Atentado suicida mata a siete personas y deja
35 heridos
Fracasó intento de Israel y la ANP para alcanzar
un cese del fuego
"Grave y cruel", el ataque, dice el primer ministro
Ariel Sharon; responsabiliza a Yasser Arafat
Exige Bush al líder palestino hacer "un mejor
trabajo"; afirma estar frustrado por la violencia
AFP, DPA Y REUTERS
Jerusalen, jueves 21 de marzo. Un atacante suicida
palestino mató a siete personas y dejó heridas a unas 35
más en un atentado con bomba perpetrado a bordo de un autobús
que circulaba por el norte de Israel.
Pese
a este ataque, responsables de seguridad israelíes y palestinos
celebraron una reunión en la que se esperaba que ambas partes decretaran
un cese del fuego que, al final, no logró acordarse.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, aseguró
que el más reciente atentado era "muy grave y cruel" y responsabilizó
del mismo directamente al presidente palestino, Yasser Arafat.
"Creemos que Arafat no ha re-nunciado a su política
de terrorismo", añadió el gobernante luego de reunirse con
el enviado especial estadunidense, Anthony Zinni.
Otras fuentes israelíes señalaron que no
se esperaba, en lo inmediato, que se lanzaran operaciones en los territorios
palestinos en represalia por el ataque suicida.
Por su parte, el presidente estadunidense, George W. Bush,
dijo que se siente "frustrado" por la violencia en Medio Oriente y exigió
a Arafat hacer "un mejor trabajo", al impedir que militantes palestinos
perpetren atentados antisraelíes, si bien dijo "comprender" que
el presidente palestino no está en posibilidad de detener cada uno
de los ataques suicidas.
De su lado, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó
el atentado: "Nuestro pueblo no aceptará que ningún palestino
ataque a civiles en territorio israelí. No queremos ver cómo
fracasan los es-fuerzos internacionales, incluida la misión del
enviado estadunidense, Anthony Zinni, destinada a conseguir una tregua
y la reanudación de las negociaciones de paz".
El atentado en el autobús de este miércoles
fue reivindicado por el grupo Jihad Islámica, opuesto a las negociaciones
de paz con Israel.
En un comunicado, el grupo dijo que el ataque fue una
venganza por la muerte de sus líderes y de varios civiles en las
incursiones militares israelíes de la semana pasada en Gaza y Cisjordania.
Tanto el movimiento Hamas co-mo Jihad advirtieron también
que consideran a los israelíes, civiles o uniformados, como objetivos
legítimos de sus acciones que, reiteraron, no se suspenderán
por la presencia de Zinni en la región.
Un sobreviviente del atentado, en Umm el Fahem, aseguró
que el atacante, de 26 años, abordó el autobús en
el que viajaban mayoritariamente soldados israelíes, trabajadores
árabes y otros, en el trayecto entre Tel Aviv y Nazaret.
El testigo dijo que vio al atacante discutir con el conductor
y luego caminó hacia el centro del vehículo. "Fue entonces
cuando vi cables que sobresalían de su abrigo".
Agregó que en ese momento quiso echar mano de su
pistola para detener al atacante, posteriormente identificado como Rafat
Abu Dyak, y que fue entonces cuando el camión estalló.
Murieron siete personas, entre las que figuran cuatro
soldados israelíes y dos árabes, además del atacante;
varios de los heridos es-tán muy graves.
Autoridades de ambas partes dijeron que las conversaciones
de seguridad no se suspenderían tras el atentado, e incluso el ministro
de Defensa israelí, Benjamin Ben Eliezer, dijo confiar en que se
llegaría a una tregua pese al ataque.
No obstante, la reunión llegó a su fin sin
que se lograra acuerdo alguno, y aunque no se dieron detalles sobre las
conversaciones, fuentes de ambas partes dijeron que se reunirán
nuevamente en una fecha aún por confirmar.
Un funcionario del Ministerio de Defensa israelí
se limitó a explicar que no hubo acuerdo con los palestinos sobre
un cese del fuego debido a "brechas y diferencias", y de-clinó explicar
estas dificultades.
A su vez, el vocero del ministerio, Yarden Vatikai, aseguró
que la próxima reunión podría tener lugar la noche
del jueves o viernes de esta semana.
Mientras, fuentes de Washington afirmaron que un encuentro
entre el vicepresidente estadunidense, Dick Cheney, y Arafat podría
celebrarse la semana próxima en Egipto.
El presidente Bush, sin embargo, afirmó en Washington
que dicha reunión dependía de que Arafat cumpliera "ciertas
condiciones".
Pero el gobierno israelí dijo que seguirá
sin permitir que Arafat se traslade, incluso a esta reunión en Egipto,
sin que antes demuestre que está haciendo esfuerzos de "100 por
ciento" en cuanto a evitar ataques antisraelíes.
Arafat "debe hacer una declaración de alto del
fuego y dar órdenes a sus tropas para poner fin al terror. Si no
lo hace, no irá a Egipto", declaró a la agencia Afp el vocero
del gobierno israelí, Raanan Gissin
Esto supondría un cese del fuego unilateral que
en cierta medida contravendría el propósito de la reunión
que fracasó hoy, en el que se plantea un cese del fuego de las dos
partes.
Este miércoles Zinni se reunió con Arafat
en los cuarteles centrales de la ANP en Ramallah, donde el líder
se encuentra confinado desde el pasado 3 de diciembre.
El vocero del Parlamento palestino, Ahmed Qrei, aseguró
que el encuentro fue "muy sincero" y que en él se trataron detalles
para im-plementar un alto el fuego.
A la salida de la reunión, Zinni dijo que el atentado
en el autobús sería un nuevo obstáculo para lo-grar
la deseada tregua.