La disputa electoral se agudizará en Iztapalapa, que concentra 20% del padrón
En un ambiente tenso eligen los perredistas del Distrito Federal a su nueva dirigencia
Pesará en el ánimo de militantes el fallo de la CNGV, que desechó quejas por irregularidades
RAUL LLANOS SAMANIEGO
En un ambiente de tensión, alrededor de 582 mil perredistas de esta ciudad podrán acudir hoy a alguna de las mil 273 urnas instaladas para elegir a su dirigencia local. Aunque hay cinco planillas registradas, la contienda se decidirá entre dos: la encabezada por Agustín Guerrero y Francisco Saucedo, y la de Víctor Hugo Círigo y Lorena Villavicencio.
En opinión de líderes del PRD, pesará en el ánimo de los militantes el fallo de la Comisión Nacional de Garantías y Vigilancia (CNGV), que desechó, "por no acreditar fehacientemente la cuestión de legalidad", las quejas presentadas por el Comité Estatal por el desdoblamiento de comités de base en Iztapalapa, el uso de un padrón inflado en cerca de 20 mil militantes y el rasurado de un número indeterminado -hasta ahora- de electores, entre ellos el mismo Francisco Saucedo.
La disputa electoral se agudizará en Iztapalapa, donde se concentran más de 100 mil perredistas (20 por ciento del padrón), que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro lado, además de que ahí se promovieron las denuncias por la alteración del listado nominal y del número de comités de base, que dieron lugar a mítines y bloqueos a los órganos electorales nacional y local.
Ahí también se concentran los grupos políticos del PRD que a lo largo de las campañas mantuvieron la mayor actividad política: por un lado Nueva Izquierda y sus organizaciones aliadas -cuyo principal dirigente es el delegado René Arce-, que apoyan la candidatura de Víctor Hugo Círigo, y por la otra la Corriente de Izquierda Democrática, de René Bejarano, y el Grupo Regeneración, que lograron aglutinar a diversas agrupaciones.
Esta efervescencia llevó a que algunos sectores de la demarcación les hicieran llamados públicos para conducirse en el marco de la legalidad, la certidumbre y la transparencia, para evitar confrontaciones durante el proceso. Los empresarios de Iztapalapa incluso advirtieron que actuarán como observadores de los comicios y denunciarán todo hecho ilícito. Su interés, dijeron, es prevenir que se afecte el orden, lo que pudiera tener repercusiones económicas.
Mientras, la planilla Uno, de Círigo y Villavicencio, solicitó al Instituto Federal Electoral y al Instituto Electoral del DF ayuda para designar organizaciones no gubernamentales que quisieran observar el desarrollo de las votaciones en Iztapalapa. Finalmente esta petición fue rechazada.
En estos comicios perredistas en el DF se tiene el mayor padrón de afiliados en su historia. Asciende, según el Comité Ejecutivo Estatal, a 560 mil, y según el CEN, a 582 mil, pero se estima que el promedio de participación en esta jornada será de 30 por ciento, es decir unos 175 mil votantes.
Mientras los seguidores de Círigo aseguran que se llevarán 60 por ciento de los votos válidos, los simpatizantes de Guerrero sostienen que obtendrán 67 por ciento, por 32 de sus rivales.
Basan sus estimaciones en la correlación de fuerzas que existe en cada una de las 16 delegaciones políticas. Según esto, la planilla Uno (Círigo-Villavicencio) tendría en la bolsa Iztapalapa, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Azcapotzalco y Milpa Alta. Esperan cifras más o menos parejas en Xochimilco, Coyoacán, Magdalena Contreras y Cuajimalpa. Donde ven dificultades es en Cuauhtémoc y Alvaro Obregón. En el caso de la primera, porque la CID postuló para consejeros a líderes de ambulantes del Centro Histórico, identificados en otros años con el PRI, según afirman los seguidores de Círigo.
Por el lado de la planilla Dos (Guerrero-Saucedo), manejan cifras aún más optimistas: esperan ganar en todas las delegaciones con una cómoda ventaja, incluso en Iztapalapa.
Otro elemento que habrá de impactar sobre los electores perredistas será el número de boletas que recibirán en las casillas: ocho en total. En una votarán por presidente y secretario general a nivel nacional; en otra para presidente y secretario general locales; para delegados al Congreso Nacional (tercera); para consejeros nacionales (cuarta); para delegados al Congreso del DF (quinta); para integrantes del Consejo Estatal (sexta); para presidente y secretario general del partido en el ámbito delegacional (séptima), y para dirigentes de los comités de base (octava).
Sin embargo, diputados locales y líderes delegacionales del PRD consideraron que no hubo tiempo suficiente para informar a la militancia al respecto, y esto se podría traducir en dudas y errores al emitir el sufragio y, por tanto, a que se anulen muchas boletas.
Adereza este panorama la declinación de tres de las planillas: de Roberto Zúñiga, Ricardo Chaires y Felipe Flores, a favor de la fórmula Círigo-Villavicencio. Como las boletas tendrán registrados dichos nombres, los votos que reciban serán anulados.