En Puebla, reunión plenaria de la bancada del tricolor

"Siempre veo hacia adelante", dice la tlaxcalteca a diputados madracistas

CIRO PEREZ SILVA Y LA JORNADA DE ORIENTE

Puebla, Pue., 12 de marzo. En la primera reunión de los diputados federales priístas luego del proceso interno para la renovación de su dirigencia, Beatriz Paredes fijó los términos de lo que será su relación con los legisladores que apoyaron la candidatura de Roberto Madrazo: "siempre veo hacia el frente, por eso nunca he sido ex de nada".

Aunque su intervención en la reunión plenaria de la bancada estaba prevista para después del mediodía, Paredes estuvo presente desde el inicio de los trabajos y lo hizo ocupando un lugar en las butacas del auditorio, donde se mezclaron madracistas y paredistas. No hubo el enfrentamiento que algunos diputados preveían. Incluso los que ganaron la contienda señalaban en tono de broma que era tiempo de "repartir indulgencias" y no de "repartir golpes".

Paredes comenzó su participación pidiendo a sus compañeros "hacer un esfuerzo" para tener conciencia de su papel histórico en el Congreso, en donde conforman la primera legislatura del siglo XXI y son parte de una nueva etapa del sistema político mexicano.

La legisladorab regresará este viernes a San Lázaro como presidenta de la mesa directiva, hizo un extenso análisis de la relación de "sumisión y dependencia" que por años prevaleció entre el Congreso y el Presidente de la República, situación que Vicente Fox pretende reditar, aunque en la nueva etapa política, dijo, no se justifica.

En este sentido, cuestionó la posibilidad de que el presidencialismo del siglo XX se practique en el sistema político de transición que actualmente vive el país, y aseguró que este esquema "ya no puede ser vigente". Sostuvo que esta "crisis de la transición política entre poderes" explica "las relaciones conflictivas" entre el presidente de la República y el Congreso.

Dijo que una manifestación explícita de esta nueva etapa es el hecho de que hay un Presidente que no surge del partido hegemónico del siglo XX, "pero esto no es lo esencial, la transformación clave del sistema político mexicano es la del sistema electoral, que fue enorme y profunda".

Pasó luego a señalar los principales desafíos que enfrentan como legislatura en esta etapa de transición. El primero deriva del hecho de que en la tradición política mexicana el Poder Legislativo era una institución subordinado al papel protagónico del presidencialisma, además de que a lo largo de los años fue parte de toda una tradición de caricaturización, y a sus integrantes se les conocía como un grupo de "levantadedos, borregos e improvisados".

"Hay una inercia de desprestigio del Poder Legislativo que viene de 40 años atrás, a partir de una idea de que se trata de un poder subordinado y sumiso", insistió. "Es un poder devaluado ante la opinión pública".

Comentó que una de las evidencias de la relación que prevalece a partir de la dependencia que tenía el Congreso respecto del Ejecutivo es el hecho de que los calendarios de sesiones no corresponden a las necesidades de una legislatura analítica. No alcanza el tiempo, dijo, ya que antes se aprobaba todo sin hacer una revisión profunda de los temas o iniciativas que enviaba el presidente de la República.

Otro de los asuntos que están en el ambiente, refirió, es el del contenido de las sesiones, del cual, apuntó, hay desde propuestas que las acortan, hasta las que demandas la existencia de sesiones exclusivas de votación y otras de debate. Un tema que calificó como "crucial" es el de la "debilidad del quórum", que, aseguró, ya no es tema en otros congresos.

De pie, los diputados le brindaron a Paredes un prolongado aplauso al término de su intervención, de hecho fue el mayor reconocimiento que los legisladores hicieron a un orador en el curso de la primera sesión de trabajo. Al marcarse el primer receso, Paredes partió a la ciudad de México para asistir a la sesión de la Comisión Permanente, lo que hace suponer que no estará presente durante el encuentro que la bancada sostendrá con el nuevo presidente del partido, Roberto Madrazo.

Los trabajos del pleno priísta se encaminan a la elaboración de la agenda legislativa para el periodo ordinario, que comienza este viernes. Hasta el momento consta de 19 temas.

En materia de desarrollo social comprende iniciativas para atender a las personas con discapacidad; asuntos relacionados con la cultura física y práctica del deporte; modificaciones a la Ley del IMSS; al Sistema de Ahorro para el Retiro; derecho a la alimentación y modificaciones a la Ley Federal del Trabajo.

Respecto del área de desarrollo económico se incluye la Ley de Planeación, mientras para el sector hacendario los priístas pretenden cambios en el convenio de coordinación fiscal; derechos de autor; impuesto sobre automóviles nuevos (ISAN) e impuesto sobre la renta (ISR).

En el sector agropecuario presentarán iniciativas que protejan a la industria azucarera; que normen la importación de fructosa y una más en materia de energía para el campo. Por cuanto a la política interior prevén cambios para fortalecer al Poder Legislativo; rendición de cuentas y acotamiento del Poder Ejecutivo, así como temas relativos al fortalecimiento del federalismo.

Finalmente, en lo que se refiere al área de justicia, presentarán iniciativas de reforma a los códigos Penal Federal y de Procedimientos Penales.