MONTERREY 2002
Organismo no gubernamental denuncia interrogatorios
en autos en movimiento
Reportan incontables detenciones por horas
Nuevos desacuerdos de El Barzón con otras agrupaciones
críticas de la cumbre
JAIME AVILES ENVIADO
Monterrey, NL, 21 de marzo. Un número todavía
no cuantificado de personas detenidas por varias horas es el dato más
importante del balance preliminar que hasta ahora tiene Ciudadanos en Apoyo
a los Derechos Humanos AC (Cadhac), organismo no gubernamental regiomontano
al que Amnistía Internacional comisionó para monitorear el
comportamiento de las llamadas "fuerzas del orden" durante la cumbre de
la Organización de Naciones Unidas (ONU) que termina mañana
viernes en esta ciudad.
"Son
básicamente chavos de la Caravana Carlo Giuliani, a quienes
agentes vestidos de civil detienen en la calle, los suben a un carro y
los llevan a dar una vuelta mientras los interrogan", dijo un observador
de Cadhac. "No tenemos reportes de que hayan usado contra ellos más
violencia que la verbal", agregó.
Con motivo de la llegada de George W. Bush, que aterrizó
hoy a las cuatro de la tarde, la Macroplaza amaneció rodeada de
vallas metálicas y, en el silencio que el día de asueto impuso
al centro de la ciudad semivacía, helicópteros patrulleros
recorrieron todo el día los cielos de Monterrey.
Seis camiones de la Secretaría de Marina, repletos
de agentes antimotines, permanecieron estacionados a espaldas del palacio
municipal, mientras en autobuses de pasajeros y vehículos de Seguridad
Pública del Estado otra cuantiosa dotación de efectivos de
las "fuerzas de reacción inmediata", conocidos como SWAT (por sus
siglas en inglés) o suatos, manera en que los ha rebautizado
la gente de aquí, estuvieron acantonados a seis cuadras de la Macroplaza,
en la esquina de las calles Zaragoza e Isaac Garza.
Numerosas marchas
Pero quienes desquitaron el sueldo, sin sudar siquiera
debido al magnífico clima de la jornada, que refrescó desde
la noche del miércoles y mantuvo temperaturas máximas de
28 grados centígrados a las tres de la tarde, fueron los motociclistas
y las patrullas de tránsito, a quienes les tocó escoltar,
en un ir y venir incesante, a las numerosas marchas que salieron de la
Alameda Central hasta los retenes de la ciudad prohibida, y del
jardín de La Purísima donde los ejidatarios de Atenco, los
anarcopunks y los barzonistas salieron poco antes del crepúsculo
para desfilar a la Macroplaza en conmemoración del natalicio de
Benito Juárez.
Encabezados por su líder nacional, Alfonso Ramírez
Cuéllar, y la dirigente regiomontana Liliana Flores Benavides, los
miembros de El Barzón caminaron en segmentos formados por delegaciones
procedentes de Michoacán, Colima, Puebla, Chiapas, Distrito Federal
y Nuevo León, intercalados con un amplio contingente de Eureka ?la
organización de Rosario Ibarra de Piedra, que lucha por la presentación
de los desaparecidos políticos desde los años 70 hasta la
fecha?; el Grupo Abrazo, de Joaquín Hurtado, que abandera la lucha
contra el sida en esta ciudad, la Coordinadora Nacional Plan de Ayala y
una mínima representación del Partido de la Revolución
Democrática.
Por desacuerdos de última hora, cuando la columna
había salido ya de La Purísima con un busto de Benito Juárez
al frente, El Barzón decidió rezagarse para que avanzaran
primero los anarcopunks, después de que Liliana Flores y
Ramírez Cuéllar se negaran a formar una sola descubierta
con los muchachos de los tatuajes, los pelos de punta, los pasamontañas
y los cascos pro motines.
De esta suerte, El Barzón se convirtió en
la más sectaria de las organizaciones que expresaron en estos días
su reprobación a la cumbre de la ONU. La semana pasada, las víctimas
de la usura bancaria abandonaron el foro de las organizaciones no gubernamentales,
apoyado con un millón de dólares por Naciones Unidas, porque
no quisieron pagar los injustificados cien pesos que costaba la entrada.
Días después, no acudieron a la marcha de
la Asamblea social Otro mundo es posible, debido a que el Partido
del Trabajo se apoderó del acto, en el que unos 10 mil habitantes
de la colonia Tierra y Libertad ondearon banderines de plástico
fabricados por la empresa de su líder histórico, el diputado
federal Alberto Anaya, quien ayer, en carta a este diario, proclamó
que vive en estado de pobreza franciscana después de ofrecer una
fiesta de bodas para su hija en el hotel Ambassador, de cinco estrellas,
en el centro de esta ciudad, según recortes de prensa en poder de
este enviado.
Esta tarde, al llegar a la Macroplaza, los anarcopunks
hicieron varios discursos e izaron la enseña del EZLN en el astabandera
del palacio municipal. Al retirarse, llamaron a gritos "¡asesinos!"
a los antimotines de los camiones de la Secretaría de Marina, para
que de inmediato copara la escena un puñado de militantes del Partido
Revolucionario Institucional, entre los cuales algunos exhibían
camisetas nuevecitas con la fotografía del senador Ricardo Canavati,
a quien tales prendas anuncian ya como "futuro gobernador de Nayarit".
Para mañana se esperan actos aislados en repudio
a la presencia de George W. Bush, pero, según los organizadores,
no habrá, como decía Jorge Sony Alarcón, "nada
digno de escribir a casa".