En 2002 crecerá 13 por ciento el número de infectados

No hay "respuestas apropiadas" al sida en América Latina: BID

La enfermedad afecta a 1.8 millones de personas en la región Cancelaría el desarrollo de los 50 años recientes

ANTONIO CASTELLANOS ENVIADO

FORTALEZA, BRASIL, 8 DE MARZO. El sida se ha convertido en una amenaza para la seguridad de América Latina y el Caribe, región en la que actualmente viven 1.8 millones de personas con esa enfermedad.

Dos décadas de sida demuestran que la epidemia tiene el potencial de erradicar todos los beneficios del desarrollo de los recientes 50 años.

El dramático panorama fue expuesto por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, y Peter Piot, director ejecutivo de Onusida.

El primero dijo que la cifra de personas con sida en 2002 presentará un aumento de 13 por ciento respecto del año anterior. Además, indicó, entre 14 y 15 por ciento de los infectados son mujeres.

Esa, subrayó, "es una tendencia sumamente alarmante, y el aumento de casos se ha registrado entre la juventud".

Durante un seminario celebrado en esta ciudad brasileña, los expertos del BID y organizaciones públicas sostuvieron que la enfermedad ha desembocado en una discriminación generalizada, con una incidencia importante entre poblaciones excluidas, como aquellas que registran altos niveles de pobreza, mínima educación y un limitado acceso a los servicios sanitarios.

Urge una respuesta más vigorosa, plantearon. "Lamentablemente, la historia del sida en los recientes 20 años ha mostrado que la gravedad de la epidemia y su impacto potencial no ha provocado respuestas apropiadas", precisó Iglesias.

Esta falta de ación ha tenido serias consecuencias para las sociedades. Ha permitido que la enfermedad se propague; ha limitado la disposición de las personas para buscar atención, y ha restringido el desarrollo de programas de prevención y tratamiento adecuados, enfatizó.

Es necesario, por tanto, que el BID promueva un amplio debate con los gobiernos, la sociedad civil y las redes de personas que viven con sida.

Estragos en América Latina

Por su parte, Piot señaló que frente a los estragos que causa y la amenaza que representa para el desarrollo, los bancos locales pueden traducir su compromiso de largo plazo en el avance regional con un apoyo amplio y sostenido de los esfuerzos contra la enfermedad.

Sería un esfuerzo que multiplicaría 100 veces sus beneficios, apuntó. El director ejecutivo de Onusida dijo que el mal ya ha mostrado su potencial letal en América Latina y el Caribe. Apuntó que en por lo menos siete países de la región, más de 2 por ciento de su población adulta está infectada por el VIH, principalmente en el Caribe y Centroamérica.

Manifestó que hay grupos de población específicos en los que 10 o 20 por ciento de sus miembros están infectados por el sida. Entre dichos grupos figuran los varones que mantienen relaciones sexuales con varones y los consumidores de drogas intravenosas.

El experto estableció que Onusida ha considerado como una prioridad particular la prevención de la enfermedad entre las poblaciones marginadas, mediante un enfoque especial entre quienes sostienen relaciones sexuales con varones. Dijo que se han establecido acciones específicas entre la población garifuna de Belice y en en proyectos regionales de México y América Central, orientados a los trabajadores migratorios y de la maquila.

El directivo de Onusida señaló que "la enfermedad del VIH se encuentra aún en sus primeras fases, pero su futuro está en nuestras manos. Si no hacemos nada, nos arrollará. Si por el contrario, utilizamos los conocimientos y los medios que ya tenemos, podremos invertir el curso de la epidemia.