ASTILLERO
Julio Hernández López
VICENTE FOX SE está asiendo (de asirse, no de hacerse) del clavo ardiendo que le parece menos quemante, como es la combinación priísta de Madrazo y Salinas (MadraSal). No pudo encontrar en su propia plataforma original, la del panismo, apoyo suficiente para Carlos Medina Plascencia, quien habría sido una especie de Humberto Roque en sus mejores momentos respecto a Ernesto Zedillo (Ƒel brody Charlie, con todo y medinaseñales?). Tampoco hay indicios esperanzadores para Los Pinos de que Jesús Ortega pudiera ganarle la partida a Rosario Robles y, en caso de darse, la escisión del aguascalentense no parecería capaz de provocar sino ínfimos derrumbes en el partido del sol azteca. Sin apoyo real en el PAN, y más bien crecientemente confrontado por el beato Juan Diego, Fernández de Cevallos, que aspira a ser canonizado en 2006 con la ayuda del postulador Luis Felipe, y consciente de que en el PRD se encamina al triunfo la fórmula del fundamentalismo antifoxista que comparten Robles y los Cárdenas, al Presidente de la República no parecen quedarle muchas opciones de alianza política.
AISLADO DE LOS PRINCIPALES factores políticos reales, peleado permanentemente con los legisladores federales, atosigado por las complicaciones económicas foráneas y la reducción de ingresos fiscales que le lleva de recorte en recorte presupuestal, y derrotado en la mayoría de los lances políticos en que se ha embarcado, el Presidente ha decidido buscar refugio en los mares del madracismo y el salinismo. Ambas alianzas, que podrían ser una sola, no resultan sorprendentes ni contranatura. A pesar de los enconos habidos entre ambos (las boletas electorales de 1988, convertidas por el diputado Fox en orejas de burro en el colegio electoral de San Lázaro; la venganza presidencial de no reconocer al candidato Fox su victoria gubernamental, y preferir la salida negociada a favor de Medina Plascencia), no debe olvidarse que fue el entonces todopoderoso presidente Salinas quien hizo modificar la Constitución federal para que se permitiera a hijos de extranjeros contender por el máximo cargo nacional. Aquella apertura de puertas rumbo a la silla presidencial está teniendo una reciprocidad evidente en el hecho de que el actual mandatario ha permitido o acordado el retorno de Salinas de Gortari a pesar de que, con tal de ganar votos en 2000, criticó las hechuras del hermano incómodo y llegó a señalar, con su proverbial disposición a decir lo que más aplausos le consiga en ese momento, su oposición al eventual retorno al país del ex presidente itinerante.
LA PIEZA CLAVE del neosalinismo es Roberto Madrazo, con quien el presidente Fox cenó este lunes entre sigilos que hicieron pensar de inmediato en una típica reunión "en lo oscurito". Ese habría sido el segundo encuentro de tal tipo, pues de otro se tenía noticia semanas antes de la elección priísta, según lo reseñado el 24 de febrero por Enrique Méndez en La Jornada. Dado que el presidente Fox no querría darle a esa reunión un carácter público, se realizó no en Los Pinos, como sería natural, sino en el domicilio particular de Francisco Ortiz, el coordinador de imagen de la oficina presidencial. A pesar de tales cuidados, voces anónimas informaron a periodistas del domicilio y la hora de la cita. La Presidencia hubo de enviar, luego, un insulso boletín de prensa para dar cuenta del hecho. Entrevistado el martes, Fox negó que la sesión hubiese tenido intenciones precisas pues, a su decir, fue un mero acercamiento, un primer encuentro informal con Madrazo y la profesora Elba Esther Gordillo. El mismo día, Madrazo también desestimó las versiones de arreglos cupulares y dijo que, si acaso, se había tocado el punto de la protesta priísta por la supresión del impuesto al consumo de fructosa.
LAS RELACIONES PELIGROSAS del presidente Fox seguirán dando, sin duda, noticias inquietantes. En su desazón, cree el mandatario que puede encontrar ayuda en el madracismo que le promete votos legislativos para sacar adelante sus propuestas anheladas, y el salinismo, que trataría de aportarle planes estratégicos para la reedición o la culminación del sexenio 1988-1994.
ASTILLAS: VIVAS REACCIONES adversas encontró ayer la tesis, primero filtrada, y luego aceptada, de la Procuraduría de Justicia capitalina, referente a la posibilidad de que la muerte de la abogada Digna Ochoa hubiese sido por suicidio. Pesan en contra de esa hipótesis los varios ejemplos de crímenes a los que oficialmente se les ha dado salida mediante el expediente de la muerte por propia mano, aunque la percepción popular descrea y se burle de las versiones técnicas y científicas que los funcionarios han ofrecido en esos casos. El propio silencio del jefe de Gobierno ha contribuido a asentar una sensación contraria a tal supuesto y el procurador Bernardo Bátiz ha dicho que no está "muy convencido" de esa línea de investigación. Lo único real es que las pesquisas han tardado mucho, que no se tienen avances y que, mientras no haya pruebas y datos firmes, las especulaciones parecen ser simples recursos de distracción y maniobras de ocultamiento de ineptitudes... En Managua sigue el escándalo por el caso del Canal 6 y Televisión Azteca en el que participaron dos mexicanos, uno de ellos ex embajador, quien, según las notas periodísticas publicadas allá, habría salido de Nicaragua el jueves de la semana pasada, utilizando pasaporte diplomático... Dice el fiscal para la burocratización de la memoria, Ignacio Carrillo Prieto, que los ex presidentes Echeverría y López Portillo podrían ser llamados a declarar en el curso de las investigaciones que a causa del 68 y de la guerra sucia se realizan. Eso sí, de fechas, el H. fiscal no quiso comprometerse ante los senadores, a una de cuyas comisiones de estudio compareció: será hasta que las propias indagaciones así lo requieran, es decir, dentro de "algún tiempo", así es que bien puede el lector servirse un buen tequila Don José, o un vaso de agua de jamaica, para esperar a que se gire alguno de esos citatorios... Francisco Hernández Juárez lleva varios días anunciando que reflexiona sobre la posibilidad de renunciar al PRI. Tan prolongado periodo de análisis podría tener cuando menos dos motivos: que está esperando que le llamen para negociar su permanencia en el tricolor, o que aún no encuentra la nueva pista de aterrizaje...
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