Lunes 24 de marzo de
2002 |
MAESTROS Reestructuración a fondo n Gustavo Santin Nieto |
La Semana Santa
pilló a un gran sector de la sociedad realizando
comentarios sobre la "tan necesaria"
reestructuración de la SEP del estado de Puebla. No tan
importante como la Conferencia sobre Financiamiento para
el desarrollo, patrocinada por la ONU en suelo patrio,
y/o trascendente como las ofensas cometidas por el
gobierno mexicano al presidente Fidel Castro propiciadas
por la necesidad de quedar bien con quien tiene el poder
para acusar a cualquier nación de protección al
terrorismo lo mismo que para bendecir una candidatura,
ungir al elegido y cobijar al amigo. No obstante la importancia relativa, tomando como referencia asuntos internacionales, que tienen, las medidas correctivas adoptadas de manera previa al nuevo ejercicio administrativo no fueron bien recibidas por todos, sobre todo por personal sindicalizado. Declaraciones de Jesús Carrera y Leticia Jasso, secretarios generales de los comités ejecutivos de las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), culpando a otros (la SEP) por realizar actos unilaterales -suspensión de pagos-, originados con base en decisiones de las que ellos, como depositarios de las relaciones laborales de la institución, son corresponsables. Creada la "Carrera Magisterial" por acuerdo nacional SEP-SNTE con la finalidad de hacer más eficiente y permanente el desempeño del maestro en la escuela y en la comunidad, escalafón horizontal, fue calificada desde su origen varias vertientes entre las que destacarían la preparación que adquirieran los trabajadores de la educación, su desempeño frente a grupo y su actuación a favor de la integración de las actividades que desarrollará la escuela con actores de la comunidad y la comunidad misma. Desde su origen, la Carrera Magisterial estuvo operada en las entidades federativas por comisiones mixtas integradas por representantes de la institución y por representantes de los trabajadores, y es ahí, en el punto de partida, en donde se puede explicar las anomalías detectadas por la Secretaría de Control y Desarrollo de la Administración Pública (Secodam) en casi 3 mil casos en los que se encontró cobros indebidos. Dado que el programa buscaba objetivos diferenciados entre las partes, en las que a la organización sindical le importaba el incremento del salario de sus agremiados y a la institución el incremento de la productividad de sus trabajadores, las comisiones amafiadas, como la del estado de Puebla, llegaron a acuerdos al margen de la normatividad nacional para disminuir los criterios de acceso al programa y evitar que las calificaciones reprobatorias adquiridas en la vertiente preparación evitaran la participación de los interesados. La corrupción achacada a la entonces titular es ahora lo de menos; el programa se encuentra viciado de origen debido a turbias complicidades en las que la parte sindical tiene lo suyo. |