Denuncian abusos durante la desocupación
de una finca
Nueva invasión de los sin tierra por el arresto
de 16 de sus militantes
DPA, AFP Y REUTERS
Brasilia, 25 de marzo. Unos 300 integrantes del
Movimiento de Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) realizaron este lunes
una nueva invasión de una finca, en represalia por el arresto de
16 militantes durante la desocupación, la víspera, de una
hacienda de los hijos del presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso.
Los
campesinos ocuparon esta mañana las tierras de la hacienda Santa
María, en el estado de Sao Paulo, que pertenecen a un socio de los
hijos del mandatario, Jovelino Mineiro.
Fuentes del Instituto Nacional de Colonización
y Reforma Agraria (Incra) dijeron que la policía negocia para lograr
que los campesinos salgan de la hacienda.
El líder de la MST en la región, José
Rainha, indicó que el operativo fue una respuesta al arresto
"arbitrario y humillante" de 16 campesinos que comandaron la ocupación
de la finca Córrego da Ponte de la familia Cardoso, en Buritis,
en el estado de Minas Gerais, el sábado anterior. "Ocupamos la Santa
María para demostrar que estamos movilizados y preparados y que
vamos a responder", dijo.
Joao Paulo Rodríguez, de la dirección nacional
del MST, indicó que la ocupación fue para presionar al Incra
a acelerar las negociaciones para la entrega de parcelas en Minas Gerais,
una de las regiones de mayor concentración de tierra en el país.
En sus primeras reacciones sobre las ocupaciones, el presidente
Cardoso expresó su repudio "a un gesto que busca imponer la voluntad
de grupos radicales sobre el orden y la ley", dijo en una nota leída
por su vocero Alexander Parola.
La ocupación de la hacienda de la familia del presidente
Cardoso, que se inició el sábado, concluyó el domingo
con la salida pacífica de los más de 500 invasores y el arresto
de 16 líderes de la operación.
Los abogados del MST pidieron la libertad provisional
de los 16 dirigentes detenidos en Brasilia, acusados de privación
de la libertad, invasión de domicilio, violación de la propiedad
agrícola y de robar de diversos objetos.
Rodríguez refutó las versiones de los agentes
del gobierno de que los ocupantes de la hacienda de los hijos de Cardoso
causaron destrozos, acabaron con las bebidas y robaron un secador de cabello.
El sacerdote Tomás Balduino, presidente de la Comisión
Pastoral de la Tierra de la Iglesia católica, defendió la
actitud de los labriegos al señalar que frente a la negativa del
gobierno de atender los problemas de crédito y acceso a la tierra,
"la ocupación fue absolutamente legítima".
Afirmó que el clamor por la vida y por la tierra
es más importante que un secador de cabello.
El MST, por otro lado, admitió que la invasión
de la finca de los hijos de Cardoso fue precipitada, "pero entendemos los
sentimientos de los trabajadores rurales que siguen engañados por
las mentiras del ministro de Reforma Agraria, Raúl Jungmann, desde
hace tanto años", dijo en una nota enviada a la prensa.
Por otro lado, Amnistía Internacional criticó
la situación en la que se encuentran los presos en Brasil, tras
la visita que realizó en octubre pasado, en un informe dado a conocer
hoy en Río de Janeiro.