Londres reacciona con desaire al anuncio del
jefe del gobierno semiautónomo
Propone David Trimble un referendo para 2003 sobre
la reunificación de Irlanda
Se dice convencido de que la población decidirá
permanecer en el seno del Reino Unido
AFP
belfast, 9 de marzo. El primer ministro de Irlanda
del Norte, el protestante David Trimble, sorprendió este sábado
al proponer un referéndum para el año entrante en la provincia
británica sobre la reunificación de Irlanda. "Es un procedimiento
simple que solucionará un problema para una generación",
declaró Trimble, quien espera que una consulta de esa índole
respalde el lugar que ocupa la provincia en el seno del Reino Unido.
Pero
el gobierno británico, que es el único que puede organizar
una consulta semejante, reaccionó con desaire al anuncio del jefe
del gobierno semiautónomo norirlandés.
"Organicemos un referéndum de autodeterminación
el año próximo, el día de la elección de la
asamblea local", declaró Trimble, quien se declaró convencido
de que los norirlandeses decidirán permanecer en el seno del Reino
Unido y no abrir la vía a una reunificación con la República
de Irlanda. "Acabemos con la palabrería de los republicanos", lanzó
Trimble ante los 860 delegados del Partido Unionista del Ulster (UUP).
"La unión (con Gran Bretaña) es fuerte",
subrayó, "confío en nuestra posición". "La mayoría
favorable a esta unión -católicos, protestantes y no creyentes-
es aplastante, como quedaría demostrado con un referéndum",
sostuvo. "Estoy seguro de que el resultado sería una confirmación
(por mayoría) aplastante de la unión con el Reino Unido",
prosiguió.
El gobernante había sido poco antes relegido al
frente del UUP, la principal formación protestante que aboga por
el mantenimiento de Irlanda del Norte en el seno de la corona británica.
Trimble no había advertido de su movimiento ni
a los cuadros de su partido ni siquiera a sus ministros en el seno del
gobierno local, que comparten católicos y protestantes, antes de
lanzar ese desafío sin precedentes a los partidos católicos
nacionalistas, partidarios de una Irlanda unida.
En su opinión, la ambición del Sinn Fein,
brazo político del Ejército Republicano Irlandés (ERI),
de reunificar Irlanda en una generación es una "ilusión".
Londres reaccionó tajantemente a la propuesta de
Trimble. "No existe proyecto alguno para organizar un referéndum
semejante en este momento, pero si Trimble tiene propuestas para hacer,
no dudamos que querrá hablarnos de ello", declaró un portavoz
de Downing Street.
Martin Mansergh, consejero del primer ministro irlandés,
Bertie Ahern, para Irlanda del Norte, expresó de su lado, que no
había "ningún apoyo" de Londres y Dublín a esta propuesta
que calificó de "polarizadora".
El Sinn Fein indicó que "nos congratulamos de lo
que significa la apertura de un debate sobre el último gran asunto
que concierne a la isla de Irlanda", declaró Mitchel McLaughlin,
presidente del Sinn Fein. "Esto puede dar la impresión de ser un
golpe electoral, pero un referéndum será la ocasión
de debatir con los unionistas y de definir qué Irlanda unida sería
aceptable para ellos", añadió.
El más reciente referéndum de esa índole,
en marzo de 1973, había sido boicoteado por los católicos,
ofreciendo a los unionistas un resultado cómodo: 98.9 por ciento
de sufragios y defendió el lugar de Irlanda del Norte en el seno
del Reino Unido.
Del total de la población norirlandesa 54 por ciento
es protestante y 42 por ciento católica, pero, según recientes
proyecciones demográficas, los habitantes de la provincia podrían
ser pronto mitad católicos y mitad protestantes.