MONTERREY 2002
"No venimos a pedir compasión", sostiene el
presidente Duhalde en Monterrey
Argentina solicita apoyo a la comunidad internacional
para superar la crisis
El paquete de asistencia económica aún
está lejano, consideran organismos financieros
El BM, dispuesto a otorgar créditos, después
que ese país logre un acuerdo con el FMI
ROBERTO GONZALEZ AMADOR ENVIADO
Monterrey, NL, 21 de marzo. El presidente de Argentina,
Eduardo Duhalde, empleó su participación en una sesión
plenaria de la cumbre de la ONU para pedir "la comprensión y colaboración
de la comunidad internacional" para ayudar a su país a salir de
una profunda crisis económica, mientras organismos financieros internacionales
ratificaron que el paquete de asistencia puede tardar más tiempo
en ser concretado.
"Argentina,
mi país, está en crisis", fueron las primeras palabras que
pronunció Duhalde en la sesión plenaria de la Conferencia
Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, convocada
por la Organización de Naciones Unidas.
El presidente peronista, quien tomó el mando de
su país en medio de una convulsión social y de una crisis
económica que tiende a agravarse, dijo que su petición de
apoyo a la comunidad internacional no debía ser interpretada como
una muestra de que "venimos a pedir compasión", sino como un llamado
a construir "un nuevo contexto global".
"Hago (la petición de apoyo) en este ámbito
porque considero que el Consenso de Monterrey es el más serio intento
de discusión de temas referidos al proceso de desarrollo que se
ha producido en mucho tiempo."
Duhalde pronunció su discurso en esta ciudad al
tiempo que en Buenos Aires el Ministerio de Economía anunciaba que
el producto interno bruto (PIB) de Argentina tuvo una tasa negativa de
4.5 por ciento en 2001, aunque particularmente en el cuarto trimestre de
ese año se contrajo a una tasa anualizada de 10.7 por ciento, desplome
que da cuenta de la recesión en que se encuentra sumida esa nación.
En el marco de la cumbre de Monterrey, organismos financieros
internacionales comentaron que un acuerdo para que Argentina logre un nuevo
desembolso de parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) se encuentra
todavía lejano.
El director gerente del FMI, Horst Köhler, informó
durante una conferencia de prensa realizada en el marco de la cumbre de
Monterrey que no esperaba una "solución rápida" a las negociaciones
para que el organismo autorice otro préstamo a Argentina, por unos
10 mil millones de dólares.
"No creo que la comunidad internacional se haya limitado
sólo a observar a Argentina. Sabemos que la situación es
difícil y nos preocupan las consecuencias sociales", señaló
Köhler. "El gobierno argentino está trabajando con ahínco,
pero nadie tiene una solución rápida para resolver una situación
tan compleja, en cuya búsqueda la principal parte la tiene que hacer
el gobierno (de Duhalde)", dijo.
En la misma conferencia, Kofi Annan, secretario general
de la ONU, apuntó que la crisis argentina no es sólo un problema
financiero, sino un asunto complejo "que tiene efectos sobre personas de
carne y hueso". Annan aseguró que la ONU se encuentra preocupada
por los problemas en el país sudamericano, "pero las medidas para
salir de la crisis las tomará el gobierno de Argentina y la comunidad
internacional lo apoyará".
Sin embargo, no hubo ningún indicio de ayuda inmediata.
En su oportunidad, James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, sostuvo
que este organismo estará dispuesto a ayudar a Argentina con préstamos
a programas para paliar la pobreza, "pero esto ocurrirá una vez
que logre un acuerdo con el FMI".
En declaraciones a la agencia Reuters, el secretario del
Tesoro de Estados Unidos, Paul O'Neill, dijo hoy que está esperanzado
de que Argentina cumpla en pocas semanas con las condiciones para poder
recibir créditos internacionales que le ayuden a superar su grave
crisis económica.
"Creo que tal vez dentro de los próximos tres meses
hay una esperanza de que esto realmente se arregle", informó O'Neill,
de acuerdo con Reuters.