Ya confirmó México su asistencia
a próximas fases de las maniobras Unitas 2002
"Burla y acto ilegal", que marinos fueran a Colombia
sin el aval del Senado; se interpondría controversia
Por lo menos se le enviará un extrañamiento
al secretario Peyrot, dice el legislador Antonio Soto
ANDREA BECERRIL Y JESUS ARANDA
Desconcertado por la decisión de la Armada de México
de enviar tropas a los ejercicios navales Unitas 2002 sin el permiso del
Congreso, el presidente de la comisión de Marina del Senado, el
perredista Antonio Soto, anunció que se analiza la posibilidad de
interponer una controversia constitucional contra el Ejecutivo.
Entrevistado en el Senado respecto a la información
publicada en el sentido de que personal de la Armada participó en
las maniobras navales en aguas de Colombia, el legislador reconoció
que "se fueron sin pedir permiso" de la Cámara, cuando aún
se discutía la posibilidad de que salieran del territorio nacional
sin el aval del Poder Legislativo.
Soto Sánchez comentó que no están
enterados a fondo de la situación, porque no pueden andar vigilando
a los integrantes de la Marina. "No tenemos equipo para andar tras ellos,
para ver cuándo salen los barcos de aguas nacionales. Eso es muy
complicado, pero la información que tenemos es que se fueron el
25 de febrero y regresaron el 9 de marzo."
Agregó que evidentemente la Armada cometió
una ilegalidad, por lo que ahora el Senado analizará la pertinencia
de que se interponga una controversia constitucional o por lo menos se
haga llegar un extrañamiento al secretario de Marina, almirante
Marco Antonio Peyrot, porque "se están burlando del Senado".
Insistió en que hubo falta de respeto hacia la
cámara alta por parte del titular de Marina, por haber enviado una
fragata a los ejercicios multinacionales comandados por Estados Unidos,
pese a que la comisión ya había hecho llegar al funcionario
la interpretación que hizo la consultoría jurídica
de la cámara.
En ese sentido, el perredista agregó que hay una
comisión integrada por él, el priísta Natividad González
Parás y el panista Jorge Zermeño que analiza la versión
o el punto de vista de la Presidencia de la República, en el sentido
de que no se requiere el permiso del Senado para participar en este tipo
de maniobras fuera del país.
"Esa comisión va a decidir también si se
interpone la controversia, para que sea la Suprema Corte de Justicia de
la Nación quien diga quién tiene la razón."
En el Senado, dijo, hay disposición de analizar
una posible reforma al artículo 76 constitucional, el cual establece
las condiciones para que la Armada pida el aval del Senado para abandonar
el territorio.
"Mensaje claro a enemigos: no hagan algo de lo que
después puedan arrepentirse"
Por su parte, el almirante Kevin Green, jefe del Comando
Naval Sur de Estados Unidos, quien dirigió las maniobras navales
Unitas 2002, en las que por primera vez participó México,
afirmó que ahora más que nunca el fortalecimiento de las
relaciones con las naciones latinoamericanas y un entrenamiento "agresivo"
son esenciales para garantizar la seguridad regional y la cooperación
en el continente americano.
El marino añadió, en un comunicado de las
fuerzas navales estadunidenses, que la celebración de ese ejercicio
multinacional "envió un mensaje claro a nuestros enemigos, de no
hacer nada de lo que pudieran arrepentirse después".
De acuerdo con el Comando Naval Sur, las maniobras Unitas
tienen el propósito de avanzar en el entrenamiento multinacional,
para que la marina de Estados Unidos "pueda conducir de manera efectiva
operaciones conjuntas en la región".
En tanto, el vocero del Comando Sur, teniente Corey Barker,
confirmó que se tiene prevista la participación de la Armada
de México en la segunda y tercera fases de Unitas 2002, que se llevará
a cabo el presente año.
En la fase Pacífico ?a realizarse en junio próximo?
se tiene prevista, hasta el momento, la participación de Chile,
Perú, Colombia, Ecuador, Reino Unido, Estados Unidos y México.
Y en la fase Anfibia, que será en septiembre y
octubre próximos, se proyecta la asistencia de México, Chile,
Perú, Colombia, Venezuela, Ecuador y Estados Unidos.
De acuerdo con el comunicado, Ramón Bautista Alatorre,
oficial de la Armada de México que participó en los ejercicios
navales, declaró que "las maniobras Unitas constituyen un elemento
nuevo para la Armada mexicana. Son el primer paso para incrementar las
operaciones navales con Estados Unidos y con barcos de otras naciones en
el Caribe".
Los ejercicios comenzaron el 24 de febrero pasado con
una fuerza de tarea integrada por México ?con la fragata
Abasolo?, Venezuela, República Dominicana, Colombia y Estados
Unidos.
El primer día hubo un ataque aéreo simulado
de bombarderos A-37 en contra de los buques de guerra de la fuerza de
tarea. Y éstos respondieron con disparos de armas de fuego y
granadas. En otro operativo, los buques abordaron en altamar barcos
"sospechosos" de llevar productos ilícitos.
La fuerza de tarea multinacional realizó
también ejercicios de fuego reales y disparos de misiles dirigidos
a objetivos aéreos y marítimos.
Después de dos semanas, la fase Caribe terminó
con un juego de guerra que involucró a todos los barcos y
aeronaves participantes.