La muestra ha recibido en Europa la admiración del público y el repudio eclesial
Aprueba el gobierno de Gran Bretaña la exhibición de Mundos corporales
Exponer cuerpos humanos plastificados no viola ninguna disposición legal, aduce
La colección creada por Gunther von Hagens podría itinerar en 2004, en México
YANIRETH ISRADE
El gobierno de Gran Bretaña determinó que Mundos corporales, colección de cadáveres humanos expuestos como piezas de contemplación, no viola ninguna disposición legal y de este modo aprobó la exhibición de cuerpos que antes itineró por Bruselas y Berlín, entre otras ciudades europeas, y Japón. En 2004 la muestra podría visitar México, que se convertiría en el primer país latinoamericano en presentarla, adelantó a La Jornada (10/02/02) el alemán Gunther von Hagens, creador del proceso plastificador que evita la descomposición de esas anatomías humanas.
En su tránsito por Europa, Mundos corporales ha enfrentado a un mismo tiempo el encomio del público que, fascinado, se convierte en aglomeración para observar músculos, nervios, huesos o fragmentos de órganos y, en otro polo, el repudio de las iglesias católica y protestante, que la consideran degradante, como se constata en los diversos reportes de prensa.
Luego de la decisión divulgada ayer, la exposición se montará este sábado en la galería londinense Atlantis.
En México, Von Hagens, autor de Mundos corporales, dijo en entrevista con la corresponsal de este diario, Alia Lira Hartmann, que el Instituto de Plastinación de Heidelberg, que él fundó, ha recibido una propuesta de la coordinación de artes visuales de Televisa para que la muestra se presente aquí, previsiblemente en 2004.
El plan de Von Hagens es que se programe en todos los continentes y la aprecien tantas personas como sea posible.
Debate ético
En Berlín, de acuerdo con reportes del diario El País, unas 5 mil personas la visitaron en un día. Austria, Suiza y Japón -donde atrajo en total a 6 millones de personas- son otros sitios donde se ha presentado para multiplicar también el debate ético en torno de la dignidad humana.
La prensa, en Italia, se mostró reacia a la propuesta de Von Hagens y calificó la exposición de ''macabra".
Los cuerpos en exhibición, como el de una mujer con un feto de siete meses en su útero, fueron donados por sus dueños antes de morir.
Von Hagens desarrolló un método de conservación que consiste en sustituir los líquidos del cadáver por un plastificador que evita la degradación orgánica.
El País reproduce el comentario de una mujer de Berlín, quien a sus 60 años opinó: ''Es mejor terminar así y no pudriéndose dentro de una caja''.
Esos cuerpos son, afirma Von Hagens, ''objetos de estudio científico" y ''no tienen nada que ver con el arte". Pero el anatomista, sin embargo, se considera heredero del trabajo que comenzó Da Vinci.
Von Hagens reitera que su intención es sólo mostrar la anatomía del ser humano. Esto lo diferencia de un artista. Sin embargo una de sus creaciones, un caballo con jinete, trasciende lo anatómico y tiene la intención de señalar ''la superioridad del hombre sobre los animales'' y ''es la victoria del alma sobre las masas musculosas'', según un cartel de la muestra berlinesa. La figura humana señala con la mano derecha su cerebro; con la izquierda, el del caballo, inferior al suyo.
En el gabinete de anatomía, una sección de la muestra -sigue El País-, se lee en un cartel que ''los plastificados que se muestran aquí pueden herir sus sentimientos''.
Si bien es cierto que las discusiones éticas arreciarán, también es verdad que Mundos corporales ha incrementado el número de interesados en preservar su cuerpo (se contabilizan 3 mil voluntarios) para quienes la desaparición de sus órganos es una condena hoy evitable.