MEXICO S.A.
Carlos Fernández-Vega
NADIE PUSO EN duda la más reciente aseveración presidencial ("el de la deuda externa ya no es un problema para México") pero, por si las moscas, la Secretaría de Hacienda salió ayer al quite para demostrar, fehacientemente, que la carga social y económica de dicho débito ha sido erradicada del panorama nacional.
LA SECRETARIA DE Hacienda y Crédito Público, pues, también ofrece buenas noticias: "Se reduce la deuda pública externa y se obtienen ahorros significativos", difundió ayer la dependencia, mediante un comunicado de prensa. Y sí, aunque parezca increíble, dicho saldo se reduce en la "significativa" cantidad de 829 millones de dólares, o lo que es lo mismo, en aproximadamente 1.08 por ciento de los casi 77 mil millones de dólares que el gobierno federal adeuda -sólo por el concepto referido- a distintas entidades, públicas y privadas, del extranjero.
DE ACUERDO CON la SHCP, el gobierno mexicano decidió amortizar notas a tasa flotante denominadas en dólares por 500 millones y por 373 millones de euros, mediante la opción de pago anticipado, monto que representa 100 por ciento del saldo vigente en dichos instrumentos con vencimiento original al 7 de abril de 2004.
LA ANTERIOR, PUES, es la reducción del saldo del débito público externo. Faltan los ahorros, que serán "significativos a lo largo del tiempo", es decir -de acuerdo con los cálculos de Hacienda- alrededor de 46 millones de dólares a valor presente, derivados "de la diferencia en los intereses que pagan estos títulos comparados con los que pagaría un instrumento similar a los niveles a los que el gobierno federal podría obtener recursos en la actualidad".
LOS "SIGNIFICATIVOS ahorros" referidos por la Secretaría de Hacienda (los ya famosos 46 millones de dólares) equivalen, nada más y nada menos, a 0.15 por ciento del monto que el gobierno federal pagó, en 2001, por el servicio de su deuda externa, es decir, 29 mil 263 millones de dólares.
CON LA BUENA nueva puede estimarse, desde ya, que en 2002 de las arcas nacionales sólo saldrán 28 mil 388 millones de dólares para la cobertura del mencionado servicio, cifra resultante de restar a lo erogado el año pasado los "significativos ahorros" y la amortización de los 829 millones en notas a tasa flotante denominadas en dólares y euros, independientemente de que esta operación permitirá disminuir "de manera importante" las amortizaciones de mercado de 2004, uno de los años con mayor monto de pagos.
HASTA AHI, TODO bien. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda advirtió que el éxito de la operación se podrá concretar siempre y cuando esta intención sea anunciada a la comunidad de inversionistas -los poseedores de las notas- al menos con 15 días naturales de anticipación. Ojalá que obsequien el visto bueno. A pesar de ello, la SHCP no se arredra: "Debido a que la tasa de interés que pagan las notas es muy elevada, éstas representan una deuda cara para el gobierno federal, pero gracias a la mejora en el riesgo país, se pueden obtener recursos bajo términos más favorables, permitiendo pagar anticipadamente las notas mencionadas''.
MÉXICO, COMO SE anotó, ya resolvió el problema de la deuda pública externa ("con lo que se liberarán cuantiosos recursos para el gasto social"... perdón, eso lo decía en 1990 Carlos Salinas de Gortari, no el gobierno del cambio), pero no las naciones pobres (las "menos favorecidas", en el lenguaje globalizado).
EN ESTE SENTIDO, el gobierno cubano ratificó su posición de exigir la condonación de la deuda de los países del Tercer Mundo y la restructuración de las instituciones financieras multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Dicha ratificación la presentó, en el marco de los trabajos de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo que se celebra en Monterrey, el titular del Banco Central de Cuba, Francisco Soberón.
EN REPRESENTACION DE su gobierno, el funcionario isleño subrayó la urgencia de encontrar una salida a la voluminosa y creciente deuda externa de los países subdesarrollados, toda vez que ella significa "uno de los mayores obstáculos para el avance económico".
SE REQUIERE UNA solución real y no la aplicación de paliativos, como el implícito en la llamada Iniciativa para la Reducción de la Deuda de los Países Más Pobres, promovida de tiempo atrás por los organismos financieros internacionales y ratificada en el Consenso de Monterrey, toda vez que este mecanismo sólo considera la reducción de 8 por ciento del débito de ese bloque de naciones.
SOBERON HIZO UN llamado a que se ''rediseñen" las instituciones financieras mundiales "para que dejen de representar los intereses de Estados Unidos y se conviertan en entes capaces de garantizar la estabilidad económica y el desarrollo" del planeta.
LA REDUCCION REAL de la deuda externa y la restructuración de organismos como el FMI y el Banco Mundial contribuirían, decididamente, a encontrar soluciones al lacerante problema de la pobreza en el planeta. Sin embargo, el delegado cubano pidió a los países ricos cumplir con su compromiso de contribuir al financiamiento del desarrollo con 0.7 por ciento de sus respectivos productos internos brutos.
DICHA AYUDA financiera, la asistencia oficial al desarrollo -como gustan llamarla en la ONU- no sólo debe fluir, sino que la utilización de dichos fondos no debe ser condicionada por las políticas de los Estados aportantes, ni mucho menos injerirse en los asuntos internos de los países receptores.
LA ANTERIOR, PUES, es la diferencia entre un mundo de naciones "menos favorecidas" (léase depauperadas) y un país medio pobre y medio rico (léase México): los primeros no pueden resolver los problemas, mientras el segundo va que vuela al Primer Mundo.
Y SI DE MONTERREY se trata, qué mejor que las proyecciones del reconocido especulador internacional George Soros: "El éxito o el fracaso de la cumbre dependerá de que el presidente de Estados Unidos, George Bush, incremente los recursos que ese país destinará a la asistencia social para acercarse a la meta de 0.7 por ciento del PIB", porque los generosos 5 mil millones de dólares ofrecidos por Rico Mac Bush a todas luces resultan "insuficientes". Maravilloso: un especulador promoviendo el desarrollo.
Las rebanadas del pastel:
SIGUEN LAS BUENAS noticias: la tasa de desempleo abierto de la población económicamente activa del país fue de 2.70 por ciento en febrero pasado, proporción inferior a la observada en igual mes de 2001 (de 2.83) y a la de enero de este año (2.98), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática... LO ANTERIOR QUIERE decir que al cierre del segundo mes de 2002 los mexicanos abiertamente desempleados -según cifras oficiales- sólo sumaron un millón 100 mil, aproximadamente.
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