MONTERREY2002
"Hemos actuado frente a algo que era inaceptable"
La salida del comandante, debido a un "agravio", explica Ricardo Alarcón
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 21 de marzo. El líder parlamentario cubano, Ricardo Alarcón, confirmó esta noche que el presidente Fidel Castro sufrió un agravio en Monterrey, por lo cual se vio obligado a abandonar la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Financiación para el Desarrollo.
En declaraciones telefónicas a la televisión cubana desde Monterrey, donde quedó al frente de la delegación de su país a la cumbre, Alarcón dijo que el abrupto regreso de Castro a Cuba se debió a que "hemos actuado frente a algo que era sencillamente inaceptable, algo que no debía haber ocurrido".
La reacción del mandatario cubano se produjo en "la única forma que puede y que debe tener todo Estado soberano que se respete", dijo Alarcón, quien evitó precisiones.
Explicó lo que se había convertido la tarde del jueves en un estruendoso silencio cubano sobre el gesto de Castro, al afirmar que el gobierno de La Habana estaba actuando "al mismo tiempo con madurez, con moderación, con espíritu reflexivo y constructivo.
"Fidel no entró en detalles y nosotros vamos a ajustarnos a no hacerlo tampoco", dijo Alarcón. "Queremos mantener ese estilo de madurez", agregó.
Castro llegó a La Habana a las 20:35 locales (una hora menos en México), según reportó la televisión. En el aeropuerto internacional José Martí lo recibieron su hermano menor, el general de ejército Raúl Castro, primer vicepresidente y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; el vicepresidente Carlos Lage; el ministro del Interior, general de cuerpo Abelardo Colomé Ibarra, y los líderes del Partido Comunista de Cuba, comandante de la Revolución Juan Almeida, José Ramón Machado Ventura y Esteban Lazo.
El regreso casi inmediato del mandatario de su viaje a Monterrey polarizó la atención de los cubanos, circuló de boca en boca y multiplicó llamadas telefónicas cargadas de interrogantes. La expectativa alcanzó a la comunidad de negocios, el cuerpo diplomático y la prensa extranjera, que cruzaron conjeturas.
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, también por vía telefónica desde Monterrey dijo que la salida de Castro de la reunión se debió a "razones especiales" que "por supuesto no tienen que ver absolutamente con ningún problema que haya en Cuba, donde trabaja con normalidad y dedicación, sino con otros factores que no puedo ahora aclarar".
En la isla éstas eran en la noche del jueves las únicas pistas sobre la decisión de Castro, unidas a la propia declaración del mandatario en su breve excusa ante el plenario, en la que anunciaba la designación de Alarcón como su sustituto en el encuentro.