Se presenta como testigo ante la fiscalía para la atención de delitos electorales
Pablo Gómez pide que intervenga la CNBV en el presunto desvío de fondos de Pemex al PRI
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Las acusaciones en torno al presunto desvío de mil 580 millones de pesos de Petróleos Mexicanos (Pemex) al PRI durante la campaña electoral de 2000 "no se sustentan en recortes de periódico", por lo que debe intervenir de manera decidida en las indagatorias para esclarecer estos hechos la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), afirmó el representante del PRD en el Instituto Federal Electoral (IFE), Pablo Gómez.
Al acudir en calidad de testigo a declarar ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) en torno a la denuncia que interpuso el IFE para que se investigue el presunto desvío de recursos, el perredista indicó que las autoridades deben hacer comparecer al senador Eduardo Bours, a los dirigentes priístas en el año 2000 y a los que manejaron los fondos de la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa.
Pablo Gómez acudió a un citatorio que le fue girado por la Fepade el pasado 8 de marzo. Dijo que en la denuncia del IFE "hay una cantidad de fondos (mil 580 millones de pesos) que al parecer fueron a dar al PRI provenientes de un organismo público (Pemex), lo cual debe ser investigado por la autoridad.
Señaló que además de las pruebas documentales que se han dado a conocer respecto de transferencias de recursos de Pemex al sindicato petrolero, y de éste al PRI, están también las declaraciones del senador priísta Eduardo Bours, quien aseguró que "sólo" había logrado reunir para la campaña labastidista 890 millones de pesos, cantidad que no fue reportada al IFE, lo cual demuestra una falta de concordancia entre lo reportado como gasto de campaña y el informe del PRI en 2000.
Indicó que, a su parecer, quienes deben comparecer ante el Ministerio Público son Eduardo Bours, los líderes del PRI en el 2000 -entre ellos Dulce María Sauri-, los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), el senador priísta Ricardo Aldana Prieto y el diputado federal Carlos Romero Deschamps, estos dos últimos, tesorero y dirigente nacional petroleros, respectivamente.
Asimismo dijo que no se debe descuidar en la indagatoria el porqué se despidió de Pemex a un "técnico" como Adrián Lajous Vargas y en su lugar se puso a un "político" como Rogelio Montemayor Seguy, y cuál fue el papel que le asignó el gobierno al asumir el cargo.
En ese sentido, puntualizó que se debería llamar al ex presidente Ernesto Zedillo, aunque aclaró que esto deberá ocurrir siempre y cuando así lo exijan las indagatorias del Ministerio Público Federal.
Puntualizó que la Fepade debe hacer la investigación de manera "completa" y ponerse de acuerdo con la Comisión de Fiscalización del IFE para que "esclarezca a fondo esto".
Informó que en el seno del instituto se han solicitado los estados de cuenta de Pemex y del sindicato petrolero, así como el rastreo de los movimientos financieros que se realizaron con el dinero presuntamente desviado de Pemex.
Pablo Gómez puntualizó que el Organo Mayor de Fiscalización, dependiente de la Cámara de Diputados, ya tomó cartas en el asunto y hasta el momento son tres las entidades de gobierno que investigan los hechos.