Pese a considerarlo insuficiente, los electricistas se dicen satisfechos de lo alcanzado

Acepta el SME incremento de 7.22 por ciento a salarios y prestaciones; demandaba 15%

Acuerdan en asamblea continuar la lucha contra la privatización del sector mediante movilizaciones

CAROLINA GOMEZ MENA

Durante la madrugada de ayer quedó disuelta la amenaza de huelga en Luz y Fuerza del Centro (LFC), con lo cual se evitó que 5 millones 200 mil domicilios se quedaran a oscuras. La empresa y el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) llegaron a un acuerdo a siete horas de que desplegaran las banderas rojinegras.

Ante Carlos Abascal Carranza, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), y Ernesto Martens, secretario de Energía, Alfonso Caso, director general de la paraestatal, y Rosendo Flores, líder del SME, suscribieron el convenio mediante el cual los 35 mil trabajadores de Luz y Fuerza del Centro recibirán un incremento de 5.5 por ciento directo al salario, más 1.72 por ciento en prestaciones, tales como ayuda para transporte y renta, lo que hace un total de 7.22 por ciento, cifra bastante lejana al 15 por ciento que demandaba el gremio de electricistas.

En entrevista con La Jornada, Ramón Pacheco, secretario del Exterior del SME, dijo que dicha agrupación sindical queda satisfecha porque "se salvó el conflicto", pero reconoció que el aumento salarial obtenido es "insuficiente". No obstante, se decidió "dar vuelta de hoja en beneficio de los usuarios" y porque "entendemos las condiciones económicas del país".

También en favor de esos más de 5 millones de hogares es que el SME, durante su asamblea general, la cual se prolongó hasta pasadas las 13 horas de ayer, acordó "continuar la lucha contra la privatización" mediante diversas movilizaciones del Frente Nacional de Resistencia.

Pacheco adelantó que la próxima semana comenzarán diversas manifestaciones en los estados y en el Distrito Federal, y que dentro de tres o cuatro semanas el SME organizará una asamblea nacional para continuar con la campaña de rechazo a la privatización eléctrica, así como encontrar mecanismos eficaces para "recuperar la energía que se pierde a través del robo de electricidad", tanto en los domicilios particulares como en los empresariales, que es donde más pérdida hay.

Asimismo, durante la reunión de ayer los electricistas confirmaron su compromiso con los usuarios -aseveró Pacheco-, ya que acordaron "trabajar para lograr una mejora ostensible en el servicio".

Aunque durante las primeras horas de la noche del viernes transcendió que el acuerdo entre las partes estaba cercano, la decisión de aceptar la oferta salarial de LFC tardó en cristalizarse más tiempo de lo que se preveía porque -relató Pacheco- no sólo se valoró el aspecto económico, sino lo que se refirió al "enriquecimiento del contrato colectivo de trabajo (CCT), debido a que éste será revisado nuevamente dentro de dos años". Pese a ello, ya que la oferta estaba lejana a lo solicitado en un principio, la votación fue "ampliamente favorable" a la propuesta de la paraestatal.

A las cinco de la mañana la STPS y la SE emitieron un comunicado en el que referían el acuerdo alcanzado con su mediación, y destacaron que gracias a la disposición al diálogo que mostraron las partes no se llegó a la huelga. Agregaron que ello demostró el compromiso de los directivos y trabajadores de LFC en la modernización de la empresa, para así convertirla en líder en su rubro a nivel mundial.

Horas antes de que se diluyera la amenaza de huelga, la LFC ofreció un incremento salarial de 4.5 por ciento, el cual fue rechazado por unanimidad por la asamblea general, ratificándose la demanda de 15 por ciento. Esta posición tuvo que ser modificada horas después, luego de diversas propuestas de la empresa. A las cuatro de la mañana se aceptó el ofrecimiento de 7.22 por ciento global.