponsable al priísta López Nájera por no avisar a las autoridades sanitarias
La secretaria de Salud del Distrito Federal, Asa Cristina Laurell, apremió a la Procuraduría General de la República a investigar en torno de los casos de contaminación con carne de hígado de res y proceder contra los ganaderos que utilizan clembuterol para la engorda de animales.
Se trata, explicó la funcionaria, de un delito del orden federal. Pero el problema de fondo incumbe directamente a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentos, cuya responsabilidad es hacer cumplir las medidas sanitarias para el ganado de consumo humano.
"Esperamos que muy pronto proceda la PGR para castigar a aquellas personas involucradas en estos delitos, quienes incurrieron en una conducta inescrupulosa y dañina", pues no sólo se debe sancionar a quienes utilizaron la sustancia en los animales, sino a aquellos que la introdujeron en el país y la distribuyeron.
Ante las advertencias expresadas por los legisladores de oposición, en el sentido de que llamarían a cuentas a la titular de Salud y procederían en su contra, la funcionaria capitalina criticó la "irresponsabilidad" en que incurrió el legislador priísta Edgar López Nájera, quien dio a conocer los casos públicamente.
"Como diputado, con responsabilidades ante la ciudadanía, debió en principio haber presentado la denuncia ante las autoridades sanitarias correspondientes. Y, que yo sepa, no lo ha hecho hasta el momento, lo que me parece una actuación muy irresponsable", dijo Laurell.
En todo caso, acotó la funcionaria, "estoy en la mejor disposición de comparecer ante la ALDF. Pero niego que no hayamos tomado las medidas correspondientes, pues desde el primer caso estuvimos en contacto con la Secretaría de Salud federal y con las autoridades sanitarias de los estados en que se ubicó el origen de la carne".
En conferencia de prensa, la secretaria de Salud explicó que el uso de clembuterol para la engorda de animales se prohibió en México en 1999, a partir de la expedición de la Norma Oficial 061. Pero dado que contenía una redacción ambigua, agregó, se emitió la norma de emergencia 015, que fue publicada el pasado primero de marzo en el Diario Oficial de la Federación.
Agregó que si antes no se habían registrado casos es porque los efectos de esta sustancia pueden pasar inadvertidos si no se aplica una vigilancia especial, dado que su sintomatología es leve y en ningún caso provoca la muerte.
La secretaria de Salud informó también que a la fecha han sido destruidos 252 kilos de carne de hígado de res contaminada, en acciones conjuntas con las instancias federales correspondientes. Aclaró que en los 23 casos de intoxicación ocurridos en el DF se comprobó que el producto provenía de un punto de venta localizado en el municipio de Nezahualcóyotl, estado de México.
Rastros clandestinos, un riesgo
Por otra parte, un informe de la Secretaría de Salud capitalina destaca que el mayor riesgo sanitario en el manejo de ganado destinado al consumo humano se observa en la diversidad de rastros clandestinos que se ubican en zonas aledañas al Distrito Federal; por eso cuenta con un sistema de vigilancia epidemiológica que le permite prevenir y detectar con oportunidad la presencia de casos sospechosos de padecimientos ligados con alimentos contaminados.
Mediante ese sistema se detectaron en 2000 un total de 31 brotes de enfermedades transmitidas por alimentos que afectaron a 967 personas, mismas que fueron controladas con éxito por los equipos de salud jurisdiccionales; mientras que el año pasado se presentaron seis casos por consumir productos contaminados de origen lácteo, cárnico, verduras y "antojitos", indica.
La propuesta de Ley de Abasto que se enviará a la Asamblea Legislativa para su discusión prevé la conformación de un marco normativo que permita a la Dirección de Abasto actuar en la distribución de productos perecederos en mercados, concentraciones y tianguis para garantizar la seguridad alimentaria de los capitalinos, comentó la directora de programas delegacionales de la Sedeco, Rocío González.
