Asegura que el Plan Puebla-Panamá será
derrotado con movimientos de resistencia
El modelo económico neoliberal ha muerto: Cockcroft
EU pretende que trasnacionales tomen el control de los
recursos naturales de la zona, dice
RENATO DAVALOS
Opositor histórico al modelo neoliberal, James
Cockcroft, un estadunidense que reside en Amsterdam y ha publicado una
treintena de libros, varios sobre México y su pobreza, estableció
que el Plan Puebla-Panamá puede ser el "último golpe" a las
comunidades indígenas, si es que "no somos capaces de derrotar esas
intenciones con movimientos de resistencia".
Profesor itinerante en universidades estadunidenses y
europeas, Cockcroft definió la economía del planeta: está
basada en poca producción, mucho tráfico de drogas y lavado
de dinero. El oro y la plata que reinaron en el siglo XVI ahora se han
trocado por estupefacientes.
Agregó
que el modelo neoliberal "está muerto", y lo que sigue es un "cambio
profundo".
-¿Qué futuro vislumbra para el movimiento
zapatista mexicano?
-Se trata de un movimiento que fue vital para la alternancia
del poder en México, pero que hoy se ve amenazado por los grupos
paramilitares y los escuadrones de la muerte. El levantamiento zapatista
fue la clave para la derrota del PRI en 2000, ya que abrió el espacio
a todos los movimientos sociales y democráticos, y fortaleció
sus demandas que derivaron en el cambio.
-¿Qué evaluación hace del primer
año de gobierno de Vicente Fox?
-Después de la desilusión tras más
de un año de promesas rotas, se constató que Fox encabeza
un gobierno de empresarios y para empresarios, completamente entreguista
a los deseos de Washington y las empresas trasnacionales. Como su apellido,
"es un zorro, pero en la gallinera".
Autor de La esperanza de México, su más
reciente libro, Cockcroft fue redactor de Spanic American Report,
aquella publicación que reveló los planes de Bahía
de Cochinos, en Cuba, ocho meses antes.
Su doctorado lo hizo en estudios latinoamericanos, con
una tesis sobre los magonistas: Los precursores de la Revolución
Mexicana.
Luchas de resistencia populares
-¿Qué hay detrás del Puebla-Panamá?
-Se trata de un plan que será derrotado por las
luchas de resistencia populares en Oaxaca y Guerrero, así como en
Guatemala y el resto de Centroamérica. Es un proyecto que forma
parte integral del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA),
con su ala militar establecida en el Plan Colombia y otro flanco castrense
definido por la propuesta de cooperación del Ejército Mexicano
con los de Canadá y Estados Unidos, bajo el control de este último.
"El plan -añadió- viola la soberanía
mexicana y de otras naciones; económicamente representa un intento
de convertir a la zona en una gran maquiladora, con mano de obra barata.
La intención es destruir las comunidades indígenas, que serían
violentadas nuevamente como en tantas ocasiones en la historia.
"La
idea estadunidense es que lasempresas trasnacionales puedan tomar el control
de los recursos naturales de toda la zona. Sin embargo, las luchas de resistencia
que promovemos se definen por los movimientos globalifóbicos,
como el que se apreciará en Monterrey.
"Desde los años cincuenta -recordó el investigador-
he dedicado mi vida a la promoción de la justicia social y a la
lucha de los derechos humanos en Estados Unidos y en otros países".
-¿La resistencia y los movimientos serán
suficientes para contener un proyecto con ese poderío económico
y militar?
-Ningún movimiento de resistencia en sí
mismo puede asegurar la derrota del plan o de cualquier otra injusticia,
porque siempre hay condiciones objetivas de la economía que influyen
en cualquier movilización.
"La economía mundial está en plena crisis.
Se dice que Estados Unidos ya se está recuperando de la recesión
en la administración de Bush, la más mentirosa en la historia,
ya que nunca aceptó que había un periodo de decrecimiento.
"Todo mundo sabe que esta economía se basa en poca
producción, mucho tráfico de drogas y lavado de dinero
por parte de los grandes bancos estadunidenses. Esa economía estilo
casino no puede seguir.
