Demanda y llamada de atención
Manuel Zozaya
Desde
hace diez años, cuando sus exámenes dieron positivo al VIH,
el fotógrafo Óscar Sánchez Gómez ha emprendido
un registro fotográfico de su propia experiencia con los tratamientos
antirretrovirales. Sin embargo, ahora ha tenido que enfrentar la falla
de dichos tratamientos y la de las instituciones que los proporcionan.
"Al saber mi condición de seropositivo me inscribí al ISSSTE, donde iba a un hospital de segundo nivel y me atendía un epidemiólogo. Después de una crisis de salud, en 1996, empecé a tomar medicamentos. Poco después ingresé al Seguro Social. Hasta ahora he tomado cinco combinaciones de antirretrovirales, y desde junio del 2001, mi terapia se declaró "en falla", es decir, no me funciona; sin embargo, en el Hospital Gabriel Mancera, los médicos dicen que no tengo opción de tratamiento, ya que en el cuadro básico de medicamentos no se puede conformar una terapia satisfactoria para mí, a fin de suprimir la carga viral y mantener alta mi cuenta linfocitaria.
"En agosto solicité a Atención al Derechohabiente del Seguro, exámenes de fenotipo y genotipo para anticuerpos del VIH, con el propósito de determinar las resistencias respecto a los medicamentos que he tomado, y pugnar porque se incluyan nuevos fármacos en el cuadro básico, y elegir así la terapia con mayor probabilidad de éxito en mi caso; sin embargo, me contestaron ofreciéndome "vacaciones" en la toma de medicamentos. Esto llegó dos meses después, el 23 de octubre, día en que metí la queja a la CNDH, donde exijo la inclusión de nuevos medicamentos y el estudio de genotipo y fenotipo para saber cuáles pueden funcionar en mi caso, pues al fallar mi terapia, me vino una trombocitopenia, bajos niveles de plaquetas en la sangre (lo cual dificulta la coagulación y puede provocar sangrados, tanto internos como externos, en encías, mucosas, ano y demás órganos). La actividad viral causa el descenso de plaquetas y evidencia la necesidad de cambiar la terapia antirretroviral, por eso necesito los exámenes, y que se añadan nuevos medicamentos al cuadro básico. En Atención al Derechohabiente me dijeron que hay 21 medicamentos para el VIH en el cuadro básico. Yo pregunté a mis médicos en el Gabriel Mancera cuáles eran, y respondieron que no los conocían. De hecho la ampliación de queja que metí a la CNDH en enero de este año incluía la petición de conocer las claves de esos medicamentos, pues si sólo he tomado diez de ellos, seguramente existen más opciones para tratarme. Desgraciadamente, las cosas van muy lentas en la CNDH. La semana pasada hablé con la abogada que llevaba mi caso, y se lo turnó a otro abogado, con el cual no he podido hablar. Hasta hoy, a pesar de la urgencia, no conozco mi situación; el caso no se ha movido.
"Las cartas que me manda el Seguro Social indican que ellos no tienen el equipo para los estudios de genotipo y de fenotipo, pues no figuran en el cuadro básico. Sin embargo, lo podrían subrogar, tal como solicito en la ampliación de queja a la CNDH, pues tengo derecho a la atención a la salud y exijo que sea la adecuada a mis necesidades. De otro modo voy a demandar al Seguro Social, y si es necesario recurriré a la Suprema Corte de Justicia. En ello va mi vida y la de otras personas con VIH."