MONTERREY 2002

Si en 2003 la gente vota por el PRD, no hay problema, considera el canciller ante ONG

Necesario, mayor endeudamiento público; si hubiera más ricos habría menos pobres, afirma Castañeda

La deuda de México no debe condonarse ''špor ningún motivo!'', señala en Monterrey

ROSA ELVIRA VARGAS Y BLANCHE PETRICH ENVIADAS

Monterrey, NL, 21 de marzo. Si por considerar que Vicente Fox no ha cumplido sus promesas, en las elecciones legislativas de 2003 la gente sufragara por otro partido, el PRD entre ellos, ''no hay problema''. Sería un castigo de los votantes, para eso son las elecciones, expresó el canciller Jorge G. Castañeda ante representantes de ONG. También les dijo que él está entre los partidarios de un mayor endeudamiento público y defendió la teoría de que ''si hubiera más ricos habría menos pobres''.

En el diálogo que tuvo el miércoles a puerta cerrada para responder a los reclamos de los organismos civiles sobre el contenido y desarrollo de la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se realiza aquí, el responsable de las relaciones con el exterior no quiso dejar dudas sobre cómo piensa y hacia dónde se mueve la política del actual gobierno.

Comentó que si bien esta administración no lo reflejó suficientemente en la Conferencia de Bruselas del año pasado (que abordó precisamente el problema mundial del endeudamiento), es partidario de que se condone la deuda a los países muy pobres, pero ''špor ningún motivo!'' a México.

De acuerdo con la grabación de las palabras del canciller, que fue proporcionada a este diario, el funcionario defendió el planteamiento con ''una razón muy sencilla'': el país ya ha hecho un esfuerzo enorme en los últimos 15 años, con sacrificios mal repartidos para reducir ''dramáticamente'' su deuda externa en relación con el PIB. Es ya una proporción ''muy pequeña'' del mismo y eso le permite a México obtener dinero afuera a precios muy bajos.

''Absurdo que estemos recortando el presupuesto''

Entonces, a partir de que ''estaríamos todos de acuerdo en que el gobierno de México necesita más dinero'', Castañeda ubicó la discusión dentro del gobierno foxista, ''entre los que quieren mantener muy bajo el endeudamiento neto adicional -no les voy a decir quiénes- y los que queremos que aumente. Nosotros queremos más deuda, no menos deuda. šMás deuda!''. Es tan baja la que existe, argumentó, ''que es absurdo que estemos recortando presupuesto a la educación, en carreteras, en salud, etcétera''.

Si ustedes -dijo a las ONG- no están en esa posición, entonces ''estamos completamente en desacuerdo y creo que no van a encontrar mucha gente que piense que las instituciones internacionales deberían perdonar la deuda mexicana. Lo único que traería eso es que al día siguiente el dinero -que de todas maneras vamos a seguir pidiendo prestado, porque lo vamos a tener que hacer- nos cueste el doble, el triple o cinco veces más''. Ahí mismo subrayó que su planteamiento se refiere a la deuda pública y no a la privada, porque ''las empresas no se pueden tocar''.

El canciller -en un tono de quien no admite réplica- se ocupó de contrargumentar a quienes están a favor de que la cooperación para el desarrollo alcance 0.7 por ciento del PIB como aportación de los países industrializados para las naciones en desarrollo. Subrayó que México prácticamente no recibe ese tipo de ayuda financiera, pues si bien tiene zonas muy marcadas de pobreza, ''como país'' se encuentra muy por encima de los índices que lo harían candidato a recibir esa asistencia.

''El gobierno de Vicente Fox ha tratado con el BID, con el Banco Mundial, con la Unión Europea, con los japoneses, que acepten un criterio regional, pero no lo quieren aceptar'', apuntó. Y enseguida llamó a reflexionar en que, dentro de poco, a México podría solicitársele que aporte dinero para la asistencia internacional.

''Es un tema muy espinoso, porque muy pronto el problema va a ser por qué la clase media mexicana va a pagar impuestos más altos para ayudar a los pobres en Nicaragua. Es una buena pregunta porque no se va a valer decir 'no, pues que paguen los ricos'. No alcanzan los ricos en México para acabar con la pobreza en México y en Nicaragua. No, no alcanzan, si hubiera tantos ricos no hubiera tantos pobres. šPiénsenlo, piénsenlo!'', les decía Castañeda a sus interlocutores y les advertía que el tema es ''espinosísimo'', tanto, ''que es el que más fractura a las sociedades de los países ricos de Europa, en Canadá o en Australia, pues son muy complicados''.

Más adelante entró en una complicada exposición sobre el tema de la participación de la sociedad civil en foros como el que se desarrolla aquí, en Monterrey. Aquellos gobiernos que llegaron por la vía democrática al poder, expresó, sienten que representan a la población, pueden tomar decisiones y ahí hay otro problema. ''El gobierno del presidente Fox considera que sí representa a los mexicanos, porque lo eligieron. Muchos de ustedes pueden o no haber votado por él o pueden haber votado por él y ahora ya no les parece, pero en algún momento en todos los países se tiene que partir de esta realidad.''

Y derivó entonces hacia una lección donde ''hay que sacar más votos que los otros para ganar; y los que ganan las elecciones son los que ganan más votos, y los que pierden son los que sacan menos votos. Antes no era así en México, pero ahora cada vez más es así; entonces, sí hay un problema real''.

La sesión fue larga y Jorge G. Castañeda no quiso dejar ninguna interrogante por despejar a las cerca de 40 personas que conformaban su auditorio. Criticó, por ejemplo, a Carlos Salinas de Gortari, porque al sacar a México del Grupo de los 77 y meterlo a la OCDE, la medida tuvo una parte de verdad y otra de engaño, en función del desarrollo del país.

Y abundó: ''No comparto que haya 80 millones de pobres (en el país). Pero vamos a suponer que sean 98 millones de pobres, que todos somos pobres, todos. Algún día, bajo algún criterio, eso va a cambiar porque se hace la revolución en México y llega un gobierno popular, democrático, nacional que haga las cosas, Entonces ese gobierno va a lograr lo que todos los gobiernos anteriores no han hecho. Pero algún día, por una razón determinada, México va a tener que ubicarse en un grupo de países, en alguno, el que sea. Es un problema real ubicar a un país con tales disparidades regionales, con tales disparidades sociales, étnicas y de todo tipo en una clasificación mundial''.

Por desgracia, para Castañeda, el mundo sí está organizado de acuerdo con ciertos patrones. Hay categorías; nosotros podemos escoger más o menos a qué categoría queremos pertenecer, no podemos escoger una taxonomía, porque los demás países dirían Ƒpor qué vamos a aceptar?

Y para que no hubiera duda de su condición dialéctica, pasó a encarar a quienes se quejaron de que Vicente Fox no ha cumplido con las promesas que hiciera en su campaña presidencial.

''Es muy sencillo. Vamos a suponer que hizo una serie de promesas. No las cumplió. Primera posibilidad, no inmediata, que en las elecciones legislativas de 2003 los mexicanos voten por una mayoría claramente de oposición, como el PRD. Ahí está, no hay ningún problema. (A los) gobiernos que no cumplen sus promesas, los electores los sacan.

''Primero los sacan de las elecciones que hay en 2003, y en 2006 votan por otro partido. Y a este gobierno le (podría) pasar. Genial castigo de los votantes por no haber cumplido las promesas. Sí les puedo decir qué podemos ver el 5 de julio de 2006. Ahí ya sabremos lo que, entre comillas, los mexicanos piensan del gobierno del presidente Vicente Fox. Para eso son las elecciones.''