EU podría pedir la extradición de otros 2 líderes guerrilleros

Abuchean a Pastrana en funeral del arzobispo asesinado Isaías Duarte

¡Que se vaya!, gritaban más de 20 mil colombianos

Sugieren las FARC que el narco Montoya ordenó el crimen

REUTERS, AFP Y DPA

Cali, 19 de marzo. Miles de colombianos abuchearon hoy al presidente Andrés Pastrana durante el sepelio del arzobipo Isaías Duarte Cancino, asesinado el sábado, al parecer por grupos del narcotráfico. El gobernante afirmó que este crimen es una "afrenta" y que su gobierno no descansará hasta llevar a prisión a los culpables.

Mientras un diario local informaba que Estados Unidos planea solicitar la extradición de los hermanos Jorge y Germán Briceño, líderes guerrilleros, por la muerte de tres activistas estadunidenses, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron a conocer un video de combates en el que causaron 26 bajas al ejército.

En medio de fuertes medidas de seguridad, unos 20 mil feligreses se congregaron en la Plaza de Caicedo, afuera de la catedral de Cali, para participar en la misa de despedida de monseñor Duarte Cancino, quien fuera un fuerte crítico de la violencia de las guerrillas y el paramilitarismo, así como de la corrupción y de los políticos que se benefician de los dineros del narcotráfico.

Ofició la misal el cardenal primado de Colombia y arzobispo de Bogotá, monseñor Pedro Rubiano, pero desde que el cardenal saludó a los dignatarios asistentes, Pastrana recibió una primera y breve rechifla. Hubo un segundo abucheo cuando pidió un minuto de silencio y se prolongó unos cinco minutos al momento de leer su discurso.

"¡Que se vaya, que se vaya!, ¡fuera, fuera!", eran los gritos que se escuchaban ante un Pastrana que exhibe bajos niveles de popularidad a menos de cinco meses de terminar su periodo, con una gestión con escasos logros en los rubros económico, social y el candente tema de la paz interrumpido por decisión propia el 20 de febrero.

"El asesinato de monseñor Duarte fue una afrenta, una puñalada a la fe. Se equivocaron los asesinos, porque su presencia ahora es más grande", apuntó. Pero afirmó que no habrá descanso hasta encontrar a los autores intelectuales y materiales de "este atroz atentado contra la vida y contra la fe de Colombia".

Sin embargo, la gente aún no olvida que hace un mes el arzobispo Duarte tuvo un diferendo público con Pastrana, debido a que denunció que para las elecciones legislativas recién celebradas había aspirantes que aceptaron fondos de las mafias del narcotráfico para financiar sus campañas proselitistas.

Entonces,el mandatario reaccionó molesto al exigirle que precisara nombres de los políticos que supuestamente estaban aliados con la mafia, y que de no hacerlo sería como "tirar la piedra y esconder la mano". Duarte replicó que se limitaba a formular la denuncia, y que tocaba a las autoridades efectuar las investigaciones respectivas.

La guerrilla de las FARC sugirió que el señalado jefe del narcotráfico Diego Montoya, solicitado en extradición por Estados Unidos y prófugo desde hace varios años, ordenó el asesinato de monseñor Duarte, a decir del comandante Pablo Catatumbo.

Por otra parte, las FARC dieron a conocer un video profesional con imáganes reales grabadas durante un fuerte ataque contra una base de comunicaciones que era custodiada por tropas de infantería de la marina, cerca del pueblo de Queremal, departamento del Valle, en una acción ocurrida el 10 de marzo de 2001, en la que causaron 26 muertos y capturaron a otros 33 militares.

Se observa el sobrevuelo de un avión AC-47 bombardeando posiciones rebeldes para tratar de dispersar a la guerrilla, mientras un helicóptero militar UH-1H estadunidense se ve humeando luego de ser impactado por la insurgencia.

Al respecto, el estado mayor de la Armada dijo que se abstenía de comentar cualquier tipo de "propaganda terrorista".

El diario El Tiempo informó que Estados Unidos estaría recopilando información sobre Jorge Briceño, Mono Jojoy, el segundo mando militar de las FARC, así como de su hermano Germán, por haber "ordenado" la muerte de tres activistas estadunidenses en marzo de 1999.

El ministro colombiano de Justicia, Rómulo González, señaló que Estados Unidos suministrará informes de inteligencia y otros recursos para tratar de arrestar a varios líderes de las FARC solicitados en extradición por narcotráfico.

Para fuentes diplomáticas y analistas latinoamericanos, de este modo Washington buscaría estrechar el cerco a las FARC con vistas a estar en mejores condiciones de combatirlas más allá del terreno militar, sea a través de acusaciones de narcotáfico o por terrorismo.

Comisionada de la ONU culpa a paramilitares de resurgimiento de muertes

En tanto, la saliente alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, culpó a los grupos paramilitares por el resurgimiento de los asesinatos, los secuestros y las torturas en Colombia, al destacar que hay un deterioro de derechos fundamentales en ese país.

Y, finalmente, el candidato presidencial derechista y favorito en las encuestas para ganar los comicios del 26 de mayo, Alvaro Uribe, negó tener nexos con los paramilitares como se le acusa. No obstante, dijo que de ganar negociará la paz tanto con la guerrilla como con los paramilitares de derecha, siempre que éstos cesen sus ataques contra los civiles.