MONTERREY 2002

Preferencia a industrializados hasta para usar el micrófono

Mientras los ricos cenaban, los pobres seguían hablando

Cuando Fox pidió al presidente de Venezuela que terminara, éste le recordó que los hombres del dinero también excedieron el tiempo

ROSA E. VARGAS, BLANCHE PETRICH, GEORGINA SALDIERNA, ROBERTO GONZALEZ Y ESTHER HERRERA ENVIADOS Y CORRESPONSAL

Monterrey, NL, 21 de marzo. Anoche, las imágenes en las pantallas de televisión resumieron diáfano y frío el verdadero sentido e interés que ponen las naciones del mundo para acordar las políticas sobre el desarrollo. En una, el presidente Vicente Fox y sus invitados, todos de traje oscuro, posaban para la fotografía oficial antes de entrar a la cena que les ofreció el gobierno mexicano. Y en otra, ante un ya solitario salón de plenos, ministros de países lejanos, pobres muchos, seguían hablando.

Porque aquí, la geopolítica se impuso de inmediato. En la cena estaba George W. Bush, y con él departían medio centenar de presidentes y jefes de Estado que atendieron todos un llamado de la ONU a combatir la pobreza y el hambre. Pero los otros fueron castigados por el ritual de los turnos al micrófono, como ocurre siempre. No se pudo explicar, por ejemplo, cómo pensaban cumplir el anuncio hecho aquí de recortar 30 por ciento el presupuesto militar y aplicar "mano dura y todo el peso de la ley" contra el terrorismo.

Y es que también, como en toda ocasión, lo que realmente pudo tener efectos inmediatos para los mandatarios que asisten a la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo fue aquello que hilvanaron en las reuniones bilaterales, en las pláticas informales del salón de plenos, en la cena que ofreció el presidente Fox. Y de los discursos, realmente nada, o muy poco.

Temprano se impusieron las que algunos definieron como melodramáticas actitudes de Alejandro Toledo, quien se marchó a Perú luego de intervenir en la plenaria matutina debido a la explosión de dos coches bomba en Lima, que le complicaron el panorama para la visita el sábado de Bush. Sin interesarle en lo mínimo responder a la prensa sobre las investigaciones del atentado, mantuvo un gesto de arrogancia y permaneció mudo mientras le acercaban el auto que lo llevaría al aeropuerto.

Apenas por ahí accedió a responder que llegaría hasta el final para dar con los responsables, y eso sí, reiteró que la tan esperada por él, visita del mandatario estadunidense, no se alteraba.

Entre el correr de todo mundo por lograr que Fidel Castro ofreciera más detalles de las razones de su súbita partida, Toledo y Enrique Bolaños, de Nicaragua, perdieron la oportunidad de calar hondo. Y es que el mandatario peruano anunció con bombo y platillo -e incluso se le abrió espacio en las conferencias de prensa- para hablar de su airado combate a la corrupción. Y nunca llegó.

Tampoco le corría mucha prisa al único empleado del gobierno de Managua para salir al paso. Con parsimonia e inexactitud daba datos del fraude en el que está involucrado el ex embajador mexicano Ricardo Galán. Y cuando todo mundo esperaba que Bolaños pormenorizara el escándalo de uno más de los atracos a las paupérrimas arcas públicas de su país, sucede que el mandatario, dijo su empleado, "se demoró en el almuerzo'' que ofreció a los participantes el gobernador Fernando Canales Clariond.

La oportunidad la pintan calva. Y lo tiene muy aprendido Hugo Chávez, quien asume literalmente su pasión bolivariana por todos lados, pues él sí llegó a la conferencia de prensa cargado de libros sobre el libertador, y los repartió entre los periodistas.

Paradojas de los políticos; el venezolano, quien inició su mandato quejándose de que con tantas reuniones cumbres a los presidentes no les queda tiempo para gobernar, ahora se mueve como pez en el agua en estos foros. Cuando el presidente Fox, quien también encabezaba la plenaria, lo reconvino por exceder el límite de tiempo de siete minutos, con aplomo le respondió: "sí, termino Vicente, prometo terminar en un minuto. Pero los presidentes de los institutos financieros se pasaron del tiempo también, Ƒverdad? Se pasaron bastante. Creo que los jefes de Estado que estamos presentes tenemos muchas cosas que decir también. Lamento mucho responderte de esta manera, vengo a conversar y a hablar, además, en nombre del Grupo de los 77 y China, y tenemos bastantes cosas que decir, pero en un minuto termino, lo prometo. Prometido''.

Dramático discurso de Duhalde

Vendría más adelante, dramático, el discurso del presidente argentino, Eduardo Duhalde, con el tono lacónico de quien sabe que los demás están enterados de la verdad del drama. Apenas fue una de sus acciones hacia la búsqueda de apoyos, pues desde el miércoles que arribó a Monterrey, el mandatario provisional no ha parado un minuto.

Ha hablado con Fox, con Kofi Annan, con los dirigentes de los organismos multilaterales, y apareció también en la abultada agenda que trajo a Monterrey el presidente del gobierno español, José María Aznar, investido en estos meses, también, de la presidencia de la Unión Europea.

Porque además de reiterar por enésima vez la cantinela de que la Unión Europea aporta más de la mitad de la cooperación mundial para el desarrollo y enumerar otra vez los acuerdos de la reunión de Barcelona del año pasado, Aznar traía el portafolios lleno de mil asuntos más.

Tuvo una reunión bilateral con Chávez, por aquello de los seis ciudadanos vascos que reclama la justicia española, y que están en Venezuela; también se entrevistó con el presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, para interceder por la vida de Safiya Hussain, cuya condena a muerte por lapidación bajo cargos de adulterio se ha convertido en escándalo mundial.

Habló con el presidente de Rumania, Ion Iliescu; dialogó con Kofi Annan y los mandatarios de República Dominicana, Hipólito Mejía, y de Chile, Ricardo Lagos.

Y en el contexto del conflicto en Medio Oriente, fue especial su bilateral con el rey Abdullah Bin Al Hussein, de Jordania, de donde salió el anuncio de que Yasser Arafat viajará a España el próximo martes para reunirse con Aznar, quizá en algún punto de Andalucía, y que probablemente aquél vaya a la Cumbre de la Liga de Países Arabes, que tendrá lugar en Beirut el miércoles.

El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, también ha tenido una agenda apretada. Con Bush aquí, tuvo la ocasión propicia de comentar la iniciativa del estadunidense para que el Congreso permita usar los fondos del Plan Colombia en actividades más allá del narcotráfico.

Y cómo no, para terminar con especulaciones, el ex presidente Ernesto Zedillo llegó a Cintermex. Solo, se limitó a saludar y cortó cualquier diálogo sobre aquello que verdaderamente importa, como el escándalo en Pemex. Y a aquellos que le solicitaron una fotografía les hizo la misma broma de cuando tenía la investidura: "a peso, a peso, las cobro a peso''.

Para todos, el día había iniciado muy temprano y transcurrió entre prisas y carreras. Pero más lo fue para los reporteros gráficos, dosificados para entrar a la plenaria cuando hablaba el presidente Fox, y que por lo escaso de su tiempo al micrófono, muchos se quedaron sin la gráfica precisa. Así es la ONU.

Quizá los presidentes ya estaban en la rosca de higo, el café y hasta el coñac, cuando las pantallas de la sala de prensa traían la participación de Altai Efendiev, jefe de la delegación de Azerbaiján, y en esa plenaria, todavía esperaban turno Nauru y Hungría. Eran las 22:30.