La cinta mexicana El gavilán de la
sierra se exhibe hoy; Blanca Guerra, en el jurado
Comenzó el Festival de Cine de Mar del Plata,
''austero, pero dignísimo''
Se presentarán 170 películas divididas
en seis ciclos, pero sólo 17 estarán en la competencia
Rinden homenaje a la actriz Claire Blomm, coestelar
de Charles Chaplin en Candilejas
FABRIZIO LEON DIEZ ENVIADO
Mar del Plata, Argentina. La noche del jueves fue
inaugurado el 17 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, calificado
por los organizadores como "austero, pero dignísimo", debido a que
estuvo a punto de sucumbir por la grave crisis económica y moral
que azota a Argentina.
Se
exhibirán 17 películas dentro de la competencia oficial,
entre las cuales estará la mexicana El gavilán de la sierra,
de Juan Antonio de la Riva, que se exhibirá este sábado;
la actriz Blanca Guerra formará parte del jurado. En el ciclo La
mujer y el cine estarán presentes el trabajo de Guita Schyfter
con Las caras de la luna, así como Un mundo raro,
de Armando Casas. En términos generales se presentarán 170
películas divididas en seis ciclos: La competencia oficial, Punto
de vista, La Mujer y el cine, América Latina XXI, una retrospectiva
del director argentino Leopoldo Torre Nilsson, Pantalla al aire libre,
y la parte documental llamada Historias de la revolución, donde
se recordará el trabajo de Jorge Sanjinés, Glauber Rocha,
Tomás Gutiérrez Alea y Fernando Solanas, entre otros.
En la sala Astor Piazzola del teatro Auditorium se dieron
cita varios actores argentinos, así como los invitados especiales,
entre los que destacó la actriz Claire Blomm, célebre por
su participación en la memorable película Candilejas
(1952) al lado de Charles Chaplin, y a quien se le rindió un homenaje
el viernes. Destaca también la presencia del director estadunidense
Kenneth Anger, pionero del cortometraje underground en los años
60 y quien presentará su más reciente trabajo llamado The
man we want to hang.
Anger es el creador del libro Hollywood Babilonia,
el cual describe la vida de las estrellas a partir de los chismes y la
superficialidad de las informaciones periodísticas, al grado de
que él reconoce haber influido en la televisión gabacha
que husmea la vida privada de los artistas y piensa demandarlos, porque
han copiado su idea, refiriéndose concretamente al programa Hard
copy, según ha declarado al periodista Diego Trerotola, del
Diario, órgano oficial de este festival. Asimismo, el cineasta
piensa que antes existían en Hollywood verdaderas estrellas, porque
se les consideraba "personas realmente especiales", no como ahora, que
los actores quieren ser cada vez más "personas comunes".
Y eso lo extrañan aquí en Mar del Plata.
No sólo los organizadores y periodistas que recuerdan cuando este
festival era el más prestigiado de América a finales de los
años 50, y era visitado por Paul Newman, Sofía Loren y Alain
Delon, pero también los propios habitantes de este puerto, que en
cientos se juntaron alrededor de la sede para aplaudir y vitorear a las
pocas personalidades que reconocían y que, ante la sorpresa de muchos,
no "cacerolearon" a las funcionarios públicos cuando llegaron, costumbre
del pasado trimestre en los escasos actos públicos, en que las autoridades
se esconden por temor a las legítimas protestas de los jubilados,
principalmente, y de los ciudadanos que han visto seriamente afectado su
nivel de vida. En esta época es notable la presencia de viejos en
esta ciudad, los cuales se asolean en las hermosas y enormes playas del
balneario principal de Argentina.
La noche de la inauguración eran aplaudidos todos
los que llegaban por la alfombra roja, incluso los pocos periodistas de
otros países invitados, por los habitantes de Mar del Plata y uno
que otro turista que se acercó. Al fondo de la plaza una cantante
de tangos hacía lo propio, mientras el director del festival, Claudio
España, no se cansaba de mencionar las virtudes de este evento ante
la difícil situación económica. Si uno se empeña
en reproducir las legítimas quejas de los argentinos, tendríamos
que hacer un manual de la depresión y la falta de autoestima. Las
frases que utilizan para calificar su tragedia son óptimas para
competir con las de Discépolo: "Nosotros ya no somos la excepción
de nada"; "lo que quieren los chorros es que nos vayamos"; "se han
robado todo", pero ''a pesar de los horrores que estamos viviendo, no podemos
dejar que nos roben los sueños"; todos estos pensamientos fueron
recogidos en las salas de espera del aeropuerto, los boliches (víste)
y las salas de cine.
Y como corolario fue presentada la divertida y cruel comedia
de Wes Anderson, Los excéntricos Tenenbaum, fuera de competencia,
que dejó una sensación de alivio, luego de ver los ladrillos
que vienen, cuando en una presentación se exhibieron avances de
los largometrajes que estarán presentes.
Más interés en el fúbol
Este
fin de semana, mientras inicia el festival y su organización resuelve
los serios problemas de infraestructura, como echar a andar la sala de
prensa, la distribución del catálago y la promoción
exacta de las exhibiciones, Argentina, se prepara para presenciar el clásico
de futbol Boca vs River, mañana domingo a las 17 horas. Partido
"fundamental" y singular, debido a que el volante de Boca, Román
Riquelme estará ausente, por "tremenda lesión", como lo califica
la prensa especializada, luego de que sufrió una "distensión
del ligamento medial colateral en la rodilla de la pierna derecha" durante
el juego contra el Montevideo Wanderers.
El River, por su parte, viene con un triunfo reciente
contra Boca, en la ciudad de Mendoza, y se espera que en La Bombonera lo
ratifique, aunque lo dudamos. La pasión llegará a su límite,
pues es el tercer partido jugado por los dos clásicos luego de la
crisis de diciembre y de que en enero el juego fue suspendido por la enloquecida
actitud de los hinchas, curiosamente aquí en el estadio José
María Minella, de Mar del Plata. Todavía no hay cinerrealizador
que plasme la pasión que produce el "fúbol" (sic) en los
argentinos, que como los de nuestro rancho, son contradictorios pero "lindos",
y más las minas, que caminan como si actuaran en una función
de gala frente a un gran escenario, como lo son las playas de Mar del Plata.