"Hay tanta resistencia y pobreza, que más y más
personas, como en Argentina, se manifiestan en la calle, en sus viviendas
y en muchos otros lugares. Claro que podemos derrotar estos tratados o
por lo menos reducir significativamente su impacto", estimó.
-¿Qué futuro vislumbra para el modelo económico
neoliberal?
-Ya está muerto. El golpe definitivo, de toda una
serie, lo vemos en Argentina hoy en día. Hay un proceso casi revolucionario
en pleno desarrollo en todas las regiones argentinas, con asambleas populares,
cacerolazos y gritos de "que se vayan todos".
-¿Qué sigue entonces?
-Un cambio profundo, porque todo el mundo comienza a darse
cuenta que el modelo neoliberal es simplemente la forma más cruel
de un sistema que debe irse. Es la única solución. No hay
una fórmula ni modelo para remplazar al sistema, pero hay muchas
alternativas bien desarrolladas no sólo en Argentina, sino también
de los asistentes a las dos grandes reuniones antiglobalización.
"Hay planes -ejemplificó- para crear una economía
participativa, sin control de líderes, que sólo tendría
que obedecer lo que dicen los de abajo. En los movimientos de resistencia
hay un sentido de mantener el pluralismo sin un modelo único".
Sus textos también se refieren al racismo en Estados
Unidos y a las características imperiales unidas a su historia.
-¿No es utópico pensar en un nuevo modelo
frente a los intereses de trasnacionales o del narcotráfico? ¿No
es muy idealista su escenario?
-No tengo la menor duda. Lo hemos visto en varios países
en los últimos 25 años, con pueblos luchando contra ejércitos
más poderosos... Triunfos de la desobediencia.
"Hasta México despertó con el movimiento
zapatista. Cuando un pueblo se despierta, habrá cambio.
"Se decía que nunca se removería al PRI.
El nuevo Presidente es peor en la aplicación de la misma política
económica, pero ya hay un espacio para que el pueblo se movilice",
consideró.
Militarización de EU
-¿Hacia dónde va Estados Unidos?
-Hacia la militarización de su sociedad y del mundo,
con una tercera guerra ya declarada a una lista de países contra
el llamado terrorismo. No importa que sea un gobierno no elegido democráticamente,
que llegó al poder a través de un golpe de Estado desde la
Corte, con una pequeña mayoría de jueces. Es el mismo gobierno
de las "guerras secretas" que informará o no según su discrecionalidad.
"Aunque mucha gente en Estados Unidos rechaza ya esas
mentiras y se da cuenta que el gobierno está violando los derechos
de expresión, de crítica al presidente y muchas garantías
individuales".
-¿Ve algún cambio en el establishment
estadunidense?
-La unidad del establishment no puede durar, porque
hay demasiados desacuerdos entre sí. La gente empieza a protestar
por los miles de muertos en Afganistán, bombardeos antes en Serbia,
en Panamá. Estamos frente a la desintegración del modelo.
Por eso los nuevos movimientos buscan un sistema participativo y democrático.
-¿Cómo evolucionará el narcotráfico
en la coyuntura económica?
-Los narcotraficantes están en el poder en muchas
naciones. Países como México o Estados Unidos son seminarco-Estados,
representativos de los intereses de los grandes bancos.
-¿Movimientos de insurgencia como el mexicano podrían
quedar empantanados en el tiempo, como en Colombia?
-No, al contrario. Vemos en Argentina, Bolivia, Ecuador
y México movimientos sociales no violentos que surgen con más
fuerza cada día. Nuestra solidaridad, por ejemplo, es con la guerrilla
de Colombia, pero no para acordar la violencia, sino declararse, a través
de acciones y movimientos, defensores de los pueblos contra las oligarquías
nacionales.
"Estamos actuando en nuestros propios países en
contra del neoliberalismo, y por ello cada día se consolida el movimiento
global en defensa de los pueblos del orbe", concluyó.