Hoy se cumplen 30 años de la muerte del
escapista
Retomo la estafeta; a mi padre le hubiera gustado,
afirma Zovek hijo
JUAN JOSE OLIVARES
Hoy hace 30 años murió el increíble
profesor Zovek o Francisco Javier Chapa del Bosque, cuando misteriosamente
cayó de un helicóptero de una altura de 200 metros, en un
acto de llegada a la inauguración de un circo, en Cuautitlán
Izcalli. Hoy, luego de 30 años, el hijo, Zovek Chapa Carrillo, toma
la estafeta oficialmente (de hecho hace diez años que se dedica
a ser escapista).
Dice
Zovek hijo: ''No puedo competir físicamente con una persona que
era 20 centímetros más alto que yo y 20 kilos más
musculoso. Sería necio de mi parte decir que voy a romper las hazañas
de mi padre; con algunas podré, con otras no; estoy ubicado en mi
realidad, no compito con él, simplemente tomo la estafeta que dejó
y creo que le hubiera gustado eso".
De escapista, columnista en un periódico, maestro
de yoga, conocedor de la mexicanidad, preparador físico, Zovek se
convirtió en héroe del cine. Grabó dos películas:
El ídolo maldito (a la que cambiaron de nombre por el de
El increíble profesor Zovek) y La invasión de los
muertos, la cual no terminó por el accidente (Blue Demon se
encargó de finalizarla). No obstante, estaba contratado para realizar
ocho largometrajes.
Más allá de su corta e intensa carrera,
Zovek iba directo a convertirse en el "primer showman increíble
mundial", como lo comenta el periodista y amigo personal de Zovek, Carlos
Hernández, quien afirma: ''Sin apasionamientos, te podría
decir que Zovek iba camino a convertirse en un artista fuera de serie a
nivel mundial, porque estaba contratado para presentarse en Japón,
para una empresa televisora, la Fuji Telecasting, que le iba a entregar
el reconocimiento como primer showman increíble mundial.
A la fecha no existe esta definición. Si esto se hubiera dado, si
no se hubiera interpuesto el fatal accidente, no sé dónde
estaría Zovek. A sus 31 años de edad sin mayor difusión
que la que le daban México y la tele, ya había logrado
un reconocimiento internacional. El no era mentalista, se le ubicaba en
ese rubro nada más."
Interviene Zovek hijo: ''Fue una persona que sin apadrinamiento
oficial, quedó presente en la memoria colectiva que ha sobrevivido
30 años. Saben que es un héroe orgullosamente mexicano, y
no sólo por lo que hacía. Vamos a homenajear su memoria y
su obra. Como persona me identifico y las admiro, y como artista retomo
la estafeta. Mi papá fue puesto por el público casi como
líder de opinión. Tenía una propuesta como artista
y llamó la atención porque era sorprendente lo que hacía,
pero la gente se quedaba con lo más importante: el alma y sus mensajes".
Sobre si se ha colgado del nombre del padre para entrarle
al escapismo, comenta que nadie más que él tiene el derecho
de continuar la tradición. "No me preocupa, porque las críticas
constructivas las acepto. Hay que escuchar a la gente".