Gran abucheo a jugadores de ambos equipos al término del encuentro
América y Necaxa abusaron del respeto: 0-0
Castillo y Zamorano fallaron por los azulcremas Zague perdonó por los rojiblancos
MIGUEL ANGEL RAMIREZ
América y Necaxa respetaron más el parentesco que su potencial anoche en el Azteca. Lo único que no congeló el empate sin goles fue la indignación de los aficionados, que despidieron con tremendo abucheo a los protagonistas al final del trámite.
Había ocurido lo mismo al decretarse el descanso. La cautela fue su inversión, y su ganancia, los silbidos del público.
Aunque Rayos fue el que luego se animó a bajar de la nube a los americanistas, que venían de vencer al River Plate, ambos equipos hicieron muy poco por manejar los hilos del encuentro.
Durante casi los primeros 20 minutos no se asomaron con peligro a ninguna de las metas. Los aficionados no despertaron hasta el minuto 18, cuando Braulio Luna remató con la cabeza y el portero Adolfo Ríos se tendió para quedarse con el balón.
Los de Coapa recurrieron casi siempre a las llegadas de Castro por el sector derecho, para que alguno de sus centros pudiera ser rematado por Zamorano, Hugo Castillo o Mendoza, principalmente, pero sólo en el minuto 27 lograron poner los pelos de punta a los necaxistas.
El envío de Castro lo recibió Zamorano, quien cedió para Castillo; el Misionero soltó su disparo, pero fue directamente al poste derecho del arco de Alvarez.
Al 29 vino una baja sensible en las filas necaxistas: la de Alex Aguinaga por lesión. Y al 35 Castillo pecó al perdonar a sus hermanos rojiblancos. Dentro del área Zamorano recibió el balón que peinó Mendoza y se lo puso a Hugo, para que únicamente fusilara a Alvarez, pero el argentino elevó demasiado el disparo.
Al reanudarse el encuentro, como el libreto no se alteraba el técnico americanista Manuel Lapuente mandó descansar pronto (54) a Castillo y a Mendoza, y metió a Lipatín y Ortiz. En los siguientes 10 minutos tuvieron actividad los porteros.
Al 55, Carlos Castro no pudo concretar un error de Duilio Davino al cruzar demasiado su tiro. Un minuto después Zamorano fue el que remató mal tras un tiro de esquina y al 58 Zague se animó con tiro lejano que pasó muy cerca de la meta.
Lipatín también estuvo cerca al 61, en un remate cruzado. Y al 66 el mismo Zague emuló al Misionero al no poder concretar un contragolpe necaxista.