Por liberar a plagiario, promovió juicio
político que inhabilitó a tres magistrados en 1998
Acribillan en Chilpancingo a empresario que en 1996
combatió a secuestradores
Pereció también su chofer
Critica la iniciativa privada local a las autoridades
MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL
Chilpancingo, Gro., 11 de marzo. Un gatillero solitario
acribilló este lunes al empresario chilpancinguense Javier Ibáñez
Sandoval y a su chofer, dejando herido a uno de sus guardaespaldas.
Ibáñez Sandoval adquirió popularidad
en 1996 cuando después de que su hijo fuera plagiado emprendió
la persecución del principal secuestrador en Guerrero, Pedro Barragán
Rentería, presunto responsable del ilícito.
Posteriormente
solicitó un juicio político en el Congreso local en contra
de tres magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que concluyó
con la inhabilitación de sus cargos públicos al hallárseles
responsables de haber liberado a un cómplice de esta banda de secuestradores.
El empresario, de 68 años, se dirigía a
su negocio ubicado sobre la avenida Alemán, al sur de esta capital,
cuando fue emboscado por un sicario que accionó su rifle de asalto
A-47, conocido como cuerno de chivo.
La camioneta en la cual viajaba se estrelló en
un árbol de la avenida, donde detuvo su marcha.
El vehículo del empresario, la pick-up color
blanco con placas de circulación GX04134, presentaba cuando menos
20 impactos de bala de AK-47.
Ibáñez Sandoval falleció al instante,
al igual que su chofer Raúl Salgado Díaz, mientras que de
sus guardaespaldas ?que viajaban en la parte posterior de la camioneta?,
Félix Bello Ríos resultó lesionado de bala en una
pierna, en tanto Omar Alvarez Rodríguez, resultó ileso.
Según las versiones de los testigos presenciales
-universitarios que se dirigían a sus escuelas- el homicida abandonó
a unos 50 metros del lugar del crimen el AK-47 y huyó tranquilamente.
Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia
iniciaron las primeras investigaciones de este crimen, que ocurrió
a las nueve de la mañana de este lunes al sur de esta capital, cuando
el empresario capitalino se dirigía a la oficina de trabajo en la
Gasolinería Carreto.
La policía municipal puso en marcha un operativo
para detener al homicida.
El delegado de la PGJE en la zona centro, Joaquín
Juárez Solano, dio a conocer que por el homicidio se inició
una averiguación previa por el delito de homicidio en contra de
quien resulte responsable.
Al respecto, el dirigente de la Confederación Patronal
de la República Mexicana (Coparmex) en la zona centro, Víctor
Manuel Martínez Toledo, condenó el asesinato y demandó
a las autoridades que realicen una investigación "seria y que dé
resultados de este artero crimen" cometido contra el empresario.
Pioquinto Damián Huato, dirigente de la Cámara
Nacional de Comercio (Canaco), señaló que este asesinato
demuestra la incompetencia de las autoridades de seguridad pública.
"En varias ocasiones hemos solicitado al gobierno del estado que nos permitan
armar a nuestros cuerpos de seguridad, porque con este crimen se demuestra
a lo que estamos expuestos."
Las mafias, dentro de la PGJE: Ibáñez
Sandoval
Javier Ibáñez Sandoval inició en
Guerrero la persecución de Pedro Barragán Rentería,
jefe de la principal banda de secuestradores, que en 1996 habría
plagiado a su hijo mayor, Javier Ibáñez Reyes.
"Las autoridades de Guerrero están coludidas con
Pedro Barragán; eso no es un secreto", afirmó el empresario
en varias ocasiones.
Ibáñez Sandoval fue el único empresario
que exhibió a las autoridades de Guerrero y en particular a los
cuerpos policiacos. "Son unos hampones que no tienen vergüenza. Todo
mundo sabe dónde están los secuestradores y nadie hace nada
por detenerlos", comentaba el extinto empresario.
El empresario contrató a un grupo exclusivo de
seguridad e investigación, integrado por ex militares, que lograron
detectar a los principales operadores de esta banda de secuestradores.
Las conclusiones de sus investigaciones las entregó
a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado,
con lo que se logró la detención de varios de los cabecillas,
entre ellos Carlos García Castro, El Calilla.
Sin embargo, tres magistrados del Tribunal Superior de
Justicia (TSJ) determinaron, al concluir el juicio, que no había
suficientes elementos para consignar a El Calilla, quien salió
en libertad en 1998.
A raíz de esta determinación el empresario
promovió un juicio político en contra de los magistrados
Miguel Maya Manrique, Jesús Martínez Garnelo y María
del Pilar León Flores, por haber incurrido en irregularidades durante
el proceso judicial.
Por unanimidad, los diputados del Congreso de Guerrero
determinaron inhabilitar a los funcionarios del TSJ por un lapso de cuatro
años. Los nexos de la banda de Barragán Rentería ?descubrió
en su investigación el empresario? indicaban la operación
de bandas de secuestradores en el estado de Morelos y México.
En 1985, en un pleito de cantina, el empresario asesinado
le disparó en la cara al periodista José Luis Nava Landa,
quien falleció días después.