CASO DIGNA

Es posible que se hubiera disparado dos veces, señala

"Me resisto a aceptar" que Ochoa se suicidó, dice Bátiz

Confirma que la pistola pertenecía a la defensora

ELIA BALTAZAR Y ANGEL BOLAÑOS

El titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Bernardo Bátiz, confirmó que el arma que dio muerte a la defensora de derechos humanos Digna Ochoa pertenecía a ella misma, lo que no significa, aclaró, una "conclusión definitiva" sobre la hipótesis de un presunto suicidio.

"Aunque hay muchos datos que inclinan la averiguación hacia ese punto, me resisto a aceptar esta posibilidad", dijo Bátiz, quien reconoció que "sí es posible" que la misma Digna Ochoa se hubiera disparado en dos ocasiones.

Expuso, además, que una parte del equipo de investigadores de la procuraduría capitalina que trabaja sobre el caso apoya la hipótesis del suicidio como razón de la muerte ocurrida el pasado 19 de octubre. Aunque la posibilidad existe, "no estoy totalmente convencido".

En conferencia de prensa dijo: "Tenemos que agotar todas las líneas de investigación en torno a las diferentes hipótesis del caso que siguen abiertas". Por ejemplo, agregó, sigue pendiente la conclusión de la indagatoria respecto a la posible participación de elementos del Ejército, pues no ha sido localizado uno de los militares que deben declarar por su participación en el proceso de los campesinos ecologistas Teodoro González y Rodolfo Montiel.

Bátiz advirtió que se investigará y sancionará la filtración que permitió hacer pública esta línea de investigación, sobre la cual no hay nada definitivo. "El único hecho real es que el arma pertenecía a Digna Ochoa, eso ya está corroborado." El resto de la información, por ejemplo de su perfil sicológico, "son hipótesis y juegos de la imaginación", aclaró.

Lo único cierto es el dato del arma, dijo, cuyas características técnicas permitieron no dejar huellas del disparo. Explicó: "Es un arma muy peculiar, que tiene una ventana por donde se expulsa el casquillo, no por la parte trasera de la cacha sino por adelante, lo que permite expulsar los gases de la pólvora lejos de la mano, por lo que no deja huellas en el tirador".

Pese a lo anterior, señaló, no es posible inferir que Digna Ochoa conociera las características de la pistola. Aseguró también que la información no se había hecho pública porque no "era oportuno", dado que entorpece la investigación.

Bátiz advirtió que aún hay indicios para presumir que se trató de un homicidio, dados los antecedentes de amenazas que hubo contra la abogada. "Era una luchadora social que estaba en la plenitud de su vida y no es fácil imaginar el suicidio de una persona que actuaba como ella lo hacía", advirtió.

En tanto, ayer dos efectivos del Ejército Mexicano acudieron a rendir declaración en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el contexto de la investigación del homicidio de la abogada.

Se trata de Filogonio Nieto Nazario y José Antonio Jaramillo Angulo, pertenecientes al 19 Batallón de Infantería, quienes fueron videograbados por la defensora de los derechos humanos el pasado 2 de octubre en Petatlán, Guerrero, pues supuso que seguían sus movimientos.

En el momento en que Ochoa apunta con la videocámara hacia ambos militares éstos se retiran, pero los números de matrícula de sus vehículos quedaron registrados: 0819142 y 0819031.

Renato Sales Heredia, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, informó que conforme a la recomendación del consultor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien estuvo en la ciudad de México en días pasados para revisar el expediente y dar una opinión sobre las investigaciones, la dependencia está profundizando la hipótesis de la posible participación de personal del Ejército en el crimen. Falta por interrogar al ahora ex militar Artemio Nazario Carvallo, cuyo paradero no ha sido determinado.

El pasado primero de marzo, Bátiz declaró que existían varias líneas de investigación, entre las que se encontraban el crimen de Estado, un homicidio cometido por paramilitares o militares, la autoinmolación y problemas personales. Al respecto, Sales Heredia indicó que todas ellas son hipótesis sobre las que se continúa trabajando.

Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal manifestó su preocupación porque detalles de la investigación se expongan sin contar con los suficientes elementos para configurar una conclusión definitiva.