Plena certeza de su muerte: procuradora de Nuevo León
El narco Eduardo Reséndez vivió ocho meses en Saltillo, sin ser molestado
DAVID CARRIZALES CORRESPONSAL
Monterrey, NL, 5 de marzo. Para ocultar su identidad y evadir la acción de la justicia -después de que escapó de ser detenido durante la operación Marquís, el 20 de junio de 2001-, Eduardo Reséndez Muñoz se mudó a Saltillo, Coahuila, donde tramitó una credencial de elector y una licencia de conducir falsas a nombre de Esteban Rodríguez González, además de efectuar cambios en su apariencia, dejándose crecer la barba y tiñéndose el cabello para simular que tenía canas.
La procuradora general de Justicia de Nuevo León, Alida Bonifaz Sánchez, justificó que con esos cambios, el supuesto cerebro financiero del cártel de Juárez pudiera pasar inadvertido durante ocho meses, pese a que estaba siendo buscado por la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO), dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), con fines de extradición a Estados Unidos.
Dijo que a diferencia de las muertes de Amado Carrillo Fuentes y Ramón Arellano Félix, en que hubo quienes pusieron en duda la desaparición física de los mencionados narcotraficantes, en este caso hay factores distintos que no darán lugar a sospechas de ningún tipo, sobre la identidad del supuesto cerebro financiero del cártel de Juárez.
Por principio de cuentas, señaló, el cuerpo de la víctima no se ha entregado a los familiares hasta en tanto no se practiquen todas las pruebas que se consideren pertinentes, tanto por parte de la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León como de la PGR si así lo considera conveniente. Además, se hará al cuerpo una videofilmación muy completa.
Señaló que el registro dactilográfico del pulgar derecho del cadáver de Reséndez Muñoz es igual al que consta en un pasaporte tramitado el año 2000 en esta ciudad y al de la solicitud que para tramitar una credencial de elector presentó ante la vocalía ejecutiva local del Instituto Federal Electoral en Saltillo, Coahuila, el año pasado, pero a nombre de Esteban Rodríguez González, mismos que corresponden con una credencial para votar tramitada antes en Nuevo León a nombre del mismo Reséndez.
Comentó que de acuerdo con normas de identificación y criminalística, las huellas dactilares deben corresponder en un rango de 12 a 15 puntos, pero en este caso superan los 23 puntos.
Además, dijo, se buscará confirmar mediante estudios radiológicos si el cadáver del occiso presenta indicios de una cirugía que se le practicó en la columna vertebral hace algunos años, como refieren sus familiares.
Pero adicionalmente Reséndez fue identificado por Martín Hernández Cruz, hermano de su esposa Bertha Adriana Hernández, y en el automóvil donde fue hallado el cuerpo se encontraron una credencial de elector y un pasaporte a su nombre y otra con el nombre falso de Esteban Rodríguez González, además de una licencia de conducir. Estos últimos dos documentos, tramitados en Saltillo en dos distintos domicilios de bulevar Oceanía 615, colonia Oceanía, y Noria Encantada 196, colonia La Noria.
Por otro lado, Alida Bonifaz comentó que personal de la UEDO ya está en la entidad para hacerse cargo de las investigaciones, y consideró muy probable que la PGR atraiga el caso, dados los antecedentes de narcotráfico que tenía el occiso.