Anuncia vocero de Ariel Sharon "medidas" para
defender a la población de su país
Destruyen israelíes oficinas de Arafat en represalia
por dos atentados
Condena Saeb Erakat los ataques palestinos contra civiles
y repudia las incursiones de Tel Aviv
REUTERS, DPA Y AFP
Jerusalen, domingo 10 de marzo. En un nuevo círculo
de represalias en el conflicto en Medio Oriente, militantes palestinos
mataron ayer a 14 israelíes en dos ataques en Jerusalén y
Netanya, mientras tropas del ejército de Tel Aviv capturaron a cerca
de 600 palestinos en sus in-tensificadas operaciones en los te-rritorios
autónomos.
En represalia, esta madrugada helicópteros israelíes
destruyeron con misiles las oficinas del presidente palestino, Yasser Arafat.
En
el ataque en Jerusalén un pa-lestino logró evadir las medidas
de seguridad e hizo estallar una bomba en una concurrida cafetería
en la disputada ciudad, ubicada a poca distancia de la oficina del primer
ministro israelí, Ariel Sharon.
Un alto responsable israelí afirmó que en
virtud de la situación en el terreno, "provocada por la ola de terrorismo
sin precedentes contra Israel", Sharon retiró la víspera
su exigencia a los palestinos de detener los ataques durante siete días
antes de comenzar negociaciones de paz, decisión que uno de sus
voceros calificó de "realista".
El primer ministro, añadió la fuente, está
dispuesto a discutir de inmediato la implementación del plan de
paz estadunidense Tenet.
Pero tras los atentados, Dore Gold, vocero de Sharon,
anunció en una entrevista con la cadena noticiosa CNN que Israel
"tomará medidas para defender a su población", y reiteró
que Arafat no ha puesto fin a los ataques contra los civiles israelíes.
En declaraciones al mismo canal, el negociador palestino,
Saeb Erakat, condenó los ataques palestinos contra civiles, pero
también fustigó las sangrientas incursiones israe-líes
sobre los territorios palestinos del viernes y aseguró que "la ocupación
de Tel Aviv en Palestina no puede ser sostenida".
Presión estadunidense
La nueva postura israelí sobre no condicionar las
negociaciones se dio a conocer poco después de que la Casa Blanca
anunció que enviaría nuevamente a la región a su emisario
especial, Anthony Zinni.
El giro en la postura oficial israelí ocurrió,
señalan analistas, dos días después de que Estados
Unidos, en un hecho sin precedentes, criticó abiertamente la decisión
de Sharon de intensificar las operaciones militares contra los palestinos.
Por lo pronto, el vicepresidente de Estados Unidos, Dick
Cheney, iniciará este domingo una gira que lo llevará a Gran
Bretaña, Turquía, Israel y nueve países árabes,
donde buscará apoyo para la guerra contra el terrorismo de su país
y abordará el conflicto árabe-israelí.
Asimismo, en una aparente respuesta a la flexibilización
de la postura israelí, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció
que un compatriota, identificado como Majdi Al Rimawi, considerado por
Israel como jefe de la operación que perpetró el asesinato
del ministro de Turismo, Rehavan Zeevi, en octubre pasado, fue arrestado
por los servicios secretos palestinos.
Este es el cuarto hombre arrestado vinculado con la muerte
de Zeevi, de la que se responsabilizó el Frente Popular para la
Liberación de Palestina.
El gobierno israelí prometió restituir la
libertad de movimiento a Arafat, sitiado por tropas israelíes en
sus oficinas de Ramallah desde el 3 de diciembre, si la ANP arrestaba a
los asesinos de Zeevi.
En las últimas 24 horas cerca de 600 palestinos,
entre ellos unos 60 miembros de las fuerzas de seguridad, fueron capturados
en Tulkarem y traslados a Israel para ser interrogados, informaron fuentes
militares israelíes.
Por la noche, el ejército se retiró de Tulkarem
y dos campos de refugiados vecinos después de detener este día
a más de 200 palestinos.
En medio de la agresión israelí, el ejército
presentó ayer sus disculpas por la muerte de un director de un hospital
privado palestino, ocurrida el viernes al ser alcanzado por un disparo
de un tanque.
De su lado, un portavoz israelí aseguró
que los dos atentados perpetrados en Israel, de los que acusó a
Arafat, están destinados a sabotear la misión de Zinni.
Anoche un atacante suicida pa-lestino detonó una
bomba en un céntrico café de Jerusalén, a media cuadra
de la residencia de Sharon, lo que provocó la muerte de 11 personas,
además del atacante, y heridas a otras 54.
La casa del primer ministro, ubicada a 50 metros del sitio
del atentado, no resultó dañada; Sharon se encontraba en
su finca de Naguev, donde pasará el fin de semana.
Horas antes había pasado frente a la residencia
de Sharon una manifestación de pacifistas israelíes que protestaban
contra las agresiones en los territorios palestinos.
Hamas se atribuye ataque
El café Moment, uno de los más populares
de Jerusalén, se encontraba lleno al momento del ataque. Las Brigadas
Qassam, ala militar de Hamas, se atribuyeron el atentado en un comunicado
enviado a la emisora televisiva Al Jazeera.
Como ha sucedido en los últimos atentados, las
Brigadas de Mártires de Al Aqsa, grupo armado cercano al movimiento
Fatah de Arafat, también reivindicaron el ataque mediante una llamada
telefónica anónima a una televisora de Belén.
Por la tarde tres palestinos armados mataron a tres personas
e hirieron a unas 105 al atacar con una granada una fiesta en Netanya,
para después disparar indiscriminadamente contra transeúntes,
antes de ser ultimados por soldados, ataque que fue reivindicado por las
Brigadas de los Mártires de al Aqsa.
En represalia, helicópteros Apache lanzaron
30 misiles sobre los cuarteles de Arafat en la ciudad de Gaza, hiriendo
a 20 personas, en acciones que se prolongaron hasta la madrugada de este
domingo.
Asimismo, helicópteros artillados israelíes
dispararon misiles contra instalaciones de la ANP en Nablus, entre ellas
un complejo del gobernador, un edificio perteneciente a la presidencia
palestina y la casa de huéspedes de Arafat, así como el cuartel
central de Fatah.
Tropas de Tel Aviv ingresaron a los campamentos de Dheishi
y Al Aza, y en este último una joven perdió la vida en la
acción militar, mientras tanques israelíes dispararon contra
la Universidad de Belén.
En un incidente cerca de Kissufim, franja de Gaza, fue
muerto ac-cidentalmente un colono judío por una patrulla israelí.
Un convoy de colonos fue agredido por palestinos, y al tomar dos integrantes
de la columna civil sus armas, fue arrollado uno de ellos por militares
israelíes, que lo confundieron con uno de los atacantes palestinos.
En Ramallah, Cisjordania, fuerzas israelíes abatieron
a un palestino durante un bombardeo de un helicóptero. La víctima,
al parecer, era un oficial de seguridad.