Su cinta Los excéntricos Tenenbaums
se estrena el viernes
El cine independiente sí muestra toda una cuestión
personal, dice Anderson
JUAN JOSE OLIVARES
El texano Wes Anderson, director de Los excéntricos
Tenenbaums, que se estrenará el próximo 15 de marzo en
salas de México, representa a una nueva generación de realizadores
que poco dependen de los efectos computarizados y de cualquier clase de
avance filmográfico. Anderson se dio a conocer en el festival alternativo
Sundance con un exitoso cortometraje de nombre Bottle rocket, que
devino un largometraje del mismo nombre. Filmó otro, Rushmore,
que fue aclamado por la crítica estadunidense. El trabajo de Wes,
dicen, es como "un respiro de aire fresco" en el que la fantasía
y realidad se conjugan para dar un tipo de cine que cumple con las necesidades
del mainstream, así como de la observación de un sector
inteligente.
"No
sé si en México ya han visto mis trabajos anteriores, por
lo que es difícil predecir cómo la recibirán", dice
en entrevista telefónica con La Jornada.
El director había comentado en Nueva York, luego
de la presentación de su filme en el pasado festival de esa ciudad,
que su historia estaba influida por los cuentos de J. D. Salinger, llenos
de ironía y melancolía.
"Los Royal Tenenbaums fue sólo para reflejar
algunos problemas habituales que tiene una familia, contándolo de
un modo muy personal. No busqué un estándar o algo por el
estilo de lo que sucede en cualquier familia estadunidense. Más
bien, lo que le puede pasar a cualquier familia de cualquier país."
Los excéntricos Tenenbaums, protagonizada
por Gene Hackman, Anjelica Houston, Gwyneth Paltrow, Ben Stiller y Luke
Wilson, historia de una excéntrica familia neoyorquina comandada
por un inseguro padre que se aleja de su mujer, una exitosa antropóloga,
y de sus tres hijos, todos prodigios desde niños, a los cuales les
es difícil reconciliarse, luego de que el paterfamilia intenta regresar
con el argumento de una enfermedad. Aunque es una comedia, Los Royal...
tiene elementos oscuros como el suicidio y el incesto, que la alejan de
las comedias habituales estadunidenses.
''He plasmado lo que he querido en las cintas''
-La cinta tiene elementos personales. ¿Qué
parte de Wes Anderson ha quedado en este proyecto?
-Creo que el entusiasmo que te da trabajar y moldear este
tipo de personajes que surgieron desde muy adentro de mí... eso
se quedó; no hay personajes buenos ni malos, todos tienen sus razones.
También hay relación con algunas cosas que viví de
joven, algunas cosas de mi pasado, definitivamente dejé plasmada
una parte importante de mí que aún no defino.
-¿Los cineastas de Estados Unidos han olvidado
reflejar los sentimientos reales de los estadunidenses?
-Sí. Pero también es verdad que hemos utilizado
elementos fantásticos para alimentar una realidad, o al menos yo
he tratado de dar una semblanza realista. Estoy interesado, más
bien muy interesado, en mostrar el dolor familiar, sobre todo en la interacción
de los personajes; pero también me interesa mostrar lo divertido
que pueden ser estas relaciones.
Anderson surgió de la escena independiente, pero
acepta que los dos largometrajes anteriores que hizo tienen al mismo tiempo
el tipo de cine independiente y el de producción de gran estudio.
-¿Qué significa actualmente el término
filme independiente?
-Es un significado subjetivo porque está supeditado
al dinero con el que haces una cinta. Hay diferentes compañías
que tienen un sistema de producción que ya no funciona. Cuando hice
mi primer trabajo podría decirse que en realidad era un filme independiente,
porque era yo quien tenía la íntegra decisión de lo
que se hacía o no en el filme, qué música llevaba
y el soporte del dinero.
-Ahora con Los Royal... ¿sientes la diferencia
o aún persiste en ti el ser un cineasta independiente?
-En algún sentido aún siento eso. En todas
las cintas he plasmado lo que en realidad he querido. Tuve el elenco -y
lo que ellos quisieron- que quise, tuve la música, pero lo principal
fue la libertad de crear lo mío.
Agrega el realizador: ''No sé si haya límites
en poder decir si una película es independiente o no lo es, aunque
a lo mejor la frontera de llamarla así es cuánto puedes controlar
la producción, pero aún es difícil definir una cinta
como independiente; más creo que ahora lo que se llama cine independiente
es aquél que tiene todo una cuestión personal, puede ser".
Antifestivales
La primera versión de Bottle rocket (que
también escribió con quien es su colega desde la universidad
y con quien hizo el guión de Los excéntricos Tenenbaums,
Owen Wilson), cortometraje de 15 minutos, estuvo en Sundance, pero la versión
larga del mismo nombre fue rechazada, porque Anderson y compañía
se volvieron antifestivales, hasta que Rushmore ?también
estelarizada por Gene Hackman? fue proyectada en las reuniones cinematográficas
de Toronto y Nueva York, con éxito.
-¿Por qué es importante que existan festivales
como el Sundance?
-Todos esos foros son importantes para que los jóvenes
cineastas muestren su trabajo. Te comento que mi festival favorito es el
de Nueva York, porque puedes ver trabajos que no verías en salas
comerciales, como algunas de tus compatriotas: Amores perros o Y
tu mamá también.
-¿Cómo vislumbras el futuro de esos festivales?
-A veces los grandes productores no voltean su mirada
a los festivales alternativos porque, por lo general, esas producciones
son muy sugerentes y de gran contenido, por lo que se vuelven para un público
minoritario. No cabe duda que Sundance dará siempre la oportunidad
para que sean descubiertos nuevos talentos. Para mí es esencial
su existencia, aunque un tiempo haya renegado de él.