LETRA S
Marzo 7 de 2002

¿Qué hacer?

Este texto está dirigido a las mujeres que resultaron embarazadas sin planearlo y no saben qué hacer, sobre todo si son jóvenes, y están considerando la posibilidad de interrumpir su embarazo. Pretende aportar elementos para apoyarlas en su decisión y, sobre todo, para prevenir riesgos que pueden tener consecuencias fatales.

La información aquí presentada es una versión editada y adaptada de Con la conciencia tranquila. Guía para enfrentar un embarazo no deseado, del Grupo de Información en Reproducción Elegida, A.C. (GIRE), 2001.

ls-chavaDe entrada, es muy importante aclarar que nadie más que tú debe decidir cuál es la mejor opción para ti, ya que tú vivirás para siempre las consecuencias de la decisión que tomes.

Tu derecho a decidir está contemplado en la Constitución mexicana, pues el artículo 4o. establece que: "Toda persona tiene el derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos". Como ves, este artículo alude claramente a la libertad de decidir qué hacer cuando hay un embarazo no deseado. En México, interrumpir el embarazo sólo es legal en casos especiales. Aún así, muchas mujeres deciden recurrir al aborto por otras razones que no están contempladas en la ley, en condiciones que las exponen a muchos riesgos, sobre todo por falta de información debido al silencio que rodea al tema.
 
 

Tu decisión, la mejor opción

Aunque no sabemos qué tan avanzado está tu embarazo, debes tomar en cuenta la importancia de decidir lo más pronto posible porque si decides continuar con él, es necesario que inicies cuanto antes los cuidados prenatales. Si optas por interrumpirlo, cuanto antes lo hagas será más seguro. Lo más recomendable es interrumpir el embarazo antes de las 12 semanas de gestación.

Lo primero que debes saber es que en México una mujer puede solicitar un aborto de manera legal cuando...

--el embarazo es resultado de una violación.

--a juicio del médico, el embarazo pone el riesgo la vida de la mujer.

--el feto presenta malformaciones genéticas o congénitas.

--de continuar con el embarazo, se provocaría un grave daño a la salud de la mujer.

--el embarazo es producto de una inseminación artificial no consentida.

--la mujer tiene razones económicas para interrumpir el embarazo y es madre de tres hijos( sólo en Yucatán).

Si quedaste embarazada a raíz de una violación, las leyes de todo el país establecen que puedes interrumpir legalmente ese embarazo, para lo cual debes levantar lo antes posible una denuncia por violación en la Agencia del Ministerio Público correspondiente. Esta denuncia es muy importante porque sin ella no hay manera de que se autorice el aborto. Y se debe hacer antes de que pasen más de 90 días a partir de la violación porque después de ese periodo la interrupción del embarazo es muy complicada. Incluso varios estados no permiten el aborto luego de ese periodo, aunque sea resultado de una violación. Si ya levantaste la denuncia, debes pedir una copia certificada de la misma, pues es el Ministerio Público quien autoriza la interrupción de estos embarazos.

Si tu vida peligra a causa del embarazo, debes solicitar una evaluación médica por escrito y acudir con las autoridades de la clínica u hospital donde te atendiste para que autoricen el aborto por peligro de muerte. Esta circunstancia no está prevista en los estados de Guanajuato, Guerrero, Hidalgo y Querétaro.

Como ves, el aborto en México es legal sólo en algunos casos. Pero muchas mujeres recurren a él por razones distintas a las permitidas por la ley. Las estimaciones del número de mujeres que tienen abortos en México van desde 100 mil hasta 500 mil al año.

Te preguntaras por qué hay tantos abortos si se trata de una práctica ilegal. La respuesta es sencilla: porque se trata de una práctica ampliamente tolerada por la sociedad. Esto significa que muy pocas veces se denuncia a las mujeres que lo hacen o a las personas que las ayudan. La sociedad no esta interesada en denunciarlas, porque se considera que es un asunto privado, que se trata de una decisión personal en la que nadie más debe intervenir.

Por otra parte, en nuestro país existe una gran polémica respecto a si el aborto debe permitirse o no y en qué casos; pero mientras tanto, muchas mujeres deben decidir ya qué hacer con un embarazo no deseado.

Realizar un examen de conciencia o de las propias ideas y sentimientos es un paso esencial que debe darse antes de interrumpir un embarazo, pues si se recurre a ello en contra de las propias convicciones es muy probable que luego surjan sentimientos de culpa y arrepentimiento.

Interrumpir un embarazo es siempre una decisión difícil. Para saber si es una opción para ti debes preguntarte: ¿es éste el menor de los males, tomando en cuenta mis circunstancias? Si estás convencida de que ésta es la opción menos grave, entonces tienes grandes posibilidades de vivir sin culpas ni remordimientos, ya que demuestra una actitud responsable frente a circunstancias adversas. Muchas mujeres llegan a hacerlo porque están profundamente convencidas de que es lo mejor para su vida y para la gente que las rodea. Y muchas también no comparten la idea religiosa de que un embrión ya es una persona como nosotros, por lo que ven al aborto como una opción moralmente aceptable.

Aunque hay quienes dicen que interrumpir un embarazo es estar en contra de la vida, lo cierto es que muchas mujeres recurren a esa práctica precisamente porque tienen un fuerte compromiso con su vida y esperan que su decisión les permita continuar viviendo en paz consigo mismas y con sus seres queridos.
 
 

En busca del lugar seguro

Las mujeres que abortan en nuestro país, por lo regular recurren a sitios que conocen sólo por referencias. Recuerda que por ser ilegal existe un mercado negro donde se practican abortos, pero no todos son seguros. Si vas a acudir a uno de esos sitios, es muy importante que preguntes a las personas que te lo recomiendan si conocen al personal médico, si saben de alguien que haya tenido un aborto ahí y si todo salió bien. No debes guiarte por referencias vagas. Necesitas tener la certeza de que se trata de un lugar seguro. De cualquier manera, si el sitio que te recomendaron o el personal médico no te inspiran confianza, no te hagas el aborto en ese lugar. Recuerda que para tener un aborto en buenas condiciones se requiere personal capacitado para evitar o enfrentar complicaciones que pueden costarte la salud o la vida.

Buscar un lugar seguro significa, en primer lugar, que debes descartar el recurrir a los tés, hierbas, masajes, inyecciones, sondas, caídas u otros "remedios" abortivos que ponen en riesgo tu salud y tu vida. La mayor parte de las drogas y preparados que se conocen como abortivos no producen un aborto seguro y con frecuencia provocan intoxicación e incluso envenenamiento. Los abortos caseros o realizados por personas no capacitadas pueden ser baratos, pero son muy riesgosos.

No permitas que la depresión te aísle, lo mejor es acudir a personas de tu entera confianza para que te ayuden. Debes hablar claramente con ellas de tu situación y preguntarles si están dispuestas a apoyarte cualquiera sea tu decisión.
 
 

Tus sentimientos después del aborto

No existe una manera única de pasar por la experiencia del aborto. Las mujeres tienen reacciones muy diversas frente al mismo hecho, pueden experimentar lo mismo sentimientos negativos que positivos o una confusión de sensaciones. Hay mujeres que se sienten liberadas después de haber tomado tan importante decisión, lo que les otorga nueva fuerza; otras se sienten culpables, sobre todo si viven en ambientes donde el aborto no se acepta y se condena.

Pro Vida y otras organizaciones conservadoras han difundido la idea de que existe un trauma posaborto que provoca una depresión profunda. No hay estudios científicos que demuestren que eso sea cierto. Las depresiones severas después de un aborto son debido a las condiciones en que se llevó a cabo, pero no por la interrupción del embarazo en sí misma. Sin embargo, muchísimas mujeres manifiestan haber sentido alivio después de haber interrumpido un embarazo que no deseaban.

La tristeza y el sentimiento de pérdida suelen ser frecuentes, sobre todo si la decisión de abortar fue tomada en condiciones emocionales difíciles, si acarreó la pérdida de la pareja o la ruptura de otros lazos afectivos. Después del aborto, algunas mujeres pueden tener sentimientos negativos hacia el sexo, mientras otras aprovechan la experiencia para elegir un método anticonceptivo eficaz que les ayude a evitar otro embarazo no deseado.

Debido a que no existe una regla sobre los sentimientos que se experimentan luego de un aborto, es importante que analices tus propios sentimientos y sensaciones, y evalúes si necesitas ayuda emocional. Hay personas a las que les basta platicar de la experiencia con amigas o amigos, parientes o personas cercanas, y hay quienes pueden requerir la ayuda profesional de un psicólogo.

Si estas convencida de que interrumpir un embarazo es la decisión menos mala para ti, acabarás reconciliándote con ella. Cada mujer o cada pareja que atraviesa por esta situación debe analizar sus propias circunstancias y decidir por sí misma qué hacer, es su derecho y nadie más puede interferir, ya que las únicas personas que vivirán con las consecuencias de esa decisión son la mujer embarazada y su pareja.



 


Tips

Si has tenido un aborto, cuida que no se presenten estos síntomas:

--fiebre o escalofríos

--dolores musculares, abdominales o pélvicos

--sensibilidad (a la presión) en el abdomen

--demora (de 6 semanas o más) en la reanudación de los periodos menstruales

--hemorragia prolongada o abundante (en algunos casos puede llevar al shock, cuyos signos son: pulso acelerado, piel sudorosa, húmeda, desmayo y mareo) ¸flujo vaginal con mal olor

--cólicos o dolor de espalda

--cansancio, debilidad o letargo.
 
 

Si presentas cualquiera de estos signos, debes acudir de inmediato a un centro de salud, porque puede tratarse de infecciones, lesiones intra-abdominales o cualquier otra complicación que pueden provocar enfermedades serias, esterilidad e incluso la muerte.
 
 

Los servicios de salud tienen la obligación de atender a todas las mujeres que lleguen con un aborto en curso, independientemente de si fue espontáneo o provocado.
 
 

Es muy importante que te realices una revisión ginecológica 15 días después de realizada la interrupción del embarazo.