Debe prever situaciones de excepción, como las sequías, dice el gobierno

Insisten en modificar Tratado Internacional de Aguas y Límites Territoriales en Chihuahua

MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL

Chihuahua, Chih., 19 de marzo. Ante la presión de las autoridades y productores texanos para cobrar el adeudo de agua que tiene México con Estados Unidos, el gobierno de Chihuahua insistió en la necesidad urgente de modificar el Tratado Internacional de Aguas y Límites Territoriales, a fin de que prevea situaciones de excepción, como la generada por la sequía que desde hace nueve años padece la entidad y que la imposibilita para regresar las escasas reservas del líquido contenidas en las presas del estado, provenientes de la cuenca del río Conchos.

El director de la junta central de Agua y Saneamiento del estado, Horacio Almazán Galche, indicó que Chihuahua no se niega a cumplir con los compromisos de entregar la cantidad de agua estipulada en el tratado, siempre y cuando las precipitaciones pluviales registradas en el año sean suficientes para garantizar en primer término las necesidades locales, lo que no ha sucedido desde hace varios años debido a la sequía.

Dijo que para dejar clara la postura del gobierno estatal ante el gobierno y productores del sur de Texas, a finales del año pasado el gobernador Patricio Martínez recibió a una comisión de aquel estado, que recorrió toda la cuenca del río Conchos y constató por sí misma que las principales presas del estado apenas cuentan con el mínimo de agua.

Rechazó las acusaciones de los productores texanos que señalan al gobierno y a los agricultores chihuahuenses de robarse el agua que corresponde entregar a Estados Unidos como parte del acuerdo binacional, por medio del cual se comparten el recurso hidráulico que fluye a través del río Bravo y sus tributarios, como el Conchos.

El titular del organismo aseguró que el gobierno del estado está dispuesto a recibir nuevamente a una comisión gubernamental de Estados Unidos o de Texas para que recorra las presas, con el fin de que se comprenda la crisis generada por la sequía en la entidad.

Atribuyó la reacción del gobierno federal estadunidense a las presiones de los agricultores del sur de Texas y de productores de otros estados del norte de México, como es el caso de Tamaulipas, que resultan directamente beneficiados con la entrega que hace Chihuahua de líquido; sin embargo, ante la escasez del líquido no se pueden satisfacer las necesidades foráneas.

Dijo que para terminar con este tipo de presiones por la distribución de las aguas internacionales, el gobierno de Chihuahua considera necesaria la revisión de los términos del Tratado Internacional de Aguas y Límites Territoriales